Radicado desde hace algunos años en Villa Sarmiento, el artista plástico Jorge Edwin Parsons se ha convertido en uno de los exponentes más destacados de la cultura de la localidad no solo por la calidad de su propia obra premiada en numerosas oportunidades
sino también por su trabajo en pro de difundir y promover toda la actividad cultural del barrio tanto en lo que se refiere al presente como al rico historial en cuanto a nombres de prominentes artistas que han vivido o trabajado en el distrito.
En esta oportunidad expone una selección de algunas de sus pinturas en la Asociación de Fomento de Villa Sarmiento de la calle Méjico 786, institución a la que donó una de sus esculturas que está en exposición en la entrada.
Más allá de esta muestra focalizada en su producción pictórica, recorrer la obra de Parsons permite una mirada sobre un amplio espectro de las artes plásticas, el dibujo, la pintura, la escultura, las máscaras, la escenografía.
El artista, arquitecto y diseñador industrial, exploró e investigó a lo largo de su obra los caminos más diversos para expresar su mundo interior y materializar su creatividad. Uno de los elementos centrales de su búsqueda ha estado vinculado a todas las posibilidades que brinda la incidencia de la luz en una obra plástica en función de la intensidad, ángulo de incidencia, posición del observador, incluso incorporando en técnicas mixtas distintos elementos para lograr efectos lumínicos.
Su formación como arquitecto, su capacidad de visualizar las formas desde las líneas, desde la geometría, lo llevó a transitar un camino que avanzó desde el realismo a la abstracción, un camino en el que, como Parsons mismo lo cuenta, dio sus primeros pasos en la infancia: “La observación obsesiva, minuciosa y detallista transmitida por mi madre en mis primeros 10 años de vida fueron suficientes para señalarme hacia dónde iría mi camino. Después fue todo naturalmente, todo fue cuestión de seguir en esa dirección. Esto no bastó, había algo más, algo mucho más difícil de conseguir. Había que sentarse frente a una piedra, un horizonte, un gesto de un ser humano y luego encontrar la manera propia de decir con espacios, líneas y colores esa abstracción. Ya no bastó lo visible. Necesité recurrir a ese lenguaje invisible que se proyecta hacia un sitio que no sé qué es…”.
La muestra que se inauguró el domingo 4 de mayo podrá ser visitada por el público los domingos 18 de mayo, 8 de junio y 6 de julio que será el cierre y en el que además habrá un espectáculo de danza. El horario es de 16.00 a 18.00 horas.
En la fecha del domingo 18 de mayo, el mismo Parsons ofrecerá una charla sobre una de las residencias más características de la localidad, la que fuera la vivienda entre las décadas del 40 y el 60 de la famosa fotógrafa alemana Gret Stern. La vivienda, conocida por los vecinos como “La fábrica”, ubicada en la calle Ballesteros, fue obra de otro reconocido artista, el arquitecto racionalista ruso radicado en la Argentina Wladimiro Acosta.
En esta oportunidad expone una selección de algunas de sus pinturas en la Asociación de Fomento de Villa Sarmiento de la calle Méjico 786, institución a la que donó una de sus esculturas que está en exposición en la entrada.
Más allá de esta muestra focalizada en su producción pictórica, recorrer la obra de Parsons permite una mirada sobre un amplio espectro de las artes plásticas, el dibujo, la pintura, la escultura, las máscaras, la escenografía.
El artista, arquitecto y diseñador industrial, exploró e investigó a lo largo de su obra los caminos más diversos para expresar su mundo interior y materializar su creatividad. Uno de los elementos centrales de su búsqueda ha estado vinculado a todas las posibilidades que brinda la incidencia de la luz en una obra plástica en función de la intensidad, ángulo de incidencia, posición del observador, incluso incorporando en técnicas mixtas distintos elementos para lograr efectos lumínicos.
Su formación como arquitecto, su capacidad de visualizar las formas desde las líneas, desde la geometría, lo llevó a transitar un camino que avanzó desde el realismo a la abstracción, un camino en el que, como Parsons mismo lo cuenta, dio sus primeros pasos en la infancia: “La observación obsesiva, minuciosa y detallista transmitida por mi madre en mis primeros 10 años de vida fueron suficientes para señalarme hacia dónde iría mi camino. Después fue todo naturalmente, todo fue cuestión de seguir en esa dirección. Esto no bastó, había algo más, algo mucho más difícil de conseguir. Había que sentarse frente a una piedra, un horizonte, un gesto de un ser humano y luego encontrar la manera propia de decir con espacios, líneas y colores esa abstracción. Ya no bastó lo visible. Necesité recurrir a ese lenguaje invisible que se proyecta hacia un sitio que no sé qué es…”.
La muestra que se inauguró el domingo 4 de mayo podrá ser visitada por el público los domingos 18 de mayo, 8 de junio y 6 de julio que será el cierre y en el que además habrá un espectáculo de danza. El horario es de 16.00 a 18.00 horas.
En la fecha del domingo 18 de mayo, el mismo Parsons ofrecerá una charla sobre una de las residencias más características de la localidad, la que fuera la vivienda entre las décadas del 40 y el 60 de la famosa fotógrafa alemana Gret Stern. La vivienda, conocida por los vecinos como “La fábrica”, ubicada en la calle Ballesteros, fue obra de otro reconocido artista, el arquitecto racionalista ruso radicado en la Argentina Wladimiro Acosta.
Fuente: Periódico La Barra
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