La Universidad de La Matanza elabora máscaras de protección con impresoras 3D para el Hospital de Haedo y trabaja en el desarrollo de un respirador artificial

La UNLaM aporta conocimiento e innovación tecnológica para mitigar el impacto de la pandemia.
El Departamento de Ingeniería e Investigaciones Tecnológicas trabaja coordinadamente con el Departamento de Ciencias de la Salud, con el sistema sanitario y con el INTI.

Las unidades académicas de la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM) y el Polo Tecnológico diseñan distintas herramientas para ayudar a los hospitales de la zona y alrededores. El decano del Departamento de Ingeniería e Investigaciones Tecnológicas, Jorge Eterovic, señaló que se está “atendiendo la demanda del sector de la salud”.

En ese sentido, detalló que, en conjunto con la empresa Circo Studio, instalada en el Polo Tecnológico de la UNLaM, están trabajando en el desarrollo de partes sencillas que contribuirán al armado de máscaras de protección para evitar la transmisión del virus COVID-19.

Eterovic destacó que dicha firma, especializada en impresión en 3D, fue “creada por un ingeniero egresado de esta Universidad” y emplea a “una cantidad importante de alumnos como becarios”.

Según consignó, las máscaras “son de sencilla realización” y se elaboran “con 11 impresoras 3D, trabajando en red en domicilios particulares”.

La producción está destinada a centros de salud de La Matanza y partidos vecinos, como el Hospital Italiano o el Hospital Interzonal General de Agudos “Prof. Dr. Luis Güemes”, de Haedo.

“La fabricación es rápida y sencilla, pero no tiene volumen de producción. No es posible producir una gran cantidad en corto tiempo y no se puede cumplir con empresas privadas que, también, nos han requerido este tipo de insumos”, explicó.

Asimismo, se está “haciendo un stock de válvulas venturi, un consumible de muy alta demanda para respiradores que debe ser periódicamente reemplazado, para ir proveyéndolas a los hospitales y centros de salud que así lo requieran”.

Por otra parte, precisó que dos profesionales de la carrera de Ingeniería Electrónica, junto al Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), “están haciendo los desarrollos preliminares de un respirador artificial”.

“La Universidad está aportando determinados elementos, como motores y controladores para los motores o dispositivos denominados AMBU (Airway Mask Bag Unit), que proveyó el Departamento de Ciencias de la Salud. Este desarrollo se encuentra en la fase inicial y, una vez que tengamos el prototipo terminado, la idea es que sea aprobado por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT)”, expuso Eterovic.

Una vez testeado su funcionamiento, con su consecuente certificación oficial por parte de los organismos competentes, el objetivo es comenzar con su producción en serie para su posterior entrega a los centros de salud.

1 comentario:

claudia dijo...

Se puede comprar una por problemas de salud para protejerme.?Gracias!!!

SOCIEDAD

SALUD