El Indec señaló que el acumulado anual llegó al -4,9% aunque se elevó la capacidad instalada.
La actividad industrial continuó en noviembre su fase recesiva con una caída del 4,1% en la comparación interanual, y de este modo se convirtió en el décimo mes del año en tener actividad negativa, según surge de los datos oficiales que publicó el Indec a partir del estimador EMI. El sector textil sufrió el mayor retroceso del mercado fabril con una drástica baja del 27,7%, mientras que la alimentación se recuperó del retroceso y creció 3,6%.
El acumulado de la recesión del 2016 rozó en el anteúltimo mes del año el 5% y se encamina a convertirse en el peor registro de la actividad desde su recuperación en la década pasada. Sin embargo, la desaceleración del registro de descenso se convirtió en un dato positivo, con la recuperación de sectores clave como el automotriz, la química y el mencionado sector alimenticio.
La caída textil del 27,7% fue por la baja
del mercado interno y el efecto de importaciones
Los datos que arrojó el EMI comprobó en la teoría lo que los empresarios textiles habían advertido meses atrás: la combinación de la apertura de las importaciones, el derrumbe del mercado interno y los costos impositivos -que dejaron sin margen de competitividad a los productos argentinos- fueron los tres ejes que generaron la caída abrupta.
El escenario de fuerte contracción tuvo un correlato temido con suspensiones en todas las líneas de producción, pérdidas de puestos de trabajo y hasta cierre de fábricas enteras. La retracción “se vincula principalmente con la disminución de la producción de hilados de algodón, que registra en dicho mes una caída de 30,8% en comparación con el mismo mes del año anterior”, mientras que “la elaboración de tejidos observa en el mes de noviembre del corriente año una caída de 26,7% respecto del mismo mes del año anterior”, según detalló el Indec.
Hubo otros sectores que sufrieron la baja del 4,1% en noviembre, como edición e impresión (12%) la producción de acero y aluminio (9,5%), la de insumos para la construcción (6,8) y la industria metalmecánica (5,9%). Sin embargo, el registro del mes once reflejó una desaceleración respecto de meses anteriores, ya que había caído 8% en octubre, 7,3% en septiembre, 5,7% en agosto, 7,9% en julio, 6,4% en junio, 4,5 por ciento en mayo y 5,2% en abril.
Además del crecimiento en alimentación, mostraron una leve recuperación la industria automotriz (1,5%, con un acumulado negativo del 13%), y la elaboración de sustancias y productos químicos (0,4%). Y según la encuesta cualitativa industrial que realiza EMI, el 32,4% de las empresas, estimaron que la actividad continuará baja entre diciembre y febrero del año próximo.
En la encuesta cualitativa industrial, el 48,7% de las empresas prevé (para el período diciembre 2016/febrero 2017 respecto a diciembre 2015/ febrero 2016), anticipa un ritmo estable de la demanda interna, un 32,4% proyecta una baja y 17,9% espera un aumento.
Mientras que las firmas exportadoras, un 59,7% de las empresas consultadas estimó un ritmo estable en sus exportaciones totales, un 20,9% prevé una suba en sus ventas al exterior y 19,4% opina que disminuirán.
Fuente: Diario BAE
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