El pasado jueves 29 de enero publicamos una nota sobre la deficiente tarea del barrendero que trabaja sobre
calle Gelly y Obbes al 500,
pero al publicarla en Facebook la gran cantidad de
testimonios señalando calles y más calles con el mismo problema, demuestran que
no es el problema de dos o tres barrederos que no cumplen con su obligación,
sino de lo que se trata es de un incumplimiento del contrato que la firma
Urbaser tiene con el Municipio de Morón, y de una mala
gestión de los funcionarios municipales que deben velar por el cumplimiento de
ese contrato, y aplicar las sanciones correspondientes cuando este se
incumple.
Es de perogrullo decir que cuando pagamos nuestros impuestos, estos generan obligaciones por el lado de quien debe administrarlos, y entre esas obligaciones está el control de gestión de los servicios tercerizados para que se cumplan eficientemente. Cuando esto no sucede no solo es ineficiente la empresa prestataria del servicio, también lo es quien no cumple con su labor de contralor.
Por lo tanto los funcionarios de la UGC 7 que tienen la responsabilidad de efectuar los controles, deben intimar a la empresa Urbaser a cumplir con el contrato, o de lo contrario la gestión municipal debe aplicar los correctivos que suponemos debe tener el pliego firmado.
Es de perogrullo decir que cuando pagamos nuestros impuestos, estos generan obligaciones por el lado de quien debe administrarlos, y entre esas obligaciones está el control de gestión de los servicios tercerizados para que se cumplan eficientemente. Cuando esto no sucede no solo es ineficiente la empresa prestataria del servicio, también lo es quien no cumple con su labor de contralor.
Por lo tanto los funcionarios de la UGC 7 que tienen la responsabilidad de efectuar los controles, deben intimar a la empresa Urbaser a cumplir con el contrato, o de lo contrario la gestión municipal debe aplicar los correctivos que suponemos debe tener el pliego firmado.
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