Comenzaron una campaña para juntar firmas a través del sitio “Change.org” y ya cuentan con casi 500 adhesiones. Organizaciones ambientales denuncian la falta de información sobre las consecuencias en el ecosistema.
Preocupados por las consecuencias negativas que produce en el barrio, un grupo de vecinos autoconvocados presentó, a través de la plataforma web “Change.org”, un petitorio donde se oponen al proyecto de ampliación del Parque Industrial La Cantábrica II sobre los terrenos del Ferrocarril Sarmiento en Haedo y, en su lugar, proponen la creación de un “espacio verde” público.
En el texto, defienden su derecho a “vivir en un medio ambiente sano” y, entre algunos de los motivos que exponen, argumentan que la zona fabril está ubicada en “pleno núcleo urbano, a pocas cuadras del centro, en medio de casas, edificios, y comercios”. Asimismo, los habitantes de la zona aseguran que ya han tenido conflictos con las industrias que están instaladas en el predio por “olores nauseabundos e incendios de magnitud”.
En este sentido, Adriana Córdoba, titular del Centro Oeste de Estudios Políticos y Socio Ambientales (COEPSA), explicó a El1 que, uno de los problemas principales, es la inexistencia de un diagnóstico integral que considere los efectos sobre el medioambiente. “El Concejo Deliberante convocó a una audiencia pública para tratar la ampliación del Parque Industrial La Cantábrica II pero las organizaciones que trabajamos sobre el Río Reconquista no asistimos porque consideramos que eso es avalar al Parque I y III los cuales nunca tuvieron la evaluación de impacto ambiental como indica la ley”, reveló.
Además, Córdoba advirtió que, a pesar de haberse reunido en reiteradas veces, el gobierno comunal no aportó información sobre cuál es el tratamiento que reciben los desechos de las fábricas que allí funcionan. “El Municipio de Morón no nos dice dónde están las plantas de tratamiento industrial. Qué vuelcan, hacia dónde y cómo lo hacen, no lo sabemos”, denunció la ambientalista.
Daños en la salud
Según explicó la representante de COEPSA, la Comuna “nunca ha hecho un seguimiento del estado de salud” de la población de la zona que, además de convivir con el complejo industrial privado, tiene en sus alrededores otras fábricas que también contaminan. “Hay un edificio que se encuentra al lado de una tintorería industrial y está todo el tiempo con las persianas cerradas porque han habido emanaciones tóxicas”, contó.
Por María Celeste Pérez para El1Digital
En el texto, defienden su derecho a “vivir en un medio ambiente sano” y, entre algunos de los motivos que exponen, argumentan que la zona fabril está ubicada en “pleno núcleo urbano, a pocas cuadras del centro, en medio de casas, edificios, y comercios”. Asimismo, los habitantes de la zona aseguran que ya han tenido conflictos con las industrias que están instaladas en el predio por “olores nauseabundos e incendios de magnitud”.
En este sentido, Adriana Córdoba, titular del Centro Oeste de Estudios Políticos y Socio Ambientales (COEPSA), explicó a El1 que, uno de los problemas principales, es la inexistencia de un diagnóstico integral que considere los efectos sobre el medioambiente. “El Concejo Deliberante convocó a una audiencia pública para tratar la ampliación del Parque Industrial La Cantábrica II pero las organizaciones que trabajamos sobre el Río Reconquista no asistimos porque consideramos que eso es avalar al Parque I y III los cuales nunca tuvieron la evaluación de impacto ambiental como indica la ley”, reveló.
Además, Córdoba advirtió que, a pesar de haberse reunido en reiteradas veces, el gobierno comunal no aportó información sobre cuál es el tratamiento que reciben los desechos de las fábricas que allí funcionan. “El Municipio de Morón no nos dice dónde están las plantas de tratamiento industrial. Qué vuelcan, hacia dónde y cómo lo hacen, no lo sabemos”, denunció la ambientalista.
Daños en la salud
Según explicó la representante de COEPSA, la Comuna “nunca ha hecho un seguimiento del estado de salud” de la población de la zona que, además de convivir con el complejo industrial privado, tiene en sus alrededores otras fábricas que también contaminan. “Hay un edificio que se encuentra al lado de una tintorería industrial y está todo el tiempo con las persianas cerradas porque han habido emanaciones tóxicas”, contó.
Por María Celeste Pérez para El1Digital
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