Lo confirmó el intendente Ramiro Tagliaferro. Es en el marco de los operativos de Seguridad Vial y contra las picadas ilegales. A su vez, en los últimos 60 días también se secuestraron 300 autos y motos.
El Gobierno Local secuestró 300 autos y motos que no cumplían la normativa o participaban en picadas ilegales. "El objetivo es reducir los accidentes y siniestros viales", explicó el intendente Ramiro Tagliaferro, quien confirmó que "se hicieron más de 10.000 controles en dos meses, en los que 1.200 conductores dieron positivo en el test de alcoholemia", agregó.
De esta manera, "el Gobierno Local profundiza la política en materia de Seguridad Vial con un incremento de los operativos en las calles. Estas acciones apuntan, principalmente, a retirar de las calles los vehículos que participan en picadas y a los conductores que manejan bajo los efectos de las bebidas alcohólicas", definió Tagliaferro en diálogo con Anticipos.
Los controles se realizan en zonas de alto tránsito nocturno y en los accesos de jueves a domingo y se realizarán las vísperas de los festejos de Navidad y Año Nuevo.
En cada operativo, se solicita documentación y se verifica que los vehículos no estén participando en picadas ilegales. A su vez, se realiza el correspondiente test de alcoholemia a conductores. Es un trabajo conjunto entre la Dirección de Tránsito y Transporte, la Secretaría de Seguridad y la Policía Local.
"Hubo 300 vehículos secuestrados, entre motos y autos, por no cumplir la normativa o participar en pruebas de velocidad ilegales en las calles. Además, se detuvo a cuatro personas por tenencia de drogas o con pedido de captura vigente", subrayó Tagliaferro y continuó: "para nosotros es una prioridad evitar las muertes vinculadas al tránsito. Quienes manejan alcoholizados, quienes participan en picadas o no tienen los papeles en regla están poniendo en riesgo no sólo sus vidas, sino las de los demás. Y el rol del Estado es controlar que se cumplan las normas para que todos estemos más seguros en las calles".
La normativa vigente exige que los conductores de autos particulares no superen los 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre, los de motos tengan 0,2 g/l, y los profesionales, 0,0 g/l. Para circular se debe contar con cédula verde o azul, seguro, Verificación Técnica Vehicular y licencia de conducir vigente y acorde al vehículo. En los autos, todos los ocupantes deben viajar con cinturón de seguridad, mientras que en las motos el conductor y su acompañante deben viajar con el casco puesto.
Como muestra de la magnitud de la problemática, sólo el miércoles 7 y jueves 8 de diciembre, el Gobierno Local secuestró 36 automóviles y 29 motos que no respetaban las normativas para circular o porque participaban de picadas ilegales.
Ese fin de semana, además, 159 conductores fueron severamente multados por superar el nivel de alcoholemia permitido. "Estos operativos, que se continuarán realizando durante todo el fin de semana, se enmarcan dentro de las políticas de seguridad vial, que Morón va a seguir profundizando", dijo el director de Tránsito, Bernardo Magistochi, quien explicó que la mayoría de los secuestros de vehículos que realizaron los efectivos policiales estuvieron vinculados a conductores que se encontraban en estado de intoxicación o ebriedad, o estaban participando en competencias en la vía pública. Incluso, algunos de los automóviles contaban con equipo de nitrógeno y carrocería adaptada para participar en pruebas de velocidad ilegales.
Fuente: Anticipos
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