Un hombre fue detenido en Mar del Plata acusado de liderar la banda que en agosto pasado asesinó a un despachante de aduana en Villa Sarmiento, y se investiga si también participó en otros dos homicidios cometidos meses antes en esa misma zona del conurbano.
Fuentes policiales informaron hoy a Télam que se trata de Sebastián Castanheira (26), quien estaba prófugo por el crimen del despachante Francisco Chimera (54), y se convirtió en el segundo detenido por el hecho.
En tanto, los pesquisas procuran determinar si Castanheira y el resto de la banda participaron en los asesinatos del profesor de tango Sergio Cardozo (32) y del penitenciario Cristian Villagra (39).
La detención del imputado fue llevada a cabo anoche por personal de la Dirección de Prevención del Delito contra la Propiedad Automotor de la policía bonaerense, que se había trasladado a Mar del Plata unos días antes.
Según las fuentes, a partir de escuchas telefónicas y datos portados por testigos, los pesquisas policiales habían establecido que el presunto líder de la banda que mató a Chimera era un hombre de contextura física "grande", "rubio" y de "ojos celestes", descripción que coincidía con Castanheira.
Luego, los efectivos establecieron que el sospechoso se había fugado en un Peugeot 207 color blanco con el que habitualmente se movilizaba por el conurbano hacia Mar del Plata, y que en esa ciudad balnearia cambió es auto en una agencia por un Chevrolet Astra gris.
Las fuentes señalaron que los detectives encubiertos siguieron la pista del Astra y localizaron la casa donde habitaba el sospechoso, situada en Bulnes al 3400, cerca del bosque Peralta Ramos.
Anoche, alrededor de las 20, los efectivos observaron que Castanheira salió de esa vivienda acompañado por dos personas y subieron al Astra, en el que se dirigieron hacia al centro de la ciudad.
Al detenerse en un semáforo en rojo sobre avenida Edison, los policías aprovecharon para rodearlo y capturarlo sin que el acusado pudiera resistirse, dijeron los informantes.
Tras su captura, el personal policial trasladó esta mañana al detenido hasta los Tribunales de Morón donde quedó a disposición del fiscal Fernando Capello, quien instruye la causa por el homicidio de Chimera.
Por ese crimen, también se encuentra detenido Rubén Centeno (49), quien fue capturado el 18 de octubre pasado tras una serie de allanamientos en Hurlingham, Agustín Ferrari y Villa Tesei.
En esos procedimientos se secuestraron una pistola 9 milímetro y otra 11,25, del mismo calibre que las utilizadas en el crimen de Chimera, Villagra y Cardozo.
Hasta el momento, los peritajes balísticos establecieron que las mismas armas fueron empleadas en los primeros dos homicidios, el del despachante de aduanas y en el del penitenciario.
A partir de estos elementos es que los pesquisas sospechan que Castanheira lideraba la banda de la que formaba parte Centeno y otras personas aún prófugas, y que en marzo de 2010 comenzó a cometer robos a mano armada en la zona de Morón, en el límite con esta Capital Federal.
Un jefe policial que participa de la pesquisa precisó a Télam que las sospechas apuntan a que la banda habría cometido entre nueve y diez hechos hasta octubre, cuando fue detenido Centeno.
El 15 de mayo pasado a las 7.40, en la esquina de las calles Camilo Aldao y Rodó, de El Palomar, Cardozo fue interceptado por delincuentes cuando se movilizaba en un Chevrolet Corsa gris conducido por su alumna, Ana Castellucci (50).
Las dos víctimas fueron llevadas cautivas en el auto hasta que en un momento ambos cayeron del vehículo y el profesor de tango murió horas después en el Hospital Posadas a raíz de los golpes.
El crimen de Villagra, efectivo del Servicio Penitenciario Federal (SPF), ocurrió el 9 de julio, cuando varios delincuentes ingresaron a robar a una pizzería ubicada en Posta de Pardo y Martín Rodríguez, de San Alberto.
Villagra, quien se encontraba vestido con ropas de civil, pretendió intervenir para evitar el asalto, aunque los delincuentes le dispararon y lo mataron.
En tanto, el despachante de aduana Chimera fue asesinado el 15 de agosto cuando llegaba junto al resto de su familia a su casa de Toscano al 700, de Villa Sarmiento.
Chimera conducía su Renault Sandero y estaba acompañado por su esposa y por su hijo Martín, de 19 años, cuando fueron sorprendidos por varios delincuentes con intenciones de robo.
Según las fuentes, la esposa de Chimera alcanzó a ingresar a su vivienda y, por miedo, cerró la puerta para evitar que los asaltantes pudieran ingresar.
Al ver lo que ocurría, los asaltantes se enfurecieron y dispararon contra Chimera y el hijo.
