Un niño matancero volvió a caminar gracias a la donación de prótesis hechas con una impresora 3D

Tras una enfermedad que le provocó la amputación de sus piernas y los dedos de las manos, un pequeño de siete años, oriundo de Laferrere,

cumplió su sueño de volver a caminar. “Mi hijo está feliz”, exclamó el padre.

Se trata de Valentín Benítez, un pequeño de siete años oriundo de la localidad de Gregorio de Laferrere, a quien, debido al diagnóstico de la enfermedad púrpura fulminante, le amputaron las piernas y parte de los dedos de ambas manos.

En diálogo con El1 Digital, Pablo, padre del niño, contó que, desde hace más de cuatro años, vienen pidiendo ayuda al Gobierno. “Nos entregaron unas prótesis pero no eran aptas para mi hijo. No le fueron bien porque lo lastimaban, le hacían doler mucho y le quedaban chicas”, indicó.

"Ahora se para con las piernas y la espalda derecha", afirmó el padre del niño.

Luego de muchos años de intentar adaptar esas prótesis, con costos que superaban los 16 mil pesos cada una, una persona se comunicó con ellos y les propuso una solución: “Un ingeniero y dos estudiantes universitarios le cumplieron el sueño a mi hijo, le fabricaron las piernas ortopédicas con una impresora de tres dimensiones”, exclamó.

Por ello, la familia se trasladó a Tucumán, donde vivía Edgardo Karschti, ingeniero de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), y, allí, junto a María José García Cabello y Andrés Godoy, dos estudiantes avanzados de Ingeniería Biomédica le realizaron las prótesis a Valentín, por solo 500 pesos.

"Les mandé un mensaje diciéndoles que quería ayudarlos, porque a los sueños hay que convertirlos en acciones. Esa es la única manera de conseguirlos. Hace un mes que comenzamos a trabajar y, gracias a Dios, ya les entregamos las prótesis”, expresó el especialista.

Hoy, según relata su familia, Valentín volvió a caminar. “No nos esperábamos todo el cariño que nos brindaron. Desde el primer momento en que él se probó las prótesis, notamos la diferencia. Ahora, se para con las piernas y la espalda derecha. Mi hijo está feliz”, culminó el padre.

Fuente: El1Digital