FESTEJOS DE FIN DE AÑO EN EL HOSPITAL POSADAS CON EL EQUIPO ESQUINA ESPERANZA.

El Equipo Esquina Esperanza del Servicio Social del Hospital Posadas festejó su tercer año de talleres de recreación destinados a niños hospitalizados.
El “Espacio de Recreación”, generado por el Equipo Esquina Esperanza, es un proyecto de servicio social integrado por trabajadoras sociales y estudiantes de grado de la carrera de trabajo social de Universidad Nacional de La Matanza y de Universidad Nacional de Moreno. 

Esquina Esperanza recupera el juego como derecho a ser contemplado y garantizados por el hospital durante los procesos de internación de niños y niñas, considerando la recreación como símbolo de salud.
Participaron de la jornada, entre otros, la Murga “Cosa de Mandinga”, el Grupo Los Inimitables (Hospital de día), el Proyecto “abrigo“, quienes obsequiaron juguetes tejidos a los niños y niñas presentes, y el Clown Braian y amiga.

Hubo además reparto de juguetes a los niños internados, gestionados a través de Desarrollo Social de Nación, más actividades de globología, burbujeros, un espacio de arte para el dibujo, y un Registro fotográfico “Colectivo Fotografía a pedal”.
En los procesos de hospitalización las acciones en salud tienden a estar centradas en lo biológico, favoreciendo la disociación y fragmentación de las prácticas. Los niños son sometidos a intervenciones médicas invasivas, y ubicados en una situación de pasividad que los inmoviliza, lo que provoca una pérdida de independencia, autonomía e intimidad, generando miedo, ansiedad y angustia.

Jugar permite al niño salir de su lugar de “paciente” y le otorga una centralidad que le posibilita salir de esa pasividad y recuperar el rol de “sujeto creador”.
El juego transforma el proceso de salud - enfermedad en un movimiento dialéctico que habilita la risa, el deseo, la alegría, el hacer con uno y hacer con otros, convirtiéndose en una práctica que pueda colaborar en el proceso de recuperación de la salud.
Esquina Esperanza irrumpe en la cotidianeidad de la lógica hospitalaria, la monotonía y la mirada puesta en la enfermedad. La intervención en este tipo de dispositivos permite romper con las prácticas hospitalarias más tradicionales, proponiendo una intervención profesional, que intenta la instalación de espacios de recreación como parte de la agenda en las instituciones de salud, intentando ser un aporte al cambio del paradigma en salud.

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