Violencia en el Sarmiento: casi linchan a un joven que salía de bailar la estación Ramos Mejía

“Pasa todos los fines de semana, es una locura, no hay seguridad”, indicaron desde el gremio que nuclea a los empleados ferroviarios. Los trabajadores debieron intervenir para frenar el ataque.
Todo ocurrió en la rampa del acceso norte en la estación de Ramos Mejía. De repente apareció allí un joven menor de edad gritando que lo querían matar. Estaba con un amigo, también de 17 años, pero el más exaltado era el primero. Los perseguían otros tres muchachos, que recién salían de un boliche bailable de la zona.

En plena parada del tren, a la luz del día y sin presencia policial ni de gendarmes, fueron los trabajadores ferroviarios quienes tuvieron que intervenir para frenar la locura. Justo en ese momento pasaba por la zona un patrullero de la Policía bonaerense, con cuatro agentes mujeres, quienes advertidas por la secuencia bajaron del móvil y se acercaron al lugar de los incidentes.

Mientras, los chicos agredidos fueron llevados del otro lado del andén para quedar a resguardo. Un empleado les había impedido el paso pero quedó a la buena de Dios, porque no es un trabajador dedicado a la seguridad sino que lo hizo por una cuestión humanitaria.

VER VIDEO



Las policías disiparon la ira de los agresores, de los cuales uno mostró una mano ensangrentada y acusaba que le había pegado un botellazo. Aunque en rigor el motivo de la persecución no quedó claro. Cuando las agentes se retiraron de la estación, una vez que parecían calmas las aguas y los atacantes se habían también alejado, todo volvió a la normalidad y los jóvenes que pedían ayuda se subieron a una formación para volver a sus casas.

Pero a los pocos minutos los atacantes volvieron y arrojaron un cajón de manzanas contra los trabajadores ferroviarios, que no logró lastimar a ninguno de ellos, y se fueron corriendo con gritos e insultos. “Todos los fines de semana pasa lo mismo. Es una locura, no hay seguridad”, narró un empleado de la estación a Primer Plano Online. El ferroviario pidió especial reserva de su nombre y el de sus compañeros por temor a represalias.

En rigor, hay un problema que supera al incidente de esta mañana, que es algo habitual. Indican que de siete gendarmes que estaban destinados a la seguridad esa cantidad bajó a cinco e incluso hay días de cuatro, pero el problema es que los agentes de esa fuerza llegan al lugar luego de cumplir su turno en otro puesto y necesitan descansar, con lo cual no está la presencia garantizada en los andenes.

Recuerdan, incluso, que el año pasado apuñalaron a un pasajero en esa estación, y que la escena suele reiterarse en otras estaciones. “Antes de ayer sucedió en Paso del Rey a la mañana, con amenazas de muerte a compañeros incluidas”, detallaron.

Fuente: Primer Plano

No hay comentarios:

SOCIEDAD

SALUD