La tragedia de la Escuela Primaria N° 49 de Moreno puso sobre la mesa, como nunca antes, las falencias en materia de infraestructura y mantenimiento que existe en la educación pública bonaerense.
Esto profundizó la pelea política entre la gestión Vidal y los gremios e intendentes K. En su defensa, la gobernadora recordó que parte de los recursos se descentraliza en los municipios. Entre enero y junio, la Provincia bajó más de 4 mil millones de pesos del Fondo Educativo a los intendentes. Ese dinero se maneja discrecionalmente. Y muy poco se utiliza para resolver situaciones edilicias.
Luego de la explosión en la sala de profesores de la escuela de Moreno, que arrojó dos trabajadores muertos, empezó el tironeo. El kirchnerismo culpó al “ajuste” de la Provincia y a la intervención sobre aquel Consejo. Vidal culpó al intendente Festa y a sus consejeros, imputadodos por quedarse con parte del dinero que bajaba para los Comedores Escolares.
La creación del Fondo de Incetivo docente a nivel nacional, y del Fondo Compensador educativo en la Provincia, se supuso como la solución a los problemas que vienen de arrastre hace por lo menos un par de décadas en las escuelas bonarenses. Y, aunque en parte se inverte en infraestructura, nunca se alcanza la demanda, producto de las gestiones erradas. Más de 4 mil millones de pesos bajaron hasta junio a los muncipios por el Fondo Educativo
El viernes, el intendente de Hurlingham, Juan Zabaleta, anunció “la inversión por parte del municipio de 6 millones de pesos destinados a obras en escuelas del distrito, para resolver situaciones que no pueden esperar más”. El fondo se utilizará “para solucionar problemas de infraestructura, electricidad, gas y mantenimiento de techos, entre otras necesidades”.
La noticia tuvo lugar en la escuela “Esteban Echeverría”, un símbolo de la desidia histórica del sistema, junto al dueño de la empresa de logística Calicó S.A., Diego Verna, en el marco de un programa de “Responsabilidad Social Empresaria”.
“Estamos preocupados por la falta de inversión que tiene que hacer la provincia de Buenos Aires, por eso vamos a requerirle al Ministro de Educación el cumplimiento del plan de obras para mejorar nuestras escuelas”, aseguró el intendente.
En la Provincia tienen otra mirada. Según datos del Ministerio de Economía, sólo en el primer semestre de 2018, al Municipio de Hurlingham bajaron $31.104.075 del Fondo Educativo. En el caso de Ituzaingó, fueron $25.805.861 millones. En Morón $51.762.524 millones. En Moreno más de $82 millones. El municipio que más siente y denuncia el drama “ajuste”, hizo poco y nada con semejantes recursos. Ahora ¿en qué se gasta tanta plata?
Según un informe que hizo circular Cambiemos, en el distrito del camporista Walter Festa sólo el 1% de ese Fondo se invierte en mantenimiento. Más del 90% se gasta en salarios. El resto en mobiliario y viajes escolares (dos torneos de fútbol). Incluso se denuncia que una parte va a parar a la empresa de Recolección. Además, la Fiscalía procesó a los cuatro consejeros escolares de Unidad Ciudadana por facturación trucha utilizada para desviar una parte del fondo del SAE. La Provincia desconfía de los Consejo Escolares. Por eso el año pasado firmó convenios con 12 municipios para que se encarguen del Fondo para los comedores escolares (entre ellos Morón y Hurlingham). Pero tampoco confía en los intendentes.
Desde Moreno, el titular de SUTEBA, Roberto Baradel, criticó a la gestión Vidal por el estado de los establecimientos educativos y afirmó que “entre el 30% y 40% de las escuelas de la Provincia tienen algún problema”. La gobernadora, unos días más tarde, criticó al intendente Walter Festa: “Recibió, en lo que va de la gestión, $275 millones del Fondo Educativo”.
De acuerdo a la Ley 13010 Capítulo II, sobre el Impuesto sobre los Ingresos Brutos, un segmento de ese tributo se debe descentralizar para reparar escuelas: (Art7, b) “El 25% será destinado al Fondo Provincial Compensador de Mantenimiento de Establecimientos Educativos que se crea por la presente Ley”, reza el inciso B del Artículo 7 de la Ley.
“Como parte de los planes para el regreso a clases tras las vacaciones de invierno, siete escuelas de Morón recibieron nuevos mobiliarios para continuar en condiciones óptimas el ciclo escolar”, rezaba en julio un comunicado de esa comuna.
También en Ituzaingó se ilustraron gacetillas con la entrega de mesas y sillas. Muy poco. Una risa en virtur de la “emergencia” que los mismos intendentes denuncian. El problema es que la política local entiende muy mal las prioridades. Escuela 49 de Moreno, tras la explosión de gas.
