Las operaciones de las personas son mínimas en comparación con las de las empresas a través de las casas de cambio o las propias entidades bancarias.
Los especialistas destacan que, como el mercado argentino es muy chico, el precio del dólar se modifica por pocas operaciones de los grandes jugadores.
En enero de 2019 (último dato disponible) las operaciones de las personas representaron menos del 5% del total.
Si bien el Banco Central sigue subiendo la tasa de interés –empezó marzo en 50% y hoy ya supera el 65%-, en un mal día para las monedas de los países emergentes, el dólar volvió a aumentar en la Argentina y se ubicó cerca de los 42 pesos. Con las idas y vueltas del dólar en Chequeado surgió una duda: ¿cuánto influyen los pequeños ahorristas en el precio del dólar? ¿Si una persona compra US$ 100 con los pesos que le regaló su familia para su cumpleaños contribuye al aumento del dólar o eso no es significativo? Para responder el interrogante, en esta nota se incluyen algunas claves del mercado del dólar en el país.
En septiembre de 2018, luego de la última devaluación de fines de agosto, el nuevo presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Guido Sandleris, impuso una zona de no intervención donde se permite la libre flotación del peso considerando que es “un rango adecuado de paridad cambiaria”. Como el dólar mayorista hoy se ubicó dentro de la zona de no intervención -que hoy fue de $39,2 a $50,7 y ya está pactada hasta fines de junio-, el BCRA no intervino directamente el dólar.
Pero, ¿dónde vende o compra los dólares la entidad monetaria? Para entender esto, primero hay que aclarar que los dos mercados más importantes para conseguir dólares son el minorista y el mayorista.
El mercado minorista es en el que las personas o empresas venden o compran los dólares al banco, según el precio que ofrece cada entidad. El mayorista es el que operan los bancos y las casas de cambio autorizadas por el Banco Central, así como donde interviene la entidad cuando vende o compra divisas. Allí no hay dos precios (uno de compra y otro de venta, como sucede en el mercado minorista), sino que alguien ofrece comprar o vender dólares a algún precio, y otra persona acepta y convalida ese precio (o no).
“A la larga el precio mayorista desemboca en el minorista porque, aunque las personas no lleguen al mercado mayorista, los bancos y los agentes cambiarios que negocian con las personas compran y venden a gran escala en el mayorista”, explicó a Chequeado Daniel Vicien, director comercial de Fondos Comunes de Inversión de la sociedad de bolsa Balanz Capital.
Ahora que ya entendemos más o menos dónde se compran los dólares, viene la pregunta importante: ¿cuánto influyen los pequeños ahorristas en el precio del dólar? Las personas que demandan moneda extranjera para atesoramiento y viajes al exterior compraron netamente -o sea, si a las compras les restamos las ventas- unos US$ 1.850 millones en enero de este año, según los últimos datos oficiales del BCRA.
En dicho mes hubo 600 mil individuos que vendieron billetes en el mercado de cambios, mientras que 1.260.000 compraron billetes oficialmente. Dentro de ese grupo, el 70% de estas operaciones fueron por menos de US$ 10 mil (en acumulado del mes), mientras que sólo el 2% se trató de montos mayores a US$ 500 mil.
Si bien es un mes de alta demanda donde por las vacaciones hay más demanda de dólares para viajes, este monto es mínimo en comparación con el total de operaciones del mercado. En enero último, mientras las personas compraron netamente US$ 1.850 millones, el volumen total operado en el mercado de cambios alcanzó los US$ 58 mil millones. Así, representa menos del 5% del volumen.
De estas operaciones, la mayoría fueron entre entidades y sus clientes (75%). Según Vicien, esto se explica principalmente por las empresas exportadoras o importadoras, que necesitan vender y comprar dólares y no pueden acudir directamente al mercado mayorista. Después se encuentran las ventas entre entidades -como bancos o casas de cambio- en el mercado mayorista (24%) y luego un porcentaje mínimo (1%) operado entre las entidades y el Banco Central -también en el mayorista-, que son los dólares operados por el BCRA cuando el dólar está por debajo o por arriba de la zona de no intervención.
En este sentido, Vicien comentó que “el mercado de cambios es poco profundo en la Argentina” y que, en un mercado como este, la variación “está dada por compras o ventas puntuales grandes para el mercado”. O sea, al tener pocas oferta de dólares, esto se convierte en que “muy pocas operaciones” grandes modifican el precio. Además, aclaró que “los minoristas no tienen plata para constituir una demanda importante”.
Ana Paula Di Giovambattista, economista del Conicet y del Centro de Innovación de los Trabajadores (CITRA), explicó a Chequeado que los pequeños y medianos ahorradores “tienden a convalidar un precio de la divisa fijado en base al tipo de cambio mayorista y pocas operaciones de grandes jugadores”. Así, en términos generales, “nunca inician las corridas, sino que tienen más bien un comportamiento de emulación”.
