EN CONVERSACIÓN EXCLUSIVA CON PRIMER PLANO ON LINE, ALLEGADOS A LA MUJER EMBARAZADA QUE CAYÓ DE LA TERRAZA DE SU CASA Y MURIÓ TRAS CASI CUATRO MESES DE ESTAR INTERNADA RESPONSABILIZAN A LA ENFERMERÍA DEL CENTRO DE SALUD POR LA INFECCIÓN QUE LE TERMINÓ COSTANDO LA VIDA.
Dos muertes, un detenido, una investigación abierta, una confesión balbuceante, un dolor irreparable, dos chiquitos sin mamá y un vacío imposible de llenar. Al cuadro lógico que provocan las ausencias, y más si una de ellas es la de un bebé que nació de urgencia pero no logró sobrevivir, ahora se agrega un nuevo capítulo que Primer Plano On Line revela en exclusiva a propósito del deceso de Verónica Poggi, la joven que, embarazada de siete meses, cayó de la terraza de su casa de Hurlingham.
Es que, en conversación con éste medio, allegados a la víctima (que pidieron preservar su identidad por el momento) fueron contundentes al hablar de la violencia que la víctima recibió por parte de la enfermería en el séptimo piso del Hospital Posadas. “La dejaban desnuda en una habitación de cuatro personas, a donde iban hombres a visitar a otras mujeres. No la higienizaban, no le cambiaban los pañales, no le pasaban las cremas que necesitaba por estar postrada y esa mala atención ayudó a que se agarre la infección pulmonar que le costó la vida”, relató a Primer Plano On Line una persona de su entorno íntimo. Es más: hasta contó que un enfermero, molesto porque Verónica se había orinado una remera que le habían regalado, se enojó con ella y directamente le cortó la prenda de manera amenazante.
Como ya informó éste medio, la última pareja de la mujer fallecida permanece detenido por el hecho desde el 19 de enero pasado, acusado de haberla empujado desde la terraza de su casa hacia el vacío. Las heridas que provocaron en la salud de la víctima esa caída terminaron siendo fatales, más allá de que la causa del deceso fue la infección pulmonar. Es que en luego de caer ella terminó con fractura de costillas y perforación en un pulmón, además de rotura de hombro y omóplato. Pero de ese agujero en el órgano respiratorio nunca pudo salir, y por esa lesión se terminó contagiando la infección. “Primero estuvo bloqueada y no quería decir la verdad. Pero le pudimos sacar información entre el trabajo que hicimos sus allegados y las asistentes sociales que la visitaban en el Hospital, y así terminó contando que ella había sido tirada por ese sujeto”, agregaron desde el entorno. El sujeto en cuestión es Gustavo Huerta, protagonista de una cantidad de hechos muy extraños durante el tiempo es que pudo estar junto a su pareja internada.
Por ejemplo: el bebé que esperaba Verónica nació de urgencia con siete meses de gestación y estuvo 15 días en neonatología en el nosocomio. Nunca lo fue a visitar y se enteró del fallecimiento del chiquito una semana después. Tampoco preguntó por su otro hijo, de tan sólo un año, que tenía en común con la víctima. “Ese desinterés creemos que es importante para la investigación. A él lo único que lo tenía preocupado era Verónica, y creemos que era para que ella no hable”, señalaron las fuentes.Gustavo Huerta permanece detenido desde el 19 de enero acusado de tirar a su mujer embarazada de la terraza
Según pudo saber Primer Plano On Line, existe en la causa el testimonio de una vecina que vio cuando él la subió a la fuerza a Verónica a la terraza en medio de una discusión, pero no observó el momento en que la arrojó o empujó. Hay otro hecho que la justicia intenta dilucidar. Pese a que los padres de Verónica habían fallecido y no tenía hermanos, solamente tíos y primos como lazo sanguíneo directo y sus dos hijos de parejas diferentes, desde que se conoció con Huerta a través de internet había hecho una serie de curiosos negocios con sus cosas, propiedades incluidas, y se terminó quedando prácticamente sin nada en los últimos meses. Lo único que se sabe del destino de ese dinero es que compraron con Huerta una camioneta de alta gama que él la puso a nombre suyo. Un comportamiento muy raro que los investigadores intentar establecer a qué se debió, porque terminó viviendo en alquiler en una vivienda de mala condición cuando recursos no le faltaban.
Para finalizar la dramática historia de Verónica, sus allegados denunciaron también que el padrastro de Huerta un día se llegó hasta la habitación del séptimo piso del Posadas y quiso inyectarle algo en una vía venosa, hecho que fue impedido por una amiga que estaba presente y dos asistentes sociales que habían ido a visitarla. Y el hermano del detenido, posteriormente, fue a pedirle las llaves de la casa para vender pertenencias porque tenían que pagarle un abogado al hermano por culpa suya.
Omar Santano, ex marido Verónica Poggi y padre de su primera hija, una nena de tres años, se hizo cargo y tiene viviendo con él al bebé de un añito, hijo de la mujer con Huerta. La familia del acusado por el crimen se borró, literalmente, y dejó en estado de abandono al pequeño.