Luego de la explosión en la sala de profesores de la escuela de Moreno, que arrojó dos trabajadores muertos, empezó el tironeo. El kirchnerismo culpó al “ajuste” de la Provincia y a la intervención sobre aquel Consejo. Vidal culpó al intendente Festa y a sus consejeros, imputadodos por quedarse con parte del dinero que bajaba para los Comedores Escolares.
La creación del Fondo de Incetivo docente a nivel nacional, y del Fondo Compensador educativo en la Provincia, se supuso como la solución a los problemas que vienen de arrastre hace por lo menos un par de décadas en las escuelas bonarenses. Y, aunque en parte se inverte en infraestructura, nunca se alcanza la demanda, producto de las gestiones erradas. Más de 4 mil millones de pesos bajaron hasta junio a los muncipios por el Fondo Educativo
El viernes, el intendente de Hurlingham, Juan Zabaleta, anunció “la inversión por parte del municipio de 6 millones de pesos destinados a obras en escuelas del distrito, para resolver situaciones que no pueden esperar más”. El fondo se utilizará “para solucionar problemas de infraestructura, electricidad, gas y mantenimiento de techos, entre otras necesidades”.
La noticia tuvo lugar en la escuela “Esteban Echeverría”, un símbolo de la desidia histórica del sistema, junto al dueño de la empresa de logística Calicó S.A., Diego Verna, en el marco de un programa de “Responsabilidad Social Empresaria”.
“Estamos preocupados por la falta de inversión que tiene que hacer la provincia de Buenos Aires, por eso vamos a requerirle al Ministro de Educación el cumplimiento del plan de obras para mejorar nuestras escuelas”, aseguró el intendente.
En la Provincia tienen otra mirada. Según datos del Ministerio de Economía, sólo en el primer semestre de 2018, al Municipio de Hurlingham bajaron $31.104.075 del Fondo Educativo. En el caso de Ituzaingó, fueron $25.805.861 millones. En Morón $51.762.524 millones. En Moreno más de $82 millones. El municipio que más siente y denuncia el drama “ajuste”, hizo poco y nada con semejantes recursos. Ahora ¿en qué se gasta tanta plata?
Según un informe que hizo circular Cambiemos, en el distrito del camporista Walter Festa sólo el 1% de ese Fondo se invierte en mantenimiento. Más del 90% se gasta en salarios. El resto en mobiliario y viajes escolares (dos torneos de fútbol). Incluso se denuncia que una parte va a parar a la empresa de Recolección. Además, la Fiscalía procesó a los cuatro consejeros escolares de Unidad Ciudadana por facturación trucha utilizada para desviar una parte del fondo del SAE. La Provincia desconfía de los Consejo Escolares. Por eso el año pasado firmó convenios con 12 municipios para que se encarguen del Fondo para los comedores escolares (entre ellos Morón y Hurlingham). Pero tampoco confía en los intendentes.
Desde Moreno, el titular de SUTEBA, Roberto Baradel, criticó a la gestión Vidal por el estado de los establecimientos educativos y afirmó que “entre el 30% y 40% de las escuelas de la Provincia tienen algún problema”. La gobernadora, unos días más tarde, criticó al intendente Walter Festa: “Recibió, en lo que va de la gestión, $275 millones del Fondo Educativo”.
De acuerdo a la Ley 13010 Capítulo II, sobre el Impuesto sobre los Ingresos Brutos, un segmento de ese tributo se debe descentralizar para reparar escuelas: (Art7, b) “El 25% será destinado al Fondo Provincial Compensador de Mantenimiento de Establecimientos Educativos que se crea por la presente Ley”, reza el inciso B del Artículo 7 de la Ley.
El Art. 9 sostiene que “los recursos del Fondo Provincial Compensador de Mantenimiento de Establecimientos Educativos serán distribuidos entre los Consejos Escolares, en la proporción que establezca al efecto la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia, para ser destinados al mantenimiento de los establecimientos escolares provinciales ubicados en su jurisdicción territorial”. En la práctica, el Fondo baja por Coparticipación a las comunas.
En algunos distritos la articulación entre Provincia, Municipio y Consejo Escolar se da naturalmente. “Al principio tuvimos problemas porque el Consejo lo manejaba la oposición, pero ahora trabajamos bien”, afirman desde el gobierno de Morón. En la mesa del intendente Tagliaferro se controlan quincenalmente las obras en escuelas. Hay una veintena en curso, financiada por el Fondo Compensador. “Eso sin contar las que ya hicimos durante el año”, insisten.“Como parte de los planes para el regreso a clases tras las vacaciones de invierno, siete escuelas de Morón recibieron nuevos mobiliarios para continuar en condiciones óptimas el ciclo escolar”, rezaba en julio un comunicado de esa comuna.
También en Ituzaingó se ilustraron gacetillas con la entrega de mesas y sillas. Muy poco. Una risa en virtur de la “emergencia” que los mismos intendentes denuncian. El problema es que la política local entiende muy mal las prioridades. Escuela 49 de Moreno, tras la explosión de gas.
Fuente: Un Medio en Morón
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