La energía solar se ha convertido hoy en un nuevo actor protagónico en el mercado global de la energía. Junto con la energía eólica, la solar fotovoltaica se consolida año tras año como otra potente opción energética limpia y renovable. En tan sólo 5 años su capacidad instalada se multiplicó seis veces.
Solar es la opción energética más dinámica y todos los pronósticos le auguran un crecimiento sostenido durante las próximas décadas. Un reciente informe publicado por la Agencia Internacional de Energía muestra que, con los adecuados instrumentos de promoción, la energía solar (fotovoltaica y térmica concentrada) puede ser la principal fuente de electricidad a nivel global para el año 2050.
Su reciente crecimiento se debe a una serie de decisiones políticas enfocadas en la necesidad de introducir fuentes energéticas limpias y renovables en procura de disminuir nuestra dependencia de los combustibles fósiles y así reducir emisiones de gases que provocan el calentamiento global. Aunque también el actual auge de la energía fotovoltaica tiene un factor determinante en la drástica reducción en sus costos. Durante los últimos 5 años su costo de capital se redujo a la mitad.
Una característica distintiva de la energía solar fotovoltaica es que su utilización a gran escala no implica necesariamente el desarrollo de grandes instalaciones de gran potencia, más bien lo contrario. Su gran aporte se dará a través de múltiples unidades de generación distribuida, ubicada en el lado de la demanda, es decir, del lado del consumidor. Esta modalidad de generación reduce la demanda en los grandes centros de consumo, disminuyendo así pérdidas de energía en el transporte y evitando sobrecargas en las redes de distribución, haciéndolas más estables y confiables.
La integración de la energía solar en el paisaje urbano deberá ser una variable a considerar desde ahora en el diseño de espacios públicos, edificios y estructuras de nuestras ciudades. La Ciudad de Buenos Aires posee un importante potencial para la generación de energía fotovoltaica debido a la irradiación solar que recibimos en esta latitud.
Las grandes ciudades representan hoy alrededor del 70% de la emisión de gases de efecto invernadero. Convertir a las ciudades en sistemas energéticamente eficientes y de bajas emisiones de carbono es uno de los grandes desafíos de este siglo. La Ciudad de Buenos Aires ya ha iniciado esa transición. En ese sentido, el V Congreso Internacional “Solar Cities”reunirá al mundo académico, a los sectores público y privado y a la sociedad civil en la búsqueda del diálogo e intercambio necesario para diseñar políticas públicas ante el desafío que nos planrea el cambio climático.
No hay comentarios:
Publicar un comentario