Va a juicio la falsa psiquiatra detenida en Haedo: la acusan de estafas reiteradas y ejercicio ilegal de la profesión

PATRICIA DELIA FALASCA FUE DETENIDA EN MARZO CUANDO CONCURRÍA A TRABAJAR A UN SANATORIO PRIVADO EN RAMOS MEJÍA. EN LA INVESTIGACIÓN SE COMPROBÓ QUE RECETÓ MEDICAMENTOS PSIQUIÁTRICOS, AL MENOS DESDE NOVIEMBRE DE 2012 Y HASTA HORAS ANTES DE TERMINAR PRESA. LA UBA CONFIRMÓ QUE NUNCA ESTUDIÓ ALLÍ Y TANTO LA CREDENCIAL DEL MINISTERIO DE SALUD COMO LA DEL COLEGIO DE MÉDICOS ERAN FALSAS.
Patricia Delia Falasca, la falsa médica que fue detenida en Haedo en marzo pasado, quedó a un paso del juicio oral luego de que la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA) negara ante la justicia que la mujer fue parte alguna vez de su alumnado. Además, el devenir de la investigación permitió corroborar que tanto la credencial del Ministerio de Salud como la del colegio de Médicos eran falsas.

De esta forma, para el fiscal federal Carlos Rívolo la instrucción está terminada y el caso está listo para ser elevado a juicio oral. La mujer enfrenta una causa por estafas reiteradas, ejercicio ilegal de la medicina, falsificación de documento público y recetar medicamentos psiquiátricos, al menos desde el mes de noviembre de 2012 y hasta marzo de este año, cuando fue arrestada por miedo a que se fugue.

Falasca trabajó como médica especializada en psiquiatría en varias instituciones: el Centro Médico Rent Consultorio; la Clínica Comave S.A.; el Cottolengo Don Orione; y en el Instituto de Atención Médica Integral Ramos Mejía. En esas instituciones atendió a pacientes y no sólo diagnosticó alteraciones mentales y anímicas, sino que hasta indicó tratamientos con psicofármacos muy delicados para la salud.

En su declaración indagatoria ante el fiscal la mujer informó que es médica recibida en la UBA en 1989, y que en esa casa de estudios se había especializado en psiquiatría en el año 1994. Pero la entidad lo negó: “no es ni fue alumna de dicha institución”, desmintió convocada por la Fiscalía. Falasca, asimismo, reconoció haber trabajado en todos los lugares antes mencionados, con lo cual ambas pruebas son contundentes en su contra. La investigación comenzó por una denuncia del Ministerio de Salud en el 2017.

Fuente: Primer Plano

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