Los vecinos e inquilinos del complejo Imperio VI ubicado en Ramos Mejía denuncian un sinfín de problemas edilicios como pérdidas de gas, ascensores en malas condiciones e irregularidades en las cuentas del edificio.
Advirtieron que continuaran con los cortes de Avenida Rivadavia hasta conseguir la expulsión del administrador identificado como Pedro Palumbo.
Los vecinos e inquilinos del edificio Imperio VI sobre la avenida Rivadavia al 13.000, en la localidad matancera de Ramos Mejía, salieron a la calle para denunciar que a pesar de pagar altas tarifas de expensas, tienen ascensores que no cuentan con frenos, sufrieron varias perdidas de gas, tienen varias antenas en la terraza del edificio que no cuentan con su autorización y confirmaron que se registraron irregularidades en las cuentas que presentaba mensualmente el administrador.
Las antenas, un gran problema para la salud
El mayor reclamo de los vecinos es el de la instalación de antenas en el techo. “Cuando le preguntamos al administrador cuanto nos pagan las empresas que pusieron las antenas en el techo: no nos responden, no nos contestan, y nunca nos pidieron la autorización correspondiente”; denunció una vecina.
Otra, en cambio, apuntó directamente “al negocio” de las antenas y el problema de salud que acarrea su instalación sobre la población aledaña. “Ésta es la gallina de los huevos de oro, porque es el edificio más alto de la zona. Entonces está lleno de antenas. Esto es muy malo para la salud y es un negocio que nunca autorizamos”, denunció.
Los vecinos aprovecharon la presencia de los canales nacionales de noticias que se dieron cita en el lugar, para amplificar su enojo. En ese sentido dejaron en evidencia una multiplicidad de irregularidades.
“Nosotros hicimos revisar el ascensor y nos enteramos que no podía funcionar en esas condiciones. Hay que pensar que en el lugar hay más de 200 departamentos. Hay muchísimo movimiento, todo el día”, advirtió otra de las vecinas.
Un mensaje mafioso
Por último, los inquilinos contaron que “la nueva administración-que fue elegida en asamblea-, nunca pudo asumir el cargo por miedo”. “Recibieron tres balas cada una con el nombre de sus hijitas”, relataron ante la prensa. “El hombre se asustó y no quiso el puesto”.
Al cierre de esta edición, los vecinos acordaron volver a cortar la avenida Rivadavia hasta expulsar al actual administrador: Pedro Antonio Palumbo y que una nueva administración lleve adelante las cuentas.
Los vecinos e inquilinos del edificio Imperio VI sobre la avenida Rivadavia al 13.000, en la localidad matancera de Ramos Mejía, salieron a la calle para denunciar que a pesar de pagar altas tarifas de expensas, tienen ascensores que no cuentan con frenos, sufrieron varias perdidas de gas, tienen varias antenas en la terraza del edificio que no cuentan con su autorización y confirmaron que se registraron irregularidades en las cuentas que presentaba mensualmente el administrador.
Las antenas, un gran problema para la salud
El mayor reclamo de los vecinos es el de la instalación de antenas en el techo. “Cuando le preguntamos al administrador cuanto nos pagan las empresas que pusieron las antenas en el techo: no nos responden, no nos contestan, y nunca nos pidieron la autorización correspondiente”; denunció una vecina.
Otra, en cambio, apuntó directamente “al negocio” de las antenas y el problema de salud que acarrea su instalación sobre la población aledaña. “Ésta es la gallina de los huevos de oro, porque es el edificio más alto de la zona. Entonces está lleno de antenas. Esto es muy malo para la salud y es un negocio que nunca autorizamos”, denunció.
Los vecinos aprovecharon la presencia de los canales nacionales de noticias que se dieron cita en el lugar, para amplificar su enojo. En ese sentido dejaron en evidencia una multiplicidad de irregularidades.
“Nosotros hicimos revisar el ascensor y nos enteramos que no podía funcionar en esas condiciones. Hay que pensar que en el lugar hay más de 200 departamentos. Hay muchísimo movimiento, todo el día”, advirtió otra de las vecinas.
Un mensaje mafioso
Por último, los inquilinos contaron que “la nueva administración-que fue elegida en asamblea-, nunca pudo asumir el cargo por miedo”. “Recibieron tres balas cada una con el nombre de sus hijitas”, relataron ante la prensa. “El hombre se asustó y no quiso el puesto”.
Al cierre de esta edición, los vecinos acordaron volver a cortar la avenida Rivadavia hasta expulsar al actual administrador: Pedro Antonio Palumbo y que una nueva administración lleve adelante las cuentas.
Fuente: Diario NCO
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