Con 133 votos a favor, 94 en contra y 3 abstenciones la Cámara de Diputados dio media sanción al proyecto que modifica la política tarifaria aplicada por el Gobierno de Cambiemos. Según el senador justicialista Miguel Ángel Pichetto, el proyecto podría tratarse en el Senado dentro de “dos o tres semanas”.
¿Qué propone el proyecto aprobado por Diputados?
El texto sancionado propone retrotraer las tarifas de agua, gas y luz a noviembre de 2017 y establece que los servicios se actualizarán de acuerdo al Coeficiente de Variación Salarial (que considera a los trabajadores del sector público y del privado registrado y no registrado) en el caso de los usuarios residenciales y al Índice de Precios Mayoristas para las PyMES. Esto no será para todos los usuarios residenciales: no incluirá a los de mayor consumo. El tope son los consumos R3.3 para gas (varía según región, pero en Buenos Aires son más de 1.500 m3 por año) y para electricidad es el R7 (a partir de 600 kWh por mes en Buenos Aires).
Como se explica en esta nota, debido al atraso de las tarifas, el precio de los servicios desde que asumió Cambiemos aumentó muy por encima de los salarios. El proyecto prevé que si un usuario pagó desde noviembre de 2017 y hasta la sanción de la ley por sus servicios un valor más alto que la evolución de los salarios tendrá “un crédito a favor” que las empresas le deberán devolver.
Además, también propone ampliar la tarifa social. Actualmente pueden acceder trabajadores o jubilados que tienen ingresos menores a dos salarios mínimos (el salario mínimo es $9.500, por lo que el límite hoy es de $19.000). La ley propone aumentar el límite a tres salarios mínimos (o sea, a $28.500), además de incluir a esta tarifa a entidades culturales y organizaciones educativas, entre otros.
El texto que se discutió inicialmente, además de retrotraer las tarifas y hacer que avancen junto a los salarios, incluía reducía el IVA tanto para los usuarios residenciales (de 21% a 10,5%) como para las PyMES (de 27% a 21%). Finalmente, este artículo fue quitado del proyecto dado que se trata de un impuesto coparticipable y su reducción implicaba menos recursos para los gobernadores.
¿Qué estimaciones hay sobre el costo de la propuesta?
Como se explica en esta nota, si bien las modificaciones que se hicieron disminuyeron el impacto que tendría la ley, las estimaciones realizadas en base al texto inicial por fuentes oficiales y alternativas calculaban un costo de entre $80 mil y $100 mil al año. Todavía no hay estimaciones del costo que tendría el nuevo proyecto.
La Oficina de Presupuesto del Congreso realizó un informe sobre el primer proyecto presentado (que no incluye las modificaciones realizadas ayer en el recinto). En este estudio sostiene que el costo fiscal de retrotraer las tarifas de gas y electricidad -si no se considera el efecto en el IVA y sólo contabilizando la mayor cantidad de subsidios- sería de casi $60 mil millones.
Otros cálculos del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) sobre la propuesta inicial (que incluía también las tarifas de transporte) muestran que de aprobarse la ley este año los subsidios bajarían aproximadamente 0,2% del Producto Bruto Interno (PBI), una caída menor al 0,9% previsto en el Presupuesto 2018. La diferencia (0,7 puntos del PBI) es el costo fiscal que le atribuye IARAF a la propuesta incial: cerca de $90 mil millones de pesos.
¿Cómo se podría financiar esta medida?
El diputado nacional Diego Bossio (Bloque Justicialista) destacó a Chequeado que, según sus cálculos, “sólo de IVA se va a recaudar más de $120 mil millones más que lo presupuestado”, por lo que los fondos podrían salir de ahí. Lo mismo destacó el diputado nacional del Frente Renovador Marco Lavagna en la discusión en Comisión, al asegurar que la recaudación va a aumentar a raíz del aumento de la inflación.
Nadin Argañaraz, director del IARAF y ex subsecretario de Desarrollo en el Ministerio de Hacienda entre 2016 y 2017 durante la gestión del ministro Alfonso Prat Gay, relativizó lo dicho por los diputados creadores del proyecto: “Si la recaudación crece más que lo presupuestado por la inflación, lo más probable es que el gasto también siga un camino similar. Por ende, el margen no surge solamente del exceso de recaudación, sino de una mezcla entre el crecimiento de ingresos y el crecimiento del gasto”.
“Si suben las tarifas este monto lo ponen los usuarios. Si bajan las tarifas lo ponen los actores a los que se les baje el gasto público para financiar esa brecha”, ya sean ministerios o programas, agregó Argañaraz a este medio.
¿Cómo variaron los subsidios desde que asumió Cambiemos?
Durante 2015 los subsidios económicos (principalmente a la energía y al transporte) llegaron a representar un 3,8% del PBI, según datos de IARAF. En 2016, primer año completo de gestión de Mauricio Macri, los subsidios económicos prácticamente no se modificaron. En 2017, en cambio, se redujeron al 2,2% del producto. Durante 2018 está prevista una nueva baja del orden de 0,9 puntos porcentuales, por lo que los subsidios -en caso de no aprobarse el proyecto en el Senado o de que sea vetado por el Presidente– representarían aproximadamente el 1,3% del PBI.
Matías Di Santi y Martín Slipczuk para chequeado.com
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