Al paciente que nos toca atender solo el interrogatorio (enfermedad actual y los antecedentes del paciente) y el examen físico prolijo y lo más completo posible, hacen un diagnóstico en un 60-70 %, realizándose estudios complementarios cuando los diagnósticos diferenciales lo ameritan.
Los elementos técnicos han enriquecido a la medicina desde hace 40-50 años, eso es incuestionable y la endoscopía, entre otros, resulta uno de los instrumentos que nos ayuda para hacer diagnósticos, y en algunos casos, como herramienta terapéutica.
Pero la endoscopia es una invasión(algo ajeno) al ser humano que implica riesgos; si hay fundamentación médica que hay que hacerla se hará, adoptando todas las previsiones del caso. El “chequeo”, hoy tan famoso en la sociedad, se hace en la mayoría con instrumentos invasivos o no, quienes en su dictamen pasan a ser amos de los médicos. Los dogmas que traen la instrumentación, impregnó el alma del médico, pasando a ser un tecnócrata, olvidando el sentido común y el juicio crítico. Alex Carrel (1873-1944) decía: Hemos aplicado al hombre conceptos que pertenecía al mundo mecánico. Hemos ignorado el pensamiento, el sufrimiento moral, el sacrificio, la belleza y la paz”.
Nota publicada en carta de lectores del diario La Nación del martes 13 de febrero.
Arnaldo Mamianetti, Ex prof. de la UBA en Medicina Interna, vecino de Villa Sarmiento, autor del libro "Biografía urbanística de Villa Sarmiento": "La patria de mis hijos"
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