PRIMER PLANO ON LINE ACCEDIÓ A LA INSÓLITA DECLARACIÓN QUE BRINDÓ EL FALSO ODONTÓLOGO, QUE PERMANECE DETENIDO, ANTE EL FUNCIONARIO JUDICIAL QUE LLEVA ADELANTE LA INVESTIGACIÓN, MARCELO DIOMEDÉ. MIRÁ EL VIDEO DEL ALLANAMIENTO EN EL CONSULTORIO.
“Lo que pasó conmigo es que yo estudié en los 70 en Chile y estaba en las antípodas del régimen de Pinochet. Por eso, cuando me escapé del país para exiliarme en España borraron todos mis registros”. Así comenzó su declaración ante el fiscal Marcelo Diomedé, de la UFI 5 de La Matanza, el falso odontólogo Sergio Patricio Guzmán Gutiérrez, quien permanece detenido en la comisaría de Villa Luzuriaga a la espera del avance de la investigación.
La causa, caratulada ejercicio ilegal de la medicina y usurpación de título, espera un próximo paso cuando el funcionario judicial comience a citar a los pacientes del falso médico, que son alrededor de 300 según las historias clínicas secuestradas en el consultorio de la calle 25 de Mayo 753. “Yo tenía relación con espías soviéticos, que me ayudaron para exiliarme en España”, continuó su relato el dentista trucho.
Hasta ahí, el fiscal no desconfió de su relato, algo que era posible por las circunstancias que vivieron los muchos países de Latinoamérica con dictaduras sangrientas. Pero en un momento su declaración se tornó definitivamente bizarra. Cuando Diomedé lo indagó a propósito de las denuncias que recibió en España, Guzmán Gutiérrez respondió que “todo fue por culpa de mi ex mujer, que me difamó y mandó una historia falsa a los medios”. Sin embargo, los allanamientos en la Clínica Médica Dental Leonal de Tarragona existieron, él estuvo detenido y también atravesó un proceso judicial similar al que le abrieron ahora en La Matanza. En rigor, la acusación fue por intrusismo.
Y lo más insólito de su testimonial llegó cuando comenzó a hablar de cómo empezó a trabajar en la Argentina, donde claramente mintió. En ese instante narró que llegó a Buenos Aires hace 4 años y tomó la decisión de volver a ejercer la profesión. Lo primero que hizo fue ir al Colegio de Odontólogos para averiguar los requisitos y luego llevó su título al Ministerio de Salud de la Nación, donde contó que en el mismo día le dieron una matrícula. Primero que eso no sucede nunca, porque la burocracia del Estado es muy engorrosa para esos trámites, y luego por un dato que confirma que sus dichos son falsos.
“En realidad, la matrícula que exhibió pertenece a una mujer que hace 10 años no ejerce más como odontóloga”, informaron fuentes de la Fiscalía a Primer Plano On Line. Ahí está consumado el delito que se le imputa y se cae su coartada. Otro tema por el que se lo investiga es por una posible estafa, aunque la imputación ahí es un tanto más compleja. “Es muy difícil acreditar una estafa cuando no hay un perjuicio patrimonial, y hasta ahora no hay relatos de personas que se hayan visto perjudicados por su accionar”, agregaron las fuentes consultadas por éste medio. Es más: hay un dato adicional que es realmente llamativo: los pacientes entrevistados por el fiscal refirieron estar “chochos” con el falso dentista.
Hay otro delito presunto por el cual la justicia intentará acusar al detenido, y es la violación a la Ley de Drogas, por el suministro de estupefacientes a las personas a las que atendió. Se sabe que solamente los profesionales matriculados pueden recetar medicamentos.
El juzgado de Garantías número 4 lleva adelante la causa, y la fiscalía tiene 15 días para pedir la prisión preventiva del acusado. Aunque con el cuadro de situación lo más probable es que quede en libertad y, con la reformulación de la situación de los inmigrantes en Argentina, no se descarta que pueda ser extraditado a Chile.
Fuente: Primer Plano
La causa, caratulada ejercicio ilegal de la medicina y usurpación de título, espera un próximo paso cuando el funcionario judicial comience a citar a los pacientes del falso médico, que son alrededor de 300 según las historias clínicas secuestradas en el consultorio de la calle 25 de Mayo 753. “Yo tenía relación con espías soviéticos, que me ayudaron para exiliarme en España”, continuó su relato el dentista trucho.
Hasta ahí, el fiscal no desconfió de su relato, algo que era posible por las circunstancias que vivieron los muchos países de Latinoamérica con dictaduras sangrientas. Pero en un momento su declaración se tornó definitivamente bizarra. Cuando Diomedé lo indagó a propósito de las denuncias que recibió en España, Guzmán Gutiérrez respondió que “todo fue por culpa de mi ex mujer, que me difamó y mandó una historia falsa a los medios”. Sin embargo, los allanamientos en la Clínica Médica Dental Leonal de Tarragona existieron, él estuvo detenido y también atravesó un proceso judicial similar al que le abrieron ahora en La Matanza. En rigor, la acusación fue por intrusismo.
Y lo más insólito de su testimonial llegó cuando comenzó a hablar de cómo empezó a trabajar en la Argentina, donde claramente mintió. En ese instante narró que llegó a Buenos Aires hace 4 años y tomó la decisión de volver a ejercer la profesión. Lo primero que hizo fue ir al Colegio de Odontólogos para averiguar los requisitos y luego llevó su título al Ministerio de Salud de la Nación, donde contó que en el mismo día le dieron una matrícula. Primero que eso no sucede nunca, porque la burocracia del Estado es muy engorrosa para esos trámites, y luego por un dato que confirma que sus dichos son falsos.
“En realidad, la matrícula que exhibió pertenece a una mujer que hace 10 años no ejerce más como odontóloga”, informaron fuentes de la Fiscalía a Primer Plano On Line. Ahí está consumado el delito que se le imputa y se cae su coartada. Otro tema por el que se lo investiga es por una posible estafa, aunque la imputación ahí es un tanto más compleja. “Es muy difícil acreditar una estafa cuando no hay un perjuicio patrimonial, y hasta ahora no hay relatos de personas que se hayan visto perjudicados por su accionar”, agregaron las fuentes consultadas por éste medio. Es más: hay un dato adicional que es realmente llamativo: los pacientes entrevistados por el fiscal refirieron estar “chochos” con el falso dentista.
Hay otro delito presunto por el cual la justicia intentará acusar al detenido, y es la violación a la Ley de Drogas, por el suministro de estupefacientes a las personas a las que atendió. Se sabe que solamente los profesionales matriculados pueden recetar medicamentos.
El juzgado de Garantías número 4 lleva adelante la causa, y la fiscalía tiene 15 días para pedir la prisión preventiva del acusado. Aunque con el cuadro de situación lo más probable es que quede en libertad y, con la reformulación de la situación de los inmigrantes en Argentina, no se descarta que pueda ser extraditado a Chile.
Fuente: Primer Plano
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