Continúan las obras en la estación de Ramos Mejía

Luego de cuatro meses, los obreros siguen trabajando en la construcción de los andenes laterales de la estación del ferrocarril Sarmiento, en la localidad ramense. Según aseguraron “quedan dos meses para la finalización de las obras”.

En el marco del plan de obras que el gobierno nacional lleva adelante en la Línea Sarmiento, continúan los trabajos de construcción de los andenes laterales en la estación de Ramos Mejía.
En diálogo con El1 Digital, Ángel Becerra, el ingeniero a cargo de la oficina técnica y encargado de las obras que se están realizando en la estación, contó que la metodología de trabajo es la misma que se viene realizando en las otras estaciones.
"El principal problema fue que, cuando cavamos las zanjas, nos encontramos con los cables de alta y media tensión”, declaró Ángel Becerra.
“Se están instalando vigas pi y se las está nivelando para que coincidan con la altura de los nuevos trenes. Luego, se pondrán las placas, que serán los pisos de los nuevos andenes. Esto está previsto para el trascurso de la semana que viene”, explicó Becerra.
Además, el encargado explicó que una vez que estén montadas las placas ya quedarán los andenes a la vista. “Solo restarán las instalaciones sanitarias, eléctricas, de agua y lo que serían los módulos, que ya vienen prefabricados”, sostuvo.
Por último, Becerra aseguró que, una vez que se terminen los andenes laterales, se continuará con la remodelación del andén isla. “Está muy deteriorado y se van a usar los andenes laterales para que se pueda arreglar el andén isla, sin que perjudique el servicio. Creemos que la fecha de finalización está prevista para junio de este año”, culminó.
Problemas en el camino
Según comunicó el ingeniero Ángel Becerra, las obras se retrasaron por inconvenientes al momento de la realización de los andenes. “El principal problema que tuvimos fue que, cuando cavamos las zanjas, nos encontramos con los cables de alta y media tensión”, comentó.
Por ello, los trabajadores no pudieron utilizar las máquinas y cavaron la zanja a mano. “Esos cables estaban por debajo de la tierra y nosotros no podíamos construir nada encima de ellos. Una vez que se pueda ubicar los cables, de forma que no nos perjudique, se va a poder continuar con el trabajo”, culminó.
Fuente: El1Digital

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