Mientras, en la sala de embarque, pasajeros aguardan el arribo del primer vuelo de la nueva aerolínea low cost, los vecinos que judicializaron la habilitación comercial de las pistas locales llevan adelante una protesta frente al aeropuerto. “Son unos irresponsables y vamos a seguir luchando”, ratificaron.
La aerolínea Flybondi arrancó con el pie izquierdo su operación en el aeropuerto de El Palomar. Además de presentar una demora de dos horas en el arribo de su primer vuelo, aguardan su llegada decenas de vecinos de la región que rechazan el uso comercial de la Base Aérea. Aseguran que la habilitación de vuelos reforzará los argumentos que presentaron ante la Justicia en contra de las low cost.
“La situación es un papelón y es parte de lo que venimos denunciando, porque es una empresa trucha que, ni poniendo todos los recursos del Estado al servicio de esta empresa de Julián Cook, un empresario británico involucrado con las narco-valijas de Souther Wins, puede lograr que el avión llegue en horario. Ni siquiera salió de Córdoba, no pudo despegar y no se sabe cuándo”, protestó, en diálogo con el programa Después vemos, de Radio Universidad, Lucas Marisi, abogado y vecino de Hurlingham que encabeza la lucha contra las low cost.
"Vamos a seguir luchando porque, acá, nos jugamos nuestra vida", postuló Marisi.
El vecino advirtió: “Esto venimos denunciando. Si solo fuera una demora, sería lo menos grave; lo más grave es que esto, tarde o temprano, va a terminar en una tragedia porque, cuando hacés las cosas mal, las cosas terminan mal”.
Marisi, también, desmintió que la iniciativa beneficie a la zona comercialmente. “Eso es parte de la fantasía que han vendido desde el Gobierno, así como dijeron que los pasajes iban a ser más baratos y ya vimos que son los mismos precios casi que Aerolíneas Argentinas, porque hay una regulación de los precios de los pasajes. Los negocios no van a ver incrementados sus ventas porque la gente va a comer y consumir dentro del aeropuerto”.
“El otro día, se me gastaron las pilas del megáfono y tuvimos que ir hasta Ramos Mejía para conseguir pilas, porque el comercio no está desarrollado en la zona. Además, ¿quién te va a ir a tomar un café a Ciudad Jardín teniendo el ruido de un avión cada diez minutos o comer en la avenida Roca, en Hurlingham, cuando pasan los aviones y te dejan sordo?”, planteó.
“Te mienten de que va a ser el primer aeropuerto del mundo trucho conectado con el tren, pero este es el Ferrocarril San Martín que, prácticamente es medieval: sin aire y con gente hacinada... no es un tren ideado para el servicio aeroportuario, como ocurre en Londres o Madrid”, criticó.
El vecino de Hurlingham resaltó que este “es el primer aeropuerto trucho del mundo que viene con una escuela adentro” y denunció que el informe de impacto ambiental que ordenó la Justicia “es totalmente apócrifo, dibujado por el Gobierno”.
“El inicio, aunque sea de tres vuelos, va a fortalecer nuestro reclamo, porque, lo que denunciamos, la gente lo va a percibir en carne propia. Acá, tenés chicos de 15 escuelas damnificadas por la actividad aeroportuaria. Son unos irresponsables y vamos a seguir luchando porque, acá, nos jugamos nuestra viday esto ni siquiera es contra las low cost. Si quieren volar, que lo hagan desde verdaderos aeropuertos y paguen las tasas que corresponden. Pero, acá, el Estado está al servicio de una empresa que es de funcionarios del Gobierno”, concluyó.
Fuente: El1Digital
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