Los hechos fueron registrados en su mayoría durante abril y mayo de 2013 en ese distrito, donde vivían casi todas las víctimas. La modalidad delictiva de los condenados consistía en interceptar con otros vehículos a autos los autos de alta gama y, tras reducir a sus conductores con golpes y amenazas, les robaban efectos personales y dinero.
Los secuestros extorsivos se redujeron notablemente en los últimos años, aunque siguen golpeando en la región
La Corte Suprema de Justicia rechazó un recurso que presentó la defensa de tres condenados contra un fallo que les impuso hasta 17 años de prisión por secuestros extorsivos y otros delitos, informaron fuentes judiciales. Con la desestimación del recurso de queja, el máximo tribunal dejó firme el fallo dictado en abril de 2017 por la Cámara Federal de Casación Penal (CFCP) contra Jonathan Adrián Bogado, Claudio David Verón y Adrián Maximiliano, también acusados de robo, portación de armas de guerra, resistencia a la autoridad y asociación ilícita.
La CFCP ratificó entonces las penas de 17 años de prisión a Bogado y Verón y 14 años y seis a López, dictadas por el Tribunal Oral Federal 4 de San Martín por hechos registrados en su mayoría durante abril y mayo de 2013 en Morón, donde vivían casi todas las víctimas. Por esos secuestros, los cuales incluyeron tiroteos con la Policía local, también hubo condenas del tribunal oral para otros cómplices, cuyos casos no llegaron a la máxima instancia.
La modalidad delictiva de los condenados consistía en interceptar con otros vehículos los autos de las víctimas y tras reducirlas con golpes y amenazas, les robaban efectos personales y dinero. Cuando no lograban ser llevados a sus domicilios, se comunicaban con familiares para exigir el pago de rescate. Las víctimas eran elegidas por sus vehículos, casi siempre de “alta gama”, de marcas alemanas o japonesas, en tanto que los rescates eran cobrados en esa localidad del oeste bonaerense o el raid delictivo sumaba moneda extranjera y pesos en los domicilios de los damnificados.
En uno de los casos, en julio de 2013 lograron que A.R.B. los condujera hasta su domicilio particular y cuando la víctima arribó a su casa y advirtió que su hijo estaba allí, le gritó que se fuera “para adentro” y logró huir de sus captores. Durante el juicio, varios de los procesados confesaron y reconocieron su participación en algunos de los hechos, y otros los negaron.
Incluso hubo casos en los que hicieron las dos cosas al mismo tiempo. Esta circunstancia se presentó el 17 de mayo de 2013. Una mujer y su hijo circulaban en un Volkswagen Vento, en Morón. Al llegar a la esquina de Santa Fe y Boatti fueron interceptados por cuatro delincuentes armados que iban en un Honda Civic. A la mujer la subieron al Honda y la obligaron a ir a la casa, donde le hicieron una entradera y al hijo lo subieron a un Volkswagen Fox negro y le exigieron que llamara a un amigo para que pagara un rescate de $ 20.000. El dinero fue entregado de auto a auto a pocas cuadras de la villa La Candela, en la esquina de Don Bosco y French, en Morón.
Si bien los seis imputados terminaron condenados acusados de haber cometido por lo menos ocho secuestros, la metodología aplicada por esta banda no era distinta de la forma en que operan los grupos que fueron responsables de los 71 episodios registrados en ese año, entre los que figura el caso del padre del futbolista Carlos Tévez, que en ese momento jugaba en la Juventus de Italia.
ALGUNOS CASOS RECORDADOS
-“Tenemos paseando a tu marido. Hay dos opciones: entregas los 30.000 dólares o lo llevamos un mes a la Carlos Gardel”, amenazó un secuestrador a la esposa del hombre que fue tomado cautivo cuando iba a trabajar en la esquina de Flora y Luis Viale, en Morón. Eran las 6.10 cuando la mujer recibió el llamado extorsivo. Una hora después, la señora llevó 5.000 pesos y las alianzas de oro a la zona de la villa La Candela y los secuestradores liberaron a su marido.
-“Nosotros estamos trabajando. A vos tenemos que matarte. Ésa es la orden”, le advirtieron los secuestradores a uno de los gerentes de una empresa de alimentos que interceptaron en Haedo. Otra víctima afirmó que uno de los secuestradores le decía que “tenían la zona liberada y que habían arreglado con un comisario…”.
-Otro vecino de Morón, al que secuestraron en la esquina de Julián Pérez y Castelli, recordó que le pidió a su hermano que reuniera 10.000 o 15.000 pesos. Pero los delincuentes se enfurecieron, le reclamaron más dinero y lo amenazaron con que lo llevarían a la villa y le cortarían un dedo. Entonces, le pidió a su hermano que consiguiera $ 30.000. El pago se hizo de auto a auto, en Haedo. A pesar de haber pagado, los secuestradores le pidieron que juntara $ 100.000. Luego de tenerlo cautivo en un automóvil que circuló por Rivadavia, Don Bosco, Pueyrredón y Agüero, en Morón, lo liberaron.
