El Colegio Ward en camino al centenario

ENTREVISTA A LA LIC. ADRIANA MURRIELLO
Hacia fin de año, cuando llegue el cumpleaños, será el tiempo de hablar de la fiesta, de los homenajes, de quiénes estuvieron presentes. 

Pero por ahora, mientras transita el almanaque, la directora general del Colegio Ward, Lic. Adriana Murriello, tuvo la amabilidad de recibir a este medio para dialogar sobre este largo camino al centenario.
Al asumir la dirección en agosto de 2007 ya tuvo conciencia de que era muy probable que le tocara presidir la institución en este momento tan significativo de su historia y que ya tenía que empezar a intercalar entre las demandas de la actividad cotidiana un tiempo para darle forma al evento, una tarea que la emociona, que la conmueve, porque el Ward estuvo presente en su vida desde muy chica y en diferentes circunstancias, lo que le genera un compromiso muy fuerte del mismo modo que a todos a quienes se les ofreció integrar la comisión del centenario quienes vivieron con orgullo la propuesta.
El transitar este camino, que por su propio peso se convirtió en el eje institucional de este año, implicó un intenso trabajo hacia adentro de repasar en detalle la propia historia y hacia fuera de vincular la historia propia con la del barrio, la de la educación en la Argentina, la de la educación física, la de la enseñanza del inglés y la de tantas otras cuestiones a las que el colegio en su amplia diversidad ha estado vinculado. En definitiva una gran cantidad de elementos que ayudan a establecer el perfil de una institución. Esto llevó a que durante la charla surgiera la idea de que Murriello explicara desde su visión cuáles serían las características que definen al Ward.

“Es un colegio en muchos aspectos atípico. Ante todo por la magnitud poco común de la diversidad de la oferta educativa y cultural que propone, desde el nivel inicial al profesorado, la escuela especial, el bachillerato de adultos, la escuela de música, las actividades extracurriculares, las actividades abierta a la comunidad que se desarrollan en forma permanente, tal vez históricamente la más conocida sea la “Temporada de las artes” tanto en lo vinculado a la plástica como a lo musical, los ciclos de conferencias, los debates, la presentación de espectáculos gratuitos como la actuación de DespaRamos, la participación de la banda del colegio en infinidad de eventos de otras instituciones, la biblioteca también abierta a la comunidad.

También es atípica nuestra manera de ser un colegio bilingüe. Aquí no se habla todo el tiempo inglés y si se incorpora en alguna de nuestras publicaciones algún material originalmente en inglés, se adjunta la traducción. Entendemos que no todas nuestras familias ni tampoco no todo nuestro personal domina este idioma. No trabajamos como sucede en muchos casos con una determinada comunidad étnica y nuestro alumnado procede de la población en general. Es un colegio bilingüe pero argentino, tan así que entregamos un mate como souvenir.

Así mismo tenemos una manera particular de entender como testimoniar la identidad de Fe. Desde los documentos fundacionales del colegio encontramos, cuando todavía casi nadie hablaba de ello, una propuesta ecuménica, un estímulo a aceptar la diversidad. Nuestros alumnos y nuestro cuerpo docente profesa distintos credos. En cuanto a lo pedagógico una característica esencial y a la vez una fortaleza es la libertad de trabajo. Y no lo digo ahora desde mi rol de directora sino que lo experimenté antes cuando me tocó desempeñarme en otras funciones. Hay una apuesta a favor de lo que el otro trae, una confianza en lo que nos propone. También tenemos una larga tradición en cuanto a la autodisciplina de los chicos. Se ha buscado siempre que se fueran autoformando en cuestiones de conducta a partir de establecer pautas y no traicionar la confianza en base a la cual se establecieron, siempre en un marco de permanente adaptación a las nuevas realidades que surgen y que hay que atender.

También es importante resaltar la heterogeneidad social de nuestro alumnado mucho mayor de lo que se suele creer porque hay una amplia política de becas y junto a los sectores de mayor poder adquisitivo concurren los hijos de nuestros trabajadores, alumnos becados por haberse distinguido en la escuela pública, hijos de familias que realizan un gran esfuerzo para que estudien aquí, una diversidad social que expresamente fomentamos porque nos parece importante”.

Quedan infinidad de temas por mencionar como la larga tradición de intercambio internacional desde países limítrofes hasta culturas tan lejanas como Japón o Australia, como su centro de estudiantes que funciona desde 1921 y es un interesantísimo espacio de formación ciudadana, como el archivo histórico que han confeccionado o como el hecho muy poco común y poco conocido de que el colegio depende de una asociación civil sin fines de lucro.

Por último la directora enfocó su mirada en los desafíos del futuro: “Aprovechar toda la riqueza de nuestra historia para afirmar la identidad pero no quedarnos en la nostalgia del centenario y estar atentos a lo que está por venir, tratar de imaginar que valores, que conocimientos, que herramientas se deberán llevar nuestros alumnos en la mochila para desempeñarse en un mundo que está por venir, que no sabemos del todo cual va a ser, para insertarse con una mirada abierta, no prejuiciosa. En definitiva nuestra marca institucional, el desafío de formar ciudadanos”.
Fuente: Periódico La Barra

1 comentario:

Anónimo dijo...

Felicitaciones al Colegio Ward y a su Directora.
Carlos Hanessian

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