Una investigación de la Policía Federal desbarató una red de la mafia china que extorsionaba comercios de esa comunidad en la Zona Oeste. La denominada “Operación Dragón” culminó con 20 allanamiento y 11 sospechosos detenidos.
La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, junto al secretario de Seguridad, Eugenio Burzaco, y el jefe de la Policía Federal, Néstor Roncaglia, brindaron detalles de la operación.
“Desde hace un tiempo que estamos investigando a las mafias chinas. Hace dos años se desarmaron las principales cabezas de estas organizaciones, que extorsionaban a los comerciantes y supermercadistas, exigiéndoles una suma de dinero a cambio de supuesta protección. Una verdadera extorsión, una verdadera mafia”, sostuvo la titular de esa cartera.
Para desbaratar esta red, la Policía Federal analizó las escuchas telefónicas, el listado de llamadas de los abonados consignados en las cartas extorsivas, registros fílmicos y fotográficos y realizó seguimientos sigilosos en el marco de una constante cooperación con los agregados policiales de la Embajada de China en la Argentina.
“Estas redes se corrieron de zonas, específicamente a la zona oeste del conurbano bonaerense. A Morón y a Moreno, entre otras localidades. Hubo 45 denuncias por este tipo de extorsión. La Policía Federal trabajó muy fuerte en esta investigación y colaboró con la Justicia de la provincia de Buenos Aires”, agregó Bullrich.
De esa manera, los federales lograron detectar el accionar de esta organización criminal, cuyos principales miembros habían estado vinculados a la banda Pixiu -desarticulada en 2016 por la misma fuerza federal-, y descifrar su modus operandi.
Fuente: Un Medio en Morón
La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, junto al secretario de Seguridad, Eugenio Burzaco, y el jefe de la Policía Federal, Néstor Roncaglia, brindaron detalles de la operación.
“Desde hace un tiempo que estamos investigando a las mafias chinas. Hace dos años se desarmaron las principales cabezas de estas organizaciones, que extorsionaban a los comerciantes y supermercadistas, exigiéndoles una suma de dinero a cambio de supuesta protección. Una verdadera extorsión, una verdadera mafia”, sostuvo la titular de esa cartera.
Para desbaratar esta red, la Policía Federal analizó las escuchas telefónicas, el listado de llamadas de los abonados consignados en las cartas extorsivas, registros fílmicos y fotográficos y realizó seguimientos sigilosos en el marco de una constante cooperación con los agregados policiales de la Embajada de China en la Argentina.
“Estas redes se corrieron de zonas, específicamente a la zona oeste del conurbano bonaerense. A Morón y a Moreno, entre otras localidades. Hubo 45 denuncias por este tipo de extorsión. La Policía Federal trabajó muy fuerte en esta investigación y colaboró con la Justicia de la provincia de Buenos Aires”, agregó Bullrich.
De esa manera, los federales lograron detectar el accionar de esta organización criminal, cuyos principales miembros habían estado vinculados a la banda Pixiu -desarticulada en 2016 por la misma fuerza federal-, y descifrar su modus operandi.
El personal policial identificó al jefe y a todos los miembros de la estructura, así como sus roles dentro de la banda: el chofer, los que entregaban las misivas que exigían el dinero, y los que, en un rol secundario, colaboraban con distintas cuestiones logísticas. También los métodos de lavado de activos: la plata se introducía al mercado formal a través de cuevas. Con toda esta información, los magistrados actuantes dispusieron la realización de 20 allanamientos en diferentes viviendas vinculadas con la banda, ubicadas en la Ciudad de Buenos Aires y las localidades bonaerenses de Villa Trujui, San Miguel, Haedo, Villa Udaondo, Ituzaingó, Hurlingham y Loma Hermosa.
El resultado: se detuvo a los 11 investigados, incluyendo al cabecilla y sus principales colaboradores. Además, se incautaron tres pistolas, un revolver, una escopeta, gran cantidad de munición, más de un millón de pesos en efectivo producto de las extorsiones, 2.000 dólares en efectivo, 54 teléfonos celulares, máquinas de contar billetes, 16 computadoras, un vehículo y más elementos de interés para la causa.
El resultado: se detuvo a los 11 investigados, incluyendo al cabecilla y sus principales colaboradores. Además, se incautaron tres pistolas, un revolver, una escopeta, gran cantidad de munición, más de un millón de pesos en efectivo producto de las extorsiones, 2.000 dólares en efectivo, 54 teléfonos celulares, máquinas de contar billetes, 16 computadoras, un vehículo y más elementos de interés para la causa.
Fuente: Un Medio en Morón
No hay comentarios:
Publicar un comentario