Con 9 de 10 jugadores sanjuaninos, la Selección argentina de hockey patín aplastó a España por 6-1 y conquistó su quinto título mundial. El equipo de Darío Giuliani hizo un excelente torneo y logró romper la supremacía ibérica con un gran nivel de juego.
San Juan, 27 de junio.- Las estadísticas están para romperlas y la Selección argentina aprendió la lección a la perfección. Mostrando un gran nivel, pasó por encima a la poderosa España en la cuarta final consecutiva entre ambos y cortó una mala racha de 16 años sin ser campeón.
Fue un histórico 6-1 en la gran final de la Albiceleste, que tuvo a 9 de 10 jugadores en el plantel y que logró el quinto título mundialista. Salió todo bien en una noche francesa donde el comienzo no fue el mejor.
En el arranque del encuentro en el Vendéspace, Jordi Bargalló madrugó a los argentinos y puso a los ibéricos arriba. Sin embargo, esa fue la principal motivación para los dirigidos por Darío Giuliani y también para el mismo DT, quien movió el banco para ir por la remontada.
Y consiguió sus frutos, porque Lucas Ordoñez primero y David Páez después, en dos ocasiones, dieron vuelta el resultado antes de irse al descanso, como para comenzar a ilusionar a todos los amantes del hockey sobre patines con un nuevo título.
En el complemento España intentó descontar pero no lo logró. Una defensa sólida respaldada por la figura gigante de Valentín Grimalt, le aguaron el objetivo a los ibéricos y, como si fuera poco, desde ahí se gestaron los otros tres gritos.
Ordoñez por duplicado y Carlos Nicolía, sellaron el aplastante 6-1 con el que Argentina volvió a poner al hockey en el escalón más alto del podio del Mundial de Francia 2015, luego de una sequía de 16 años.
Luego llegaron las lágrimas y los gritos de desahogo, pero también de festejo. Porque además de haber cortado el maleficio y quebrado la supremacía española de 71 partidos sin derrotas en torneos ecuménicos, los jugadores estuvieron obligados a celebrar el excelente nivel demostrado en el certamen que tuvo una coronación que difícilmente pueda ser olvidada.
Fue un histórico 6-1 en la gran final de la Albiceleste, que tuvo a 9 de 10 jugadores en el plantel y que logró el quinto título mundialista. Salió todo bien en una noche francesa donde el comienzo no fue el mejor.
En el arranque del encuentro en el Vendéspace, Jordi Bargalló madrugó a los argentinos y puso a los ibéricos arriba. Sin embargo, esa fue la principal motivación para los dirigidos por Darío Giuliani y también para el mismo DT, quien movió el banco para ir por la remontada.
Y consiguió sus frutos, porque Lucas Ordoñez primero y David Páez después, en dos ocasiones, dieron vuelta el resultado antes de irse al descanso, como para comenzar a ilusionar a todos los amantes del hockey sobre patines con un nuevo título.
En el complemento España intentó descontar pero no lo logró. Una defensa sólida respaldada por la figura gigante de Valentín Grimalt, le aguaron el objetivo a los ibéricos y, como si fuera poco, desde ahí se gestaron los otros tres gritos.
Ordoñez por duplicado y Carlos Nicolía, sellaron el aplastante 6-1 con el que Argentina volvió a poner al hockey en el escalón más alto del podio del Mundial de Francia 2015, luego de una sequía de 16 años.
Luego llegaron las lágrimas y los gritos de desahogo, pero también de festejo. Porque además de haber cortado el maleficio y quebrado la supremacía española de 71 partidos sin derrotas en torneos ecuménicos, los jugadores estuvieron obligados a celebrar el excelente nivel demostrado en el certamen que tuvo una coronación que difícilmente pueda ser olvidada.
Fuente: Diario de Cuyo
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