En la clásica recorrida que hago diariamente por las calles de Villa Sarmiento, me llamó la atención encontrar en la esquina de Chascomus y colectora, 4 camiones del Municipio de Morón y una pala mecánica limpiando la basura acumulada en esa esquina, y me sorprendí gratamente.
La grata sorpresa me duró poco, parece que no es parte de una desición de política permanente de la gestión municipal, ya que leo en Clarín zonal una nota(publicada a continiuación), en la que se critica justamente el abandono en que se encuentra ese sector de la autopista en todo su largo. Espero que el susto le sirva para dar continuidad a esa actividad de aquí en adelante, y no sólo cuando los grandes medios los ponen en la vidriera.
Por PEDRO GIANELLO para Clarín Zonal
Están a lo largo de 32 km. Algunos son crónicos y gigantes. Otros se formaron hace poco. Los vecinos se quejan porque ante la falta de controles, todo el tiempo arrojan desechos. Y están cansados del mal olor.
Bolsas de basura, neumáticos quemados, ramas, botellas de plástico, sensación de abandono... La imagen se repite a los largo de los tres Municipios, donde se contabilizaron 43 basurales a ambos costados de la colectora de la Autopista. Algunos son crónicos, a otros periódicamente los limpian las Comunas, pero al poco tiempo vuelve la basura. Entre quejas y resignación, los vecinos aseguran que se trata de un problema cultural.
El Zonal recorrió los 32 kilómetros que van desde Villa Sarmiento (Morón) hasta Camino del Buen Ayre (Ituzaingó), y el camino de regreso hasta Villa Sarmiento. De los 43 basurales, 27 están en Morón (el distrito con la mayor cantidad de kilómetros de colectora); mientras que en Ituzaingó hay 12 y en Hurlingham, cinco.
Los tres Municipios, en tanto, coinciden en el diagnóstico y en la acción: piden la colaboración de la gente para que no tire los residuos en la vía pública, al tiempo que aseguran que los camiones recolectores pasan regularmente a limpiar. Pero la realidad es que los basurales siguen creciendo...
Apenas 10 cuadras después de haber ingresado al Partido de Morón por la colectora, que en El Palomar toma el nombre de Marcos de Alarcón, se ve el primer montículo de basura en el cruce con Chascomús, donde sobresalen bolsas desparramadas y desechos.Y unos pocos metros adelante. después de pasar el Hospital Posadas, aparece otro más en Cacique Coliqueo, y a una cuadra uno más en el cruce con Paraíso. La foto se repite en Orense, Carlos Gardel, Carriego y Sargento Cabral.
Según denuncian los vecinos que viven cerca de la colectora, la gente viene y tira las bolsas y desechos indiscriminadamente. Algunos reconocen que ven pasar el servicio de recolección, pero al poco tiempo de limpiarlo, vuelven a crecer. Otros, en tanto, se quejan porque no ven pasar a los recolectores. “Creo que es muy complicado solucionar este asunto, pienso que la Comuna tiene que buscar responsablemente antes de contratar una empresa de recolección de residuos porque en última instancia la culpa recaerá en la Municipalidad”, remarcó Ricardo Ferré, vecino de Morón.
Uno de los basurales más grandes está en el triángulo que forman Paraíso, D’Amico y De los Derechos Humanos, en Villa Sarmiento. Allí se ven neumáticos, ramas, bolsas y hasta inodoros. El malestar entre los vecinos es indisimulable: “Tenemos que convivir con el olor de los desperdicios, día y noche”, dice Adela, vecina del barrio.
Al dejar atrás Morón, la colectora lleva a Villa Tesei, donde el panorama no cambia. En Reyes Católicos y la esquina de la avenida Vergara hay un basural que –según los vecinos– no se destaca por su tamaño sino por su estado crónico. Pese a que este Distrito tiene menos de tres kilómetros de colectora, se pueden contar otros cuatro terrenos con desechos. “El camión de basura no pasa por tres o cuatro días. La zona es un desastre, sobre todo en la calle Reyes Católicos. Es muy complicado el tema de la basura, no sé si se olvidan de pasar o no nos consideran parte de la Comuna”, se quejó Carlos Ruiz, vecino de Hurlingham.
En Ituzaingó, las pilas de residuos se ven en varios tramos de la colectora, como en el cruce con Santa Lucía, Calazanz, Cosquín, Bruselas, o Federico Leloir, pero el más grande está en Las Tacuaras. “No es fácil erradicar los basurales, no tanto por la Municipalidad, sino que son los mismos vecinos los que –una vez que limpiaron el lugar– vuelven a arrojar sus residuos. Ya se volvió algo cultural, por más que se limpie se va a volver a ensuciar”, apunta Marcelo Farragno, remisero de Ituzaingó.
