Un informe de la Organización Internacional del Trabajo mostró que la Argentina está en el puesto 44 de 178 países en un ranking mundial sobre el porcentaje de la población que tiene una pensión.
Un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), publicado en 2014, señaló que sólo el 52% de la población mundial que está por encima de la edad jubilatoria recibe una pensión y que la gran mayoría de las personas que la reciben no sienten que es suficiente.
El promedio esconde enormes variaciones en la cobertura: mientras 45 países han alcanzado 90% de cobertura -entre ellos Alemania, Bolivia y Rusia-, la mayoría de los países africanos y algunos centroamericanos tienen un porcentaje de personas cubiertas menor al 20 por ciento. Haití y Sierra Leona son algunos de los que tienen menor alcance en el mundo, con el 1% y el 0,9%, respectivamente.
El organismo también señaló que “muchos países de ingresos medios y bajos han expandido rápidamente la cobertura de las pensiones gracias a una combinación de pensiones sociales financiadas por los impuestos, contributivas y no contributivas”.
La Argentina, con el 90,7% de acuerdo con los datos de la OIT, se ubica en el puesto 44 en una lista de 178 países. Se encuentra cuarta en América, por debajo de Bolivia, Canadá y los Estados Unidos. También es mencionada, junto con Bolivia, Hungría y Polonia como algunas de las naciones que están revirtiendo la privatización de sus sistemas jubilatorios.
En nuestro país, la reforma previsional de 1993 significó la adopción de un sistema mixto, ya que se combinaban dos sistemas, uno administrado por el Estado y otro por las Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones (AFJP) y las Compañías de Seguro de Retiro (CSR), en su mayoría privadas y vinculadas entre sí. Luego, en 2008, el sistema de jubilaciones fue estatizado cuando el Congreso de la Nación sancionó laLey Nº 26.245.
“Muchos países en desarrollo están expandiendo sus sistemas de pensiones, una tendencia muy positiva”, declaró Isabel Ortiz, directora del Departamento de Seguridad Social de la OIT. “Pero es tan importante expandirlos como garantizar prestaciones de pensiones adecuadas. Las mujeres y los hombres de edad tienen el derecho a jubilarse con dignidad, sin caer en la pobreza. Este es un problema a escala mundial”.
En la mayoría de los países la proporción de hombres cubiertos es mayor que el de mujeres. Esto se debe, en parte, al diseño de los sistemas jubilatorios y a las desigualdades en el mercado laboral. La combinación de estos dos factores influye en que las mujeres mayores estén en mayor riesgo de caer en la pobreza.
En el caso de la Argentina, la cobertura es mayor entre las mujeres que los hombres: el 93,3% de las mujeres están cubiertas mientras que entre los hombres alcanza al 86,6 por ciento.
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