La Corte Suprema de Justicia rechazó un recurso que presentó la defensa de tres condenados contra un fallo que les impuso hasta 17 años de prisión por secuestros extorsivos y otros delitos, informaron fuentes judiciales. Con la desestimación del recurso de queja, el máximo tribunal dejó firme el fallo dictado en abril de 2017 por la Cámara Federal de Casación Penal (CFCP) contra Jonathan Adrián Bogado, Claudio David Verón y Adrián Maximiliano, también acusados de robo, portación de armas de guerra, resistencia a la autoridad y asociación ilícita.
La CFCP ratificó entonces las penas de 17 años de prisión a Bogado y Verón y 14 años y seis a López, dictadas por el Tribunal Oral Federal 4 de San Martín por hechos registrados en su mayoría durante abril y mayo de 2013 en Morón, donde vivían casi todas las víctimas. Por esos secuestros, los cuales incluyeron tiroteos con la Policía local, también hubo condenas del tribunal oral para otros cómplices, cuyos casos no llegaron a la máxima instancia.
La modalidad delictiva de los condenados consistía en interceptar con otros vehículos los autos de las víctimas y tras reducirlas con golpes y amenazas, les robaban efectos personales y dinero. Cuando no lograban ser llevados a sus domicilios, se comunicaban con familiares para exigir el pago de rescate. Las víctimas eran elegidas por sus vehículos, casi siempre de “alta gama”, de marcas alemanas o japonesas, en tanto que los rescates eran cobrados en esa localidad del oeste bonaerense o el raid delictivo sumaba moneda extranjera y pesos en los domicilios de los damnificados.
En uno de los casos, en julio de 2013 lograron que A.R.B. los condujera hasta su domicilio particular y cuando la víctima arribó a su casa y advirtió que su hijo estaba allí, le gritó que se fuera “para adentro” y logró huir de sus captores. Durante el juicio, varios de los procesados confesaron y reconocieron su participación en algunos de los hechos, y otros los negaron.
Incluso hubo casos en los que hicieron las dos cosas al mismo tiempo. Esta circunstancia se presentó el 17 de mayo de 2013. Una mujer y su hijo circulaban en un Volkswagen Vento, en Morón. Al llegar a la esquina de Santa Fe y Boatti fueron interceptados por cuatro delincuentes armados que iban en un Honda Civic. A la mujer la subieron al Honda y la obligaron a ir a la casa, donde le hicieron una entradera y al hijo lo subieron a un Volkswagen Fox negro y le exigieron que llamara a un amigo para que pagara un rescate de $ 20.000. El dinero fue entregado de auto a auto a pocas cuadras de la villa La Candela, en la esquina de Don Bosco y French, en Morón.
Si bien los seis imputados terminaron condenados acusados de haber cometido por lo menos ocho secuestros, la metodología aplicada por esta banda no era distinta de la forma en que operan los grupos que fueron responsables de los 71 episodios registrados en ese año, entre los que figura el caso del padre del futbolista Carlos Tévez, que en ese momento jugaba en la Juventus de Italia.
ALGUNOS CASOS RECORDADOS
-“Tenemos paseando a tu marido. Hay dos opciones: entregas los 30.000 dólares o lo llevamos un mes a la Carlos Gardel”, amenazó un secuestrador a la esposa del hombre que fue tomado cautivo cuando iba a trabajar en la esquina de Flora y Luis Viale, en Morón. Eran las 6.10 cuando la mujer recibió el llamado extorsivo. Una hora después, la señora llevó 5.000 pesos y las alianzas de oro a la zona de la villa La Candela y los secuestradores liberaron a su marido.
-“Nosotros estamos trabajando. A vos tenemos que matarte. Ésa es la orden”, le advirtieron los secuestradores a uno de los gerentes de una empresa de alimentos que interceptaron en Haedo. Otra víctima afirmó que uno de los secuestradores le decía que “tenían la zona liberada y que habían arreglado con un comisario…”.
-Otro vecino de Morón, al que secuestraron en la esquina de Julián Pérez y Castelli, recordó que le pidió a su hermano que reuniera 10.000 o 15.000 pesos. Pero los delincuentes se enfurecieron, le reclamaron más dinero y lo amenazaron con que lo llevarían a la villa y le cortarían un dedo. Entonces, le pidió a su hermano que consiguiera $ 30.000. El pago se hizo de auto a auto, en Haedo. A pesar de haber pagado, los secuestradores le pidieron que juntara $ 100.000. Luego de tenerlo cautivo en un automóvil que circuló por Rivadavia, Don Bosco, Pueyrredón y Agüero, en Morón, lo liberaron.
Fuente: Primer Plano
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