Como consecuencia de los disparos, el despachante de aduana murió y su hijo resultó herido.
Fuentes policiales informaron hoy a Télam que se trata de Sebastián Castanheira (26), quien estaba prófugo por el crimen del despachante Francisco Chimera (54), y se convirtió en el segundo detenido por el hecho.
En tanto, los pesquisas procuran determinar si Castanheira y el resto de la banda participaron en los asesinatos del profesor de tango Sergio Cardozo (32) y del penitenciario Cristian Villagra (39).
La detención del imputado fue llevada a cabo anoche por personal de la Dirección de Prevención del Delito contra la Propiedad Automotor de la policía bonaerense, que se había trasladado a Mar del Plata unos días antes.
Según las fuentes, a partir de escuchas telefónicas y datos portados por testigos, los pesquisas policiales habían establecido que el presunto líder de la banda que mató a Chimera era un hombre de contextura física "grande", "rubio" y de "ojos celestes", descripción que coincidía con Castanheira.
Luego, los efectivos establecieron que el sospechoso se había fugado en un Peugeot 207 color blanco con el que habitualmente se movilizaba por el conurbano hacia Mar del Plata, y que en esa ciudad balnearia cambió es auto en una agencia por un Chevrolet Astra gris.
Las fuentes señalaron que los detectives encubiertos siguieron la pista del Astra y localizaron la casa donde habitaba el sospechoso, situada en Bulnes al 3400, cerca del bosque Peralta Ramos.
Anoche, alrededor de las 20, los efectivos observaron que Castanheira salió de esa vivienda acompañado por dos personas y subieron al Astra, en el que se dirigieron hacia al centro de la ciudad.
Al detenerse en un semáforo en rojo sobre avenida Edison, los policías aprovecharon para rodearlo y capturarlo sin que el acusado pudiera resistirse, dijeron los informantes.
Tras su captura, el personal policial trasladó esta mañana al detenido hasta los Tribunales de Morón donde quedó a disposición del fiscal Fernando Capello, quien instruye la causa por el homicidio de Chimera.
Por ese crimen, también se encuentra detenido Rubén Centeno (49), quien fue capturado el 18 de octubre pasado tras una serie de allanamientos en Hurlingham, Agustín Ferrari y Villa Tesei.
En esos procedimientos se secuestraron una pistola 9 milímetro y otra 11,25, del mismo calibre que las utilizadas en el crimen de Chimera, Villagra y Cardozo.
Hasta el momento, los peritajes balísticos establecieron que las mismas armas fueron empleadas en los primeros dos homicidios, el del despachante de aduanas y en el del penitenciario.
A partir de estos elementos es que los pesquisas sospechan que Castanheira lideraba la banda de la que formaba parte Centeno y otras personas aún prófugas, y que en marzo de 2010 comenzó a cometer robos a mano armada en la zona de Morón, en el límite con esta Capital Federal.
Un jefe policial que participa de la pesquisa precisó a Télam que las sospechas apuntan a que la banda habría cometido entre nueve y diez hechos hasta octubre, cuando fue detenido Centeno.
El 15 de mayo pasado a las 7.40, en la esquina de las calles Camilo Aldao y Rodó, de El Palomar, Cardozo fue interceptado por delincuentes cuando se movilizaba en un Chevrolet Corsa gris conducido por su alumna, Ana Castellucci (50).
Las dos víctimas fueron llevadas cautivas en el auto hasta que en un momento ambos cayeron del vehículo y el profesor de tango murió horas después en el Hospital Posadas a raíz de los golpes.
El crimen de Villagra, efectivo del Servicio Penitenciario Federal (SPF), ocurrió el 9 de julio, cuando varios delincuentes ingresaron a robar a una pizzería ubicada en Posta de Pardo y Martín Rodríguez, de San Alberto.
Villagra, quien se encontraba vestido con ropas de civil, pretendió intervenir para evitar el asalto, aunque los delincuentes le dispararon y lo mataron.
En tanto, el despachante de aduana Chimera fue asesinado el 15 de agosto cuando llegaba junto al resto de su familia a su casa de Toscano al 700, de Villa Sarmiento.
Chimera conducía su Renault Sandero y estaba acompañado por su esposa y por su hijo Martín, de 19 años, cuando fueron sorprendidos por varios delincuentes con intenciones de robo.
Según las fuentes, la esposa de Chimera alcanzó a ingresar a su vivienda y, por miedo, cerró la puerta para evitar que los asaltantes pudieran ingresar.
Al ver lo que ocurría, los asaltantes se enfurecieron y dispararon contra Chimera y el hijo.
Como consecuencia de los disparos, el despachante de aduana murió y su hijo resultó herido.
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