La grata sorpresa me duró poco, parece que no es parte de una desición de política permanente de la gestión municipal, ya que leo en Clarín zonal una nota(publicada a continiuación), en la que se critica justamente el abandono en que se encuentra ese sector de la autopista en todo su largo. Espero que el susto le sirva para dar continuidad a esa actividad de aquí en adelante, y no sólo cuando los grandes medios los ponen en la vidriera.
Por PEDRO GIANELLO para Clarín Zonal
Están a lo largo de 32 km. Algunos son crónicos y gigantes. Otros se formaron hace poco. Los vecinos se quejan porque ante la falta de controles, todo el tiempo arrojan desechos. Y están cansados del mal olor.
Bolsas de basura, neumáticos quemados, ramas, botellas de plástico, sensación de abandono... La imagen se repite a los largo de los tres Municipios, donde se contabilizaron 43 basurales a ambos costados de la colectora de la Autopista. Algunos son crónicos, a otros periódicamente los limpian las Comunas, pero al poco tiempo vuelve la basura. Entre quejas y resignación, los vecinos aseguran que se trata de un problema cultural.
El Zonal recorrió los 32 kilómetros que van desde Villa Sarmiento (Morón) hasta Camino del Buen Ayre (Ituzaingó), y el camino de regreso hasta Villa Sarmiento. De los 43 basurales, 27 están en Morón (el distrito con la mayor cantidad de kilómetros de colectora); mientras que en Ituzaingó hay 12 y en Hurlingham, cinco.
Los tres Municipios, en tanto, coinciden en el diagnóstico y en la acción: piden la colaboración de la gente para que no tire los residuos en la vía pública, al tiempo que aseguran que los camiones recolectores pasan regularmente a limpiar. Pero la realidad es que los basurales siguen creciendo...
Apenas 10 cuadras después de haber ingresado al Partido de Morón por la colectora, que en El Palomar toma el nombre de Marcos de Alarcón, se ve el primer montículo de basura en el cruce con Chascomús, donde sobresalen bolsas desparramadas y desechos.Y unos pocos metros adelante. después de pasar el Hospital Posadas, aparece otro más en Cacique Coliqueo, y a una cuadra uno más en el cruce con Paraíso. La foto se repite en Orense, Carlos Gardel, Carriego y Sargento Cabral.
Según denuncian los vecinos que viven cerca de la colectora, la gente viene y tira las bolsas y desechos indiscriminadamente. Algunos reconocen que ven pasar el servicio de recolección, pero al poco tiempo de limpiarlo, vuelven a crecer. Otros, en tanto, se quejan porque no ven pasar a los recolectores. “Creo que es muy complicado solucionar este asunto, pienso que la Comuna tiene que buscar responsablemente antes de contratar una empresa de recolección de residuos porque en última instancia la culpa recaerá en la Municipalidad”, remarcó Ricardo Ferré, vecino de Morón.
Uno de los basurales más grandes está en el triángulo que forman Paraíso, D’Amico y De los Derechos Humanos, en Villa Sarmiento. Allí se ven neumáticos, ramas, bolsas y hasta inodoros. El malestar entre los vecinos es indisimulable: “Tenemos que convivir con el olor de los desperdicios, día y noche”, dice Adela, vecina del barrio.
Al dejar atrás Morón, la colectora lleva a Villa Tesei, donde el panorama no cambia. En Reyes Católicos y la esquina de la avenida Vergara hay un basural que –según los vecinos– no se destaca por su tamaño sino por su estado crónico. Pese a que este Distrito tiene menos de tres kilómetros de colectora, se pueden contar otros cuatro terrenos con desechos. “El camión de basura no pasa por tres o cuatro días. La zona es un desastre, sobre todo en la calle Reyes Católicos. Es muy complicado el tema de la basura, no sé si se olvidan de pasar o no nos consideran parte de la Comuna”, se quejó Carlos Ruiz, vecino de Hurlingham.
En Ituzaingó, las pilas de residuos se ven en varios tramos de la colectora, como en el cruce con Santa Lucía, Calazanz, Cosquín, Bruselas, o Federico Leloir, pero el más grande está en Las Tacuaras. “No es fácil erradicar los basurales, no tanto por la Municipalidad, sino que son los mismos vecinos los que –una vez que limpiaron el lugar– vuelven a arrojar sus residuos. Ya se volvió algo cultural, por más que se limpie se va a volver a ensuciar”, apunta Marcelo Farragno, remisero de Ituzaingó.
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