En la muestra Solar Cities, que ayer concluyó en Buenos Aires, enseñaron cómo construir un sencillo pero efectivo horno solar o generar agua caliente para abastecer las necesidades de una familia.
Carolina Truchero explica una y otra vez cómo se hace para calcular la temperatura del horno; a su lado Sebastián Pérez muestra que es posible calentar agua para el mate sin usar un m3 de gas y al aire libre. Y en el laboratorio, a unos 100 metros de la entrada del Centro Metropolitano de Diseño, cuarenta personas aprenden cómo fabricar su propia tecnología solar.
Éstas son sólo algunas de las escenas que pueden verse en la exposición Solar Cities, la quinta edición de un evento internacional que tuvo a Buenos Aires como anfitriona y que finalizó ayer.
Lo que quedó claro es que, con tecnologías de distintos niveles de desarrollo, la energía solar puede ser aprovechada para que cada individuo se transformarse en su propio generador.
"Construir este horno es sencillo. Después de varias pruebas conseguí establecer cuáles eran los ángulos y las geometrías para que la instalación funcionara", explicó a LA NACION Truchero, mientras muestra los diferentes tipos de hornos que creó. Ella es una diseñadora industrial que se propuso inventar estos prototipos que ya recorren el país, pues con un curso de una hora cada persona puede armar uno. ¿Qué se necesita? "Los elementos son básicos: cartón corrugado, papel metalizado -nuevo o usado-, pegamento y una lámina para tapar el horno. Después el sol lo hace todo", indicó Truchero.
Con tres hornos funcionando en plena calle Algarrobo demuestra cómo las distintas alturas de los bordes cuadrangulares o hexagonales pueden cocinar casi cualquier cosa. "El más chato funciona mejor para hacer las pizzas", aseguró la emprendedora. Mientras muchos asistentes se acercan a probar la grande de mozzarella que sale del horno sin gas, prepara la masa para unos muffins de coco. El tiempo de cocción depende de la fuerza del sol. Los alimentos demoran en cocinarse el mismo tiempo o un poco más que con la fuente tradicional.
Sebastián Pérez, que trabaja en Energe, una empresa mendocina que produce e instala equipos solares térmicos, muestra cómo un tanque de 180 litros mantiene la temperatura del agua que utilizaría una familia tipo. "Aunque el sol ya no le da desde hace un par de horas, el calor del agua
se mantiene perfectamente. La mayor demanda de este tipo de equipos la tenemos en la ciudad de Buenos Aires y en Santa Fe; sin embargo, las instalaciones más grandes están en Mendoza", detalló, y contó que el club de fútbol Godoy Cruz cuenta con esta tecnología para las duchas y los vestuarios. El equipo que exhibió en la exposición es del tamaño de un modular. El costo, unos 15.000 pesos. Hay que tener en cuenta que no se paga un peso de gas.
En el laboratorio del CMD, Colectando Sol, una organización que se dedica a desarrollar tecnologías con bajo costo enseña cómo realizar una instalación solar. En el taller, de una hora y media, se brindan capacitación y acompañamiento, el equipo de trabajo confecciona, monta y pone en funcionamiento instalaciones a partir de energía solar térmica, utilizando botellas PET, tubos de polipropileno, tanques plásticos, polietileno expandido (telgopor) y pintura negra, pudiendo fabricar una instalación solar térmica completa de forma casera y a muy bajo costo.
En la ciudad de Buenos Aires, y en la Argentina, el uso de la tecnología solar está en ascenso. Día a día se multiplican los usuarios que eligen equipos para abastecerse tanto de energía eléctrica como de energía térmica. Sin embargo, es necesaria una ley que reglamente y ordene la generación de los particulares. Esa discusión también estuvo presente durante el encuentro del que participaron expositores de Alemania, Australia e Inglaterra. "En la Argentina hay un potencial inmenso para las energías renovables", indicó Juan Carlos Villalonga, presidente de la Agencia de Protección Ambiental porteña. La Argentina debe alcanzar, por ley, el 8% de generación de la energía a partir de este tipo de tecnología para fines de 2017. Hoy alcanzan apenas el 0,74% y el 7% si se suman las represas hidroeléctricas.
En Santa Fe los particulares que inyectan energía en la red eléctrica cuentan con un crédito para el mes siguiente por lo que generaron. Sin intercambio de dinero", explicó Rodrigo Herrera Vegas, fundador de Sustentator que colaboró con el proyecto que presentó en el Senado Diego Santilli (Pro). Otro proyecto, de Marcelo Guinle (FPV), propone incentivos y quita impuestos para la generación de energías renovables y establece plazos para aumentar la capacidad de generación y llegar al 20% en la participación para 2025.
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