Mujeres en la ciencia premió a investigadora del Conicet por uso de hidrógeno para energía sustentable

Décima edición del premio L’Oréal-Unesco “Por las mujeres en la ciencia”
La producción de Hidrógeno para uso de energía a partir de una mezcla etanol-agua y su almacenamiento, desarrollado por el grupo liderado por Fabiana Gennari en el Centro Atómico Bariloche, inspiró la nueva edición del premio L’Oreal Por las Mujeres en la Ciencia, que la mayor empresa cosmética francesa otorga desde hace una década en Argentina auspiciada por Unesco.
La distinción fue recibida además por la química y becaria del Conicet María Fernanda Villanueva, quien participa de un proyecto para desarrollar apósitos antibacterianos inteligentes.
En una entrevista que Télam mantuvo con ambas investigadoras, Gennari contó que “la idea es poder introducir el Hidrógeno como energía alternativa a la matriz energética”.

“Al principio, el Hidrógeno se usó en Europa para transportes móviles, pero muchos de los materiales que a veces no reúnen las condiciones para esa aplicación, sí las reúnen para tenerlo almacenado en un material, y se puede proveer electricidad a un pueblo que esté lejos del tendido eléctrico”, ejemplificó la investigadora principal del Conicet en el Centro Atómico Bariloche, dependiente de la Comisión Nacional de Energía Atómica.
Villanueva integra un equipo de investigación en el Instituto de Química y Metabolismo del Fármaco, de la Facultad de Farmacia y Bioquímica, que desarrolla un apósito inteligente en base a hidrogeles de queratina que, al detectar contaminación bacteriana en la herida, libera un agente biocida (óxido de Zinc).

“Creamos un material inteligente que responde a estímulos y va cambiando sus propiedades de acuerdo al PH en el que está inmerso. Como es un hidrogel, se hincha cuando baja el PH -condición de contaminación microbiana-, se abren los poros para que salga el óxido de Zinc y se logra una cicatrización más eficaz para heridas crónicas como escaras”, describió.
El proyecto de Gennari comienza a principios de 2000, cuando vuelve del exterior e ingresa al Conicet para insertarse en un grupo que tenía experiencia en interacción de materiales con Hidrógeno.
“Yo me tenía que concentrar en el desarrollo de materiales y almacenamiento de Hidrógeno, y fui teniendo una evolución hacia un tipo de materiales que son los que ahora tienen que ver con el premio”, contó Gennari.

Luego de una segunda estadía en Italia, en la que trabajó en un grupo de investigadores con experiencia en catalizadores para el tratamiento de los gases de combustión del caño de escape, Gennari reformuló el proyecto para producir Hidrógeno.
“Ahí surgió la posibilidad de estudiar no sólo el almacenamiento del Hidrógeno sino también la producción. La idea es hacerla a partir de una mezcla etanol-agua que salga de residuos (desechos vegetales usados en la industria), y al Hidrógeno, a partir de un material que lleva a cabo un proceso catalítico que desarrollamos nosotros, lo almacenaríamos”.

El dióxido de Carbono resultante del proceso, que es un gas de efecto invernadero, “en vez de liberarlo a la atmósfera, sería capturado”.
“Hoy en día el hidrógeno se utiliza en diferentes procesos industriales, pero el problema es que para producirlo –dado que no se lo puede encontrar directamente en la naturaleza- se recurre a combustibles de origen fósil, por lo que actualmente su uso no puede considerarse limpio”, afirma Gennari.

“Uno podría aprovechar la energía intermitente, como la solar o el viento, para producir el Hidrógeno; almacenaría en estos materiales y después, quemando el Hidrógeno, producir la energía para el consumo, con agua como subproducto”, completando así un ciclo limpio de generación.
Resolver este desafío es importante, ya que en los momentos de alto consumo eléctrico, se requiere quemar en las centrales eléctricas combustibles líquidos, y es el instante de mayor emisión de dióxido de Carbono, por eso Argentina está entre los 25 países que más gases de efecto invernadero emiten.

“Lo que decimos, y estamos convencidos de que es así y forma parte de una posición mundial, y con la Unión Europea con la que tenemos el proyecto, es que podría ser una alternativa para mitigar las emisiones de dióxido de Carbono mientras que maduran las energías alternativas”, concluyó Gennari.

Fuente: Diario NCO

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