Con el título de campeona en la especialidad libre y el de subcampeona en la especialidad escuela retornó a Ramos Mejía Florencia Granata tras su exitosa participación en el torneo nacional de patín artístico, categoría B, que se disputó en Neuquén durante la semana del 25 de mayo.
Tras sus dos participaciones anteriores en esta instancia máxima de la competencia en las que estuvo en el podio, en esta oportunidad alcanzó el máximo escalón fruto de su talento para esta disciplina y de la constancia y voluntad en el entrenamiento, un punto clave para que las condiciones naturales se transformen en logros concretos, que le demanda un promedio de trabajo de entre 6 y 9 horas semanales en el club Sol de Mayo de Villa Luzuriaga.
Alumna de septimo año de la especialidad “técnico multimedios” en el colegio Juan XXIII de Ramos Mejía, se subió a los patines a los 5 años en el club Unidad de Matanza, muy cerquita de la casa.
Luego continuaría las prácticas en el club Bernardino Rivadavia de Haedo para finalmente incorporarse al Sol de Mayo desde hace un año. Los cambios de institución tuvieron que ver con el derrotero seguido por sus entrenadoras Gisela Arevalo y Alejandra Ferrero quienes han orientado su carrera desde el comienzo.
“Del patín me gusta todo, expresa Florencia mientras charla con este medio en un descanso del entrenamiento, venir a practicar, competir, armar la coreografía, lo disfruto mucho”.
Una vez más no se puede dejar de mencionar en este tipo de disciplinas que están fuera del circuito comercial que el logro de una joven deportista implica en parte el logro de toda una familia que la acompañó todo el tiempo para que esto fuera posible. Poder tener los patines adecuados o solventar los viajes implica un esfuerzo grande y permanente a lo largo de los años.
Y como el tiempo no se detiene, Florencia ya tiene la mente puesta en el próximo nacional que se disputará en la ciudad de Mar del Plata hacia fin de año. Por otro lado, también apunta a realizar el curso para ser entrenadora profesional de patín artístico. Todo esto demandará nuevos esfuerzos para conseguir los recursos necesarios.
También las entrenadoras están muy contentas con los resultados obtenidos. Gisela Arevalo, además de destacar las cualidades de Florencia Granata, señaló que otras cinco de sus dirigidas tuvieron actuaciones destacadas cada una en su categoría. Melina Díaz obtuvo el 3º puesto, Candela Campos el 5º, Milagros León el 6º, Rocío Campos el 8º y Sofía Sabio el 9º. La importancia de estos logros, explica Gisela quien lleva 20 años como entrenadora, se resalta porque ya es un gran desafío poder participar del torneo nacional dada la gran cantidad de chicas que compiten en todo el país y más aún poder luego destacarse dentro de este grupo de excelentes patinadoras. “Argentina en esta disciplina, añade Gisela, es la segunda potencia en el mundo detrás de Italia y el patín artístico le da al país infinidad de conquistas pese a que nadie lo tiene en cuenta y no recibe ningún tipo de apoyo”.
Por último nos comenta que es una práctica que ayuda a forjar el carácter porque no queda otra que levantarse después de cada caída. Además genera amistades muy intensas por la cantidad de horas compartidas durante los entrenamientos y los viajes.
Alumna de septimo año de la especialidad “técnico multimedios” en el colegio Juan XXIII de Ramos Mejía, se subió a los patines a los 5 años en el club Unidad de Matanza, muy cerquita de la casa.
Luego continuaría las prácticas en el club Bernardino Rivadavia de Haedo para finalmente incorporarse al Sol de Mayo desde hace un año. Los cambios de institución tuvieron que ver con el derrotero seguido por sus entrenadoras Gisela Arevalo y Alejandra Ferrero quienes han orientado su carrera desde el comienzo.
“Del patín me gusta todo, expresa Florencia mientras charla con este medio en un descanso del entrenamiento, venir a practicar, competir, armar la coreografía, lo disfruto mucho”.
Una vez más no se puede dejar de mencionar en este tipo de disciplinas que están fuera del circuito comercial que el logro de una joven deportista implica en parte el logro de toda una familia que la acompañó todo el tiempo para que esto fuera posible. Poder tener los patines adecuados o solventar los viajes implica un esfuerzo grande y permanente a lo largo de los años.
Y como el tiempo no se detiene, Florencia ya tiene la mente puesta en el próximo nacional que se disputará en la ciudad de Mar del Plata hacia fin de año. Por otro lado, también apunta a realizar el curso para ser entrenadora profesional de patín artístico. Todo esto demandará nuevos esfuerzos para conseguir los recursos necesarios.
También las entrenadoras están muy contentas con los resultados obtenidos. Gisela Arevalo, además de destacar las cualidades de Florencia Granata, señaló que otras cinco de sus dirigidas tuvieron actuaciones destacadas cada una en su categoría. Melina Díaz obtuvo el 3º puesto, Candela Campos el 5º, Milagros León el 6º, Rocío Campos el 8º y Sofía Sabio el 9º. La importancia de estos logros, explica Gisela quien lleva 20 años como entrenadora, se resalta porque ya es un gran desafío poder participar del torneo nacional dada la gran cantidad de chicas que compiten en todo el país y más aún poder luego destacarse dentro de este grupo de excelentes patinadoras. “Argentina en esta disciplina, añade Gisela, es la segunda potencia en el mundo detrás de Italia y el patín artístico le da al país infinidad de conquistas pese a que nadie lo tiene en cuenta y no recibe ningún tipo de apoyo”.
Por último nos comenta que es una práctica que ayuda a forjar el carácter porque no queda otra que levantarse después de cada caída. Además genera amistades muy intensas por la cantidad de horas compartidas durante los entrenamientos y los viajes.
Fuente: La Barra
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