Un delincuente murió y un cómplice quedó internado en grave estado tras una persecución y tiroteo con la Policía que comenzó cuando los ladrones salían de robar en una vivienda de Haedo y que culminó en una villa de La Matanza.
Todo comenzó cuando efectivos policiales fueron alertados por el 911 acerca de un robo en una casa ubicada en la calle 11 de septiembre al 400, en dicha localidad del partido de Morón. Al llegar al lugar, los uniformados advirtieron que tres jóvenes salían corriendo de la mencionada vivienda y que se subían a un auto Renault Kwid blanco, por lo que les dieron la voz de “alto”, pero los delincuentes escaparon a alta velocidad.
Esto derivó en el inicio de una persecución, que intentó ser evitada por los asaltantes al comenzar a dispararles a los policías. Los agentes repelieron la agresión y se desencadenó un tiroteo. La huida de los delincuentes se extendió por varios kilómetros hasta que ingresaron al Camino de Cintura, momento en que miembros del Comando de Patrullas que realizaban en la zona operativos de prevención contra delitos de tipo “motochorro” advirtieron como eran perseguidos por un móvil policial.
Fuentes policiales informaron que la patrulla que seguía a los delincuentes solicitó apoyo cuando el vehículo de los asaltantes ingresó por la calle Tucumán al Barrio Almafuerte, conocido como “Villa Palito”, en la localidad de San Justo. Por este motivo, los efectivos acudieron al lugar y se encontraron con sus pares del Comando de Patrullas Morón, quienes habían logrado detener a dos de los ladrones, que se encontraban gravemente heridos tras el tiroteo, mientras que el tercero había escapado a pie.
Al barrio acudieron familiares de los ladrones que, ante la demora de la llegada de la ambulancia, trasladaron a los heridos en sus autos particulares al hospital Doctor Alberto Balestrini, ubicado en Ciudad Evita. Una vez en el centro de salud, los delincuentes fueron identificados por la Policía como Maximiliano Sandoval (29), quien tenía una herida de arma de fuego en el tórax con orificio de entrada, y Nicolás Orellano (24), con un disparo en la zona abdominal con orificio de entrada y salida a la altura de la columna y otro en el brazo derecho.
Ambos fueron intervenidos quirúrgicamente, pero Sandoval murió producto de la gravedad de su herida y Orellano permanecía internado anoche en estado crítico y con pronóstico reservado. Intervino en la causa personal de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 9 del Departamento Judicial de La Matanza, quienes ordenaron el secuestro de las armas reglamentarias de los oficiales que participaron del tiroteo, para realizar los peritajes correspondientes, como así también del vehículo utilizado por los ladrones. En tanto, se realizaron rastrillajes en la zona para localizar las armas de fuego utilizadas por los asaltantes y para dar con el delincuente prófugo.
Esto derivó en el inicio de una persecución, que intentó ser evitada por los asaltantes al comenzar a dispararles a los policías. Los agentes repelieron la agresión y se desencadenó un tiroteo. La huida de los delincuentes se extendió por varios kilómetros hasta que ingresaron al Camino de Cintura, momento en que miembros del Comando de Patrullas que realizaban en la zona operativos de prevención contra delitos de tipo “motochorro” advirtieron como eran perseguidos por un móvil policial.
Fuentes policiales informaron que la patrulla que seguía a los delincuentes solicitó apoyo cuando el vehículo de los asaltantes ingresó por la calle Tucumán al Barrio Almafuerte, conocido como “Villa Palito”, en la localidad de San Justo. Por este motivo, los efectivos acudieron al lugar y se encontraron con sus pares del Comando de Patrullas Morón, quienes habían logrado detener a dos de los ladrones, que se encontraban gravemente heridos tras el tiroteo, mientras que el tercero había escapado a pie.
Al barrio acudieron familiares de los ladrones que, ante la demora de la llegada de la ambulancia, trasladaron a los heridos en sus autos particulares al hospital Doctor Alberto Balestrini, ubicado en Ciudad Evita. Una vez en el centro de salud, los delincuentes fueron identificados por la Policía como Maximiliano Sandoval (29), quien tenía una herida de arma de fuego en el tórax con orificio de entrada, y Nicolás Orellano (24), con un disparo en la zona abdominal con orificio de entrada y salida a la altura de la columna y otro en el brazo derecho.
Ambos fueron intervenidos quirúrgicamente, pero Sandoval murió producto de la gravedad de su herida y Orellano permanecía internado anoche en estado crítico y con pronóstico reservado. Intervino en la causa personal de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 9 del Departamento Judicial de La Matanza, quienes ordenaron el secuestro de las armas reglamentarias de los oficiales que participaron del tiroteo, para realizar los peritajes correspondientes, como así también del vehículo utilizado por los ladrones. En tanto, se realizaron rastrillajes en la zona para localizar las armas de fuego utilizadas por los asaltantes y para dar con el delincuente prófugo.
Fuente: Primer Plano
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