Trabajadores de los Centros de Prevención de las Adicciones (CPA) de La Matanza, realizarán una manifestación para solicitar que se frene el desalojo de la sede que este organismo posee en Ramos Mejía, que estaría próxima a concretarse. “No encontramos lugar para trasladarnos”, sostienen.
La marcha, a la cual concurrirán miembros de todos los CPA matanceros, está prevista para las 10 de la mañana del jueves, frente a la dependencia situada en Necochea 325 de Ramos Mejía. La intención de la protesta es impedir un desalojo que ya tendría fecha de a cuerdo a un fallo de la justicia local.
“Según la directiva, desde la Provincia no quieren pagar más los alquileres, entonces estamos buscando algún sitio en condiciones para seguir funcionando, pero por ahora no lo conseguimos”, señaló a Silvia Kelm, miembro del voluntariado de los Centros de Prevención de las Adicciones (CPA) de La Matanza.
Asimismo, la coordinadora del CPA de San Justo comentó que “se habían encontrado dos lugares para movernos pero no resultaron aptos, entonces, como el juicio de desalojo ya salió, estamos analizando la posibilidad de resistir”.
Según manifestó Kelm, el problema viene de bastante tiempo atrás “porque no hay una política firme sobre la salud mental en adicciones” en el Distrito. “Nuestra idea es que los compañeros puedan seguir trabajando y atendiendo a los chicos, para eso, no tiene que cerrar el CPA”, señaló, al tiempo que agregó: “Esperamos una respuesta del municipio”.
Funte: El1Digital
“Según la directiva, desde la Provincia no quieren pagar más los alquileres, entonces estamos buscando algún sitio en condiciones para seguir funcionando, pero por ahora no lo conseguimos”, señaló a Silvia Kelm, miembro del voluntariado de los Centros de Prevención de las Adicciones (CPA) de La Matanza.
Asimismo, la coordinadora del CPA de San Justo comentó que “se habían encontrado dos lugares para movernos pero no resultaron aptos, entonces, como el juicio de desalojo ya salió, estamos analizando la posibilidad de resistir”.
Según manifestó Kelm, el problema viene de bastante tiempo atrás “porque no hay una política firme sobre la salud mental en adicciones” en el Distrito. “Nuestra idea es que los compañeros puedan seguir trabajando y atendiendo a los chicos, para eso, no tiene que cerrar el CPA”, señaló, al tiempo que agregó: “Esperamos una respuesta del municipio”.
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