Mientras, el cuerpo de la víctima permanece en la morgue judicial de Morón y ya se le realizó la correspondiente autopsia. Pero todavía no se sabe cuándo se lo entregarán a la familia para darle sepultura. Del sepelio prometió hacerse cargo el Municipio de Hurlingham. Luego de enterrarla, sus allegados prometen avanzar con las denuncias por lo que aseguran fue “una violencia mortal” que recibió en el Posadas, mientras esperan el avance de la investigación por femicidio.
Es que, en conversación con éste medio, allegados a la víctima (que pidieron preservar su identidad por el momento) fueron contundentes al hablar de la violencia que la víctima recibió por parte de la enfermería en el séptimo piso del Hospital Posadas. “La dejaban desnuda en una habitación de cuatro personas, a donde iban hombres a visitar a otras mujeres. No la higienizaban, no le cambiaban los pañales, no le pasaban las cremas que necesitaba por estar postrada y esa mala atención ayudó a que se agarre la infección pulmonar que le costó la vida”, relató a Primer Plano On Line una persona de su entorno íntimo. Es más: hasta contó que un enfermero, molesto porque Verónica se había orinado una remera que le habían regalado, se enojó con ella y directamente le cortó la prenda de manera amenazante.
Como ya informó éste medio, la última pareja de la mujer fallecida permanece detenido por el hecho desde el 19 de enero pasado, acusado de haberla empujado desde la terraza de su casa hacia el vacío. Las heridas que provocaron en la salud de la víctima esa caída terminaron siendo fatales, más allá de que la causa del deceso fue la infección pulmonar. Es que en luego de caer ella terminó con fractura de costillas y perforación en un pulmón, además de rotura de hombro y omóplato. Pero de ese agujero en el órgano respiratorio nunca pudo salir, y por esa lesión se terminó contagiando la infección. “Primero estuvo bloqueada y no quería decir la verdad. Pero le pudimos sacar información entre el trabajo que hicimos sus allegados y las asistentes sociales que la visitaban en el Hospital, y así terminó contando que ella había sido tirada por ese sujeto”, agregaron desde el entorno. El sujeto en cuestión es Gustavo Huerta, protagonista de una cantidad de hechos muy extraños durante el tiempo es que pudo estar junto a su pareja internada.
Por ejemplo: el bebé que esperaba Verónica nació de urgencia con siete meses de gestación y estuvo 15 días en neonatología en el nosocomio. Nunca lo fue a visitar y se enteró del fallecimiento del chiquito una semana después. Tampoco preguntó por su otro hijo, de tan sólo un año, que tenía en común con la víctima. “Ese desinterés creemos que es importante para la investigación. A él lo único que lo tenía preocupado era Verónica, y creemos que era para que ella no hable”, señalaron las fuentes.Gustavo Huerta permanece detenido desde el 19 de enero acusado de tirar a su mujer embarazada de la terraza
Según pudo saber Primer Plano On Line, existe en la causa el testimonio de una vecina que vio cuando él la subió a la fuerza a Verónica a la terraza en medio de una discusión, pero no observó el momento en que la arrojó o empujó. Hay otro hecho que la justicia intenta dilucidar. Pese a que los padres de Verónica habían fallecido y no tenía hermanos, solamente tíos y primos como lazo sanguíneo directo y sus dos hijos de parejas diferentes, desde que se conoció con Huerta a través de internet había hecho una serie de curiosos negocios con sus cosas, propiedades incluidas, y se terminó quedando prácticamente sin nada en los últimos meses. Lo único que se sabe del destino de ese dinero es que compraron con Huerta una camioneta de alta gama que él la puso a nombre suyo. Un comportamiento muy raro que los investigadores intentar establecer a qué se debió, porque terminó viviendo en alquiler en una vivienda de mala condición cuando recursos no le faltaban.
Para finalizar la dramática historia de Verónica, sus allegados denunciaron también que el padrastro de Huerta un día se llegó hasta la habitación del séptimo piso del Posadas y quiso inyectarle algo en una vía venosa, hecho que fue impedido por una amiga que estaba presente y dos asistentes sociales que habían ido a visitarla. Y el hermano del detenido, posteriormente, fue a pedirle las llaves de la casa para vender pertenencias porque tenían que pagarle un abogado al hermano por culpa suya.
Omar Santano, ex marido Verónica Poggi y padre de su primera hija, una nena de tres años, se hizo cargo y tiene viviendo con él al bebé de un añito, hijo de la mujer con Huerta. La familia del acusado por el crimen se borró, literalmente, y dejó en estado de abandono al pequeño.
Mientras, el cuerpo de la víctima permanece en la morgue judicial de Morón y ya se le realizó la correspondiente autopsia. Pero todavía no se sabe cuándo se lo entregarán a la familia para darle sepultura. Del sepelio prometió hacerse cargo el Municipio de Hurlingham. Luego de enterrarla, sus allegados prometen avanzar con las denuncias por lo que aseguran fue “una violencia mortal” que recibió en el Posadas, mientras esperan el avance de la investigación por femicidio.
Fuente: Primer Plano
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