Social Club y Centro Español colocaron urnas para colaborar con Bruno y su plan médico

Bruno Sebastián Partel Rizzo tiene 9 años. Bruno es un chico normal, un pibe cariñoso, ultra inteligente. Le encanta jugar a la play, le gusta el fútbol, le gustan las pijamadas y compartir tiempo con amigos.
Pinchá en el link y enterate de la última información sobre la situación de Bruno y como aportar a través de depósito bancario o tarjeta de crédito

Bruno es como cualquiera de nuestros hijos…excepto que tiene Carcinoma papilar de tiroides con metástasis pulmonar.
Bruno pasó los últimos 4 años de su vida remándola en dulce de leche, y conoce más quirófanos que cualquier cirujano de este país.
A Bruno lo abrieron incontables veces, y el siempre con valentía se repone y arranca de vuelta. El no pierde la sonrisa, ni las ganas de subir videos a youtube, sigue yendo al colegio.
Para que ustedes conozcan y entiendan su tratamiento/calvario, el ya no tiene su glándula tiroides y la paratiroides, y tiene tumores inoperables en pulmón y garganta.


De por vida, Bruno deberá consumir Levotiroxina (para suplir la falta de la glándula tiroides) y CALCIO (para suplir la falta de la paratiroides). El calcio lo consume cada 8 horas, y de “olvidarse” de tomarlo o de “no tenerlo”, tendría calambres insoportables en las extremidades y hasta convulsiones. El es consciente de los riegos de no tomar su medicación y por ende, está siempre pendiente y es muy responsable y aplicado con sus horarios.

El único plan médico de tratamiento (además de la medicación) para Bruno, es aplicarle Iodo Radioactivo. Este tratamiento “congela” las células cancerosas para evitar que se propaguen.
En una persona normal, luego de haberle extraído la glándula tiroides, se aplica UNA dosis de IODO y con eso se cubre la posible reaparición de células cancerosas. Bruno lleva 3 aplicaciones, y se estima que tendrá que recibir unas 10. 

Esto conlleva un gran problema, porque no hay aplicación de IODO sin RIESGO DE DAÑO MEDULAR o FIBROSIS PULMONAR.
Lo complicado del cuadro de Bruno es que el caso es inédito en el país, y no hay un lineamiento claro en cual es “la dosis” que su cuerpito va a soportar.
Hay una sola manera de saber cuánto iodo puede aplicarse SIN DAÑAR la médula o los pulmones, se llama “Dosimetría”. En nuestro país, ninguno de los centros médicos que realizan el estudio se animan a realizarlo en un niño. 

El único lugar donde se puede realizar y tienen experiencia en niños es un centro de endocrinología en Gainesville, FL, USA, a cargo del Dr Scott Rivkees (eminencia en endocrinología).
Bruno y su mamá Julieta necesitan de nuestra ayuda. 

Como se podrán imaginar, el dinero nunca alcanza, y el tiempo que le consume a Julieta ocuparse de Bruno no le permite trabajar como debería/quisiera. Ella tiene un trabajo, donde la bancan a muerte, pero su sueldo, como el de cualquiera de nosotros, no supera los 20000 pesos mensuales. Es complicado llevar una vida normal familiar con un sueldo, imaginen cuán complicado puede ser además hacerlo con un hijo en estas condiciones.

El método para conseguir fondos, es realizar festivales solidarios, que con mucho esfuerzo de Julieta y de muchos otros colaboradores, se hacen 2 veces al año aproximadamente.
Que se hace con el dinero recaudado?
Simple, vivir, transportarse, comer, comprar la medicación (porque aunque no lo crean, muchísimas veces la prepaga COMPLICA las cosas y no entrega la medicación), y si es posible, armar el viaje a USA para poder realizar la dosimetría y al menos afrontar el durísimo tratamiento con alguna certeza. Hoy día cada aplicación de Iodo en Bruno significa TIRAR LA MONEDA AL AIRE. La incertidumbre de esperar lo peor en cada aplicación es insoportable. Imagínense por un segundo la situación, de queriendo curar a un hijo, estén al mismo tiempo considerando la posibilidad de matarlo.
Bruno se merece una vida normal, merece curarse.
BRUNO NECESITA DE NUESTRA AYUDA HOY.

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