CADA VEZ MAYOR OSCURIDAD TRAS LA INTERVENCIÓN AL POSADAS.

AHORA SE CONOCIÓ QUE PREVIO A LA INTERVENCIÓN HUBO UNA DENUNCIA DE LOS MÉDICOS SOBRE UN ANTIBIÓTICO INFANTIL QUE NO ERA EFECTIVO.
LA ANMAT CLAUSURÓ EL LABORATORIO RECIÉN UN DÍA DESPUÉS DE LA SOSPECHOSA MUERTE DE UNA BEBA EN EL HOSPITAL.

La sorpresiva decisión de intervenir el hospital Posadas porque las inversiones que había hecho el Gobierno no se traducían en una mejor atención de los pacientes estuvo acompañada de otra decisión administrativa. La Anmat, que es la autoridad que regula la comercialización de los medicamentos, informó ese día la clausura del laboratorio Surar Pharma, el mismo que le proveía al Posadas un antibiótico de uso muy común en las unidades neonatales.

El 6 de febrero y el 3 de marzo, médicos del Servicio de Neonatología les comunicaron por escrito a los titulares del área de Farmacia y los comités de Control de Infecciones y de Seguridad del Paciente que el antibiótico vancomicina de Surar Pharma no sólo no eliminaba las infecciones, sino que además provocaba reacciones adversas.

“El relato [de cinco documentos] señala que a las dosis habituales el antibiótico no era efectivo y sus concentraciones en sangre no alcanzaban los niveles adecuados para tratar adecuadamente las infecciones. También comunican una erupción en la piel en dos recién nacidos, sin duda debido a la vancomicina”, explicó un reconocido neonatólogo, con 45 años de trayectoria, que leyó las comunicaciones a pedido de LA NACIÓN y sin relación alguna con el Posadas.

“Es probable -continuó- que esto se deba a la deficiente calidad del fármaco utilizado. Eso suele ocurrir cuando se dispone de drogas que no provienen de laboratorios reconocidos y respetados en la comunidad médica.”
Los documentos, que se reproducen parcialmente con esta nota, incluyen las planillas de la Anmat de cada uno de los tres pacientes de 6, 11 y 58 días de vida con “reacción adversa” e “inadecuada respuesta terapéutica” al antibiótico. Sin embargo, el organismo regulatorio negó que la inspección y la clausura del laboratorio el viernes se debieran a alguna denuncia de un hospital. “Fue un control espontáneo en el marco de las buenas prácticas de fabricación”, respondió la Anmat a la consulta de LA NACIÓN por vía telefónica, realizada anteayer.

La disposición 2823 del organismo está fechada el miércoles pasado, el mismo día que se agravó el estado de una beba prematura, Mía, por una infección que aún se investiga en el Posadas. El lunes pasado, dos días antes de recibir el alta, la pequeña y el resto de los bebes internados en su sala del Servicio de Neonatología comenzaron con diarrea. La beba falleció durante la madrugada del jueves pasado.

Al día siguiente, se anunció la intervención del hospital y se publicó en el Boletín Oficial la disposición de la Anmat sobre Surar Pharma por “diversos incumplimientos”, de acuerdo con el comunicado que se difundió ese día. “Las plantas clausuradas son las ubicadas en Luis Viale 961/63/65 y en Espinosa 1439/41, de CABA, y el depósito se sitúa en Espinosa 1444.” Siguen los 35 productos con “prohibición de uso y comercialización” en el país, que se pueden consultar en www.anmat.gov.ar.

PROVEEDOR ESTATAL

Cristina Kroll, directora del medio especializado Pharmabiz, explicó a LA NACIÓN que el laboratorio Surar Pharma es un proveedor del sector público. “No comercializa sus líneas en el canal de farmacias. La mayoría de sus productos son adquiridos por los hospitales que pertenecen a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires -indicó-. Los hospitales se enfrentarán con problemas de stock y aprovisionamiento con la prohibición que ordenó la Anmat. El reaprovisionamiento de partidas similares implica un considerable tiempo administrativo.”

Según pudo conocer LA NACIÓN, las droguerías que les proveen los medicamentos a los hospitales porteños, Progen y Comarsa, reemplazaron ayer los productos de Surar Pharma con los de otros laboratorios.
Ayer, también, la diputada Virginia Linares (FAP) presentó un pedido de informes al Poder Ejecutivo sobre la intervención del Posadas. “Es muy claro lo que escriben los médicos en las comunicaciones que cumplieron en realizar. La vancomicina es el único recurso que se tiene como antibiótico en las terapias intensivas neonatales”, indicó Linares, que es secretaria de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados de la Nación.

“Hay que preguntarse qué fue lo que pasó. Por la demora que hubo entre la denuncia de los médicos, que está claramente certificada, y la decisión de la Anmat, hay que pedir explicaciones. Es una zona gris que debemos revisar -agregó-. Y si la empresa ya había sido suspendida en otras oportunidades, cabría preguntarse si este tipo de laboratorios no deberían tener un monitoreo más exhaustivo en estas situaciones. Hay una denuncia médica muy clara, que debió atenderse rápido. Que no vaya a ser que la burocracia ponga en riesgo la salud de los chicos.”.
Fuente: La Nación

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