Fuente: Chequeado.com
Los especialistas destacan que, como el mercado argentino es muy chico, el precio del dólar se modifica por pocas operaciones de los grandes jugadores.
En enero de 2019 (último dato disponible) las operaciones de las personas representaron menos del 5% del total.
Si bien el Banco Central sigue subiendo la tasa de interés –empezó marzo en 50% y hoy ya supera el 65%-, en un mal día para las monedas de los países emergentes, el dólar volvió a aumentar en la Argentina y se ubicó cerca de los 42 pesos. Con las idas y vueltas del dólar en Chequeado surgió una duda: ¿cuánto influyen los pequeños ahorristas en el precio del dólar? ¿Si una persona compra US$ 100 con los pesos que le regaló su familia para su cumpleaños contribuye al aumento del dólar o eso no es significativo? Para responder el interrogante, en esta nota se incluyen algunas claves del mercado del dólar en el país.
En septiembre de 2018, luego de la última devaluación de fines de agosto, el nuevo presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Guido Sandleris, impuso una zona de no intervención donde se permite la libre flotación del peso considerando que es “un rango adecuado de paridad cambiaria”. Como el dólar mayorista hoy se ubicó dentro de la zona de no intervención -que hoy fue de $39,2 a $50,7 y ya está pactada hasta fines de junio-, el BCRA no intervino directamente el dólar.
Pero, ¿dónde vende o compra los dólares la entidad monetaria? Para entender esto, primero hay que aclarar que los dos mercados más importantes para conseguir dólares son el minorista y el mayorista.
El mercado minorista es en el que las personas o empresas venden o compran los dólares al banco, según el precio que ofrece cada entidad. El mayorista es el que operan los bancos y las casas de cambio autorizadas por el Banco Central, así como donde interviene la entidad cuando vende o compra divisas. Allí no hay dos precios (uno de compra y otro de venta, como sucede en el mercado minorista), sino que alguien ofrece comprar o vender dólares a algún precio, y otra persona acepta y convalida ese precio (o no).
“A la larga el precio mayorista desemboca en el minorista porque, aunque las personas no lleguen al mercado mayorista, los bancos y los agentes cambiarios que negocian con las personas compran y venden a gran escala en el mayorista”, explicó a Chequeado Daniel Vicien, director comercial de Fondos Comunes de Inversión de la sociedad de bolsa Balanz Capital.
Ahora que ya entendemos más o menos dónde se compran los dólares, viene la pregunta importante: ¿cuánto influyen los pequeños ahorristas en el precio del dólar? Las personas que demandan moneda extranjera para atesoramiento y viajes al exterior compraron netamente -o sea, si a las compras les restamos las ventas- unos US$ 1.850 millones en enero de este año, según los últimos datos oficiales del BCRA.
En dicho mes hubo 600 mil individuos que vendieron billetes en el mercado de cambios, mientras que 1.260.000 compraron billetes oficialmente. Dentro de ese grupo, el 70% de estas operaciones fueron por menos de US$ 10 mil (en acumulado del mes), mientras que sólo el 2% se trató de montos mayores a US$ 500 mil.
Si bien es un mes de alta demanda donde por las vacaciones hay más demanda de dólares para viajes, este monto es mínimo en comparación con el total de operaciones del mercado. En enero último, mientras las personas compraron netamente US$ 1.850 millones, el volumen total operado en el mercado de cambios alcanzó los US$ 58 mil millones. Así, representa menos del 5% del volumen.
De estas operaciones, la mayoría fueron entre entidades y sus clientes (75%). Según Vicien, esto se explica principalmente por las empresas exportadoras o importadoras, que necesitan vender y comprar dólares y no pueden acudir directamente al mercado mayorista. Después se encuentran las ventas entre entidades -como bancos o casas de cambio- en el mercado mayorista (24%) y luego un porcentaje mínimo (1%) operado entre las entidades y el Banco Central -también en el mayorista-, que son los dólares operados por el BCRA cuando el dólar está por debajo o por arriba de la zona de no intervención.
En este sentido, Vicien comentó que “el mercado de cambios es poco profundo en la Argentina” y que, en un mercado como este, la variación “está dada por compras o ventas puntuales grandes para el mercado”. O sea, al tener pocas oferta de dólares, esto se convierte en que “muy pocas operaciones” grandes modifican el precio. Además, aclaró que “los minoristas no tienen plata para constituir una demanda importante”.
Ana Paula Di Giovambattista, economista del Conicet y del Centro de Innovación de los Trabajadores (CITRA), explicó a Chequeado que los pequeños y medianos ahorradores “tienden a convalidar un precio de la divisa fijado en base al tipo de cambio mayorista y pocas operaciones de grandes jugadores”. Así, en términos generales, “nunca inician las corridas, sino que tienen más bien un comportamiento de emulación”.
Fuente: Chequeado.com
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