Calles Solidarias, una ONG formada por ocho vecinos, recorre los barrios llevando comida y abrigo. Uno de los lugares donde habitualmente asisten es en la plaza San Martín.
Por SABRINA NÚÑEZ de Clarín Zonal
Ayudar, servir un plato de comida caliente para el invierno. Ofrecerles un abrigo y escucharlos, compartir con ellos un rato. Con esa idea se gestó el proyecto de Calles Solidarias, una ONG formada por ocho jóvenes del Oeste que todos los miércoles y domingos hacen recorridas por los barrios de Morón en busca de esas personas en situación de calle que no tienen ni comida ni un techo para vivir.Arrancaron con la iniciativa de Santiago Di Matteo, que realizaba recorridas por barrios porteños y quiso traer la idea a Morón hace un par de meses. El comienzo no fue fácil: “La gente a la que asistíamos se mostraba desconfiada: no hablaba, sólo retiraba su plato y se alejaba, pero ahora pudimos notar un cambio, vimos un progreso”, cuenta Nahuel Nieva, uno de los voluntarios. Cada uno de los que forman parte de la ONG trabaja o estudia. Al terminar su jornada diaria, los chicos de Calles Solidarias se preparan para empezar la noche; algunos comienzan a cocinar, otros hacen mudas de ropa para familias enteras y emprenden viaje por las calles del barrio. Uno de los lugares donde habitualmente asisten es en la plaza San Martín, de Morón.
Siempre suelen encontrarse con las mismas personas aunque cada vez hay más y las corridas por buscar más donaciones y reponer la comida aumentan. Pero la solidaridad siempre está presente y sienten que la gente tiene la mejor voluntad, tanto a unirse a las recorridas como a donar pertenencias o difundir las campañas a través de redes sociales.
Ayudar, servir un plato de comida caliente para el invierno. Ofrecerles un abrigo y escucharlos, compartir con ellos un rato. Con esa idea se gestó el proyecto de Calles Solidarias, una ONG formada por ocho jóvenes del Oeste que todos los miércoles y domingos hacen recorridas por los barrios de Morón en busca de esas personas en situación de calle que no tienen ni comida ni un techo para vivir.Arrancaron con la iniciativa de Santiago Di Matteo, que realizaba recorridas por barrios porteños y quiso traer la idea a Morón hace un par de meses. El comienzo no fue fácil: “La gente a la que asistíamos se mostraba desconfiada: no hablaba, sólo retiraba su plato y se alejaba, pero ahora pudimos notar un cambio, vimos un progreso”, cuenta Nahuel Nieva, uno de los voluntarios. Cada uno de los que forman parte de la ONG trabaja o estudia. Al terminar su jornada diaria, los chicos de Calles Solidarias se preparan para empezar la noche; algunos comienzan a cocinar, otros hacen mudas de ropa para familias enteras y emprenden viaje por las calles del barrio. Uno de los lugares donde habitualmente asisten es en la plaza San Martín, de Morón.
Siempre suelen encontrarse con las mismas personas aunque cada vez hay más y las corridas por buscar más donaciones y reponer la comida aumentan. Pero la solidaridad siempre está presente y sienten que la gente tiene la mejor voluntad, tanto a unirse a las recorridas como a donar pertenencias o difundir las campañas a través de redes sociales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario