LOS PAPÁS DE LA NENA RECIBIERON A PRIMER PLANO ON LINE Y BRINDARON UN TESTIMONIO PROFUNDO SOBRE TODO LO QUE ATRAVESARON EN ÉSTE MES Y DÍAS DESDE QUE LA CHIQUITA SUFRIÓ EL SANGRIENTO ASALTO. MIRÁ EL VIDEO DE LA NOTA.
Sofía y su prima, en una foto de ayer por la mañana en plena recuperación en su casa de Ituzaingó
“Cuando la bajábamos del patrullero en el Posadas ella me decía que le ardía y se tocaba la oreja”, recuerda Pablo Liria, el papá de Sofía, la adolescente de 13 años que recibió un balazo en la cabeza cuando le robaron el celular. Era la noche del miércoles 6 de diciembre y ‘Chompiras’, como lo conocen en el trabajo, dormía en su casa cuando su hermana lo despertó con la noticia, sin anestesia. “A Sofi le pegaron un tiro en la cabeza”, le contó la mujer entre llantos y conmoción. Se calzó el primer pantalón que tuvo a mano y salió corriendo, sin saber con qué se iba a encontrar. Un vecino suyo, que estaba al tanto de todo, lo siguió con el auto, lo cargó y emprendió viaje rumbo al hospital. Volaron. A punto tal que alcanzaron a la caravana de patrulleros que trasladaron a la víctima hasta el centro de salud, que entre Ituzaingó y Palomar tardó seis minutos por reloj. Ese fue el primer milagro.
Gisela Aguirre estaba en su casa lavando los platos, y escuchó que su sobrino entró asustado a la casa y contó que a unas cuadras balearon a una chica. Hacía poco más de media hora había tomado una decisión difícil: dejó salir sola por primera vez a su hija, que iba con su prima a tomar un helado. “Pero lo comprás y lo vienen a tomar acá”, le pidió, aunque la insistencia de la joven pudo más y le permitió quedarse en el lugar. Nunca quiso relacionar la secuencia que contaba el niño con su hija, pese a que miró a su pareja y se preguntó dónde estaría la nena. La confirmación le llegó a los pocos minutos: su propio hermano, que vive a una cuadra del comercio en el que ocurrió el robo, corrió hasta su casa a llevar la pésima noticia. Recién ahora, y después de mucha charla familiar, esa madre deja de culparse por el destino que le tocó a una de las personas que más ama en la vida. La otra, Mateo, tiene 7 años y todavía está enojado con su papá porque le mintió sobre el verdadero estado de salud de su hermanita.
EL VIDEO DE LA ENTREVISTA EXCLUSIVA DE LOS PAPÁS DE SOFÍA CON PRIMER PLANO ON LINE
Pablo se hizo famoso más allá del barrio. En apenas unos minutos en la puerta de la casa de Sofía, Primer Plano On Line tuvo que interrumpir la conversación con él varias veces por la cantidad de saludos que recibió y devolvió, con mucha cordialidad y gratitud. “Chau Joss”, le decían los que pasaban a pie, en moto, coche o incluso algún camión. “Así me decía mi viejo de pibe por el personaje de (la serie) Bonanza”, explica. Entre ambos apodos no tiene conflicto: sabe que uno es estrictamente para “el colectivo”, y el otro para quienes lo ubican de toda la vida. El colectivo, que no es otra cosa que un micro escolar, es su fuente de ingreso cotidiano. Desde principios de diciembre no puede manejarlo pero igual tiene banca, porque la flota es de su hermano y las autoridades del colegio privado para el que brinda el servicio lo respetaron en su desesperación.
Distinto es lo que pasó con Gisela. Ella trabajaba para una pequeña empresa de costura y marroquinería, pero cuando pasó lo de Sofi se quedó sin laburo. No la bancaron. Y ahora, de a poco, se las rebusca intentado coser algo de manera individual, aunque sus prioridades, naturalmente, cambiaron. Desde esa humildad, viviendo en la casa de su madre y teniendo a sus dos hijos consigo, es que agradece las múltiples muestras de apoyo que recibió de toda la población vecinal. Y también nombran al Municipio, que se pudo a disposición desde un primer momento y cubrió todas las necesidades que fueron surgiendo. Incluso el tratamiento en la Clínica Las Araucarias, ubicada en Martín Fierro 3438, donde la nena comenzó con sus trabajos de rehabilitación kinesiológica, motriz y cognitiva.
La entrada a la casa en la que vive Sofía junto a su mamá y su abuela, sobre la calle Fragata Sarmiento
La entrada a la casa en la que vive Sofía junto a su mamá y su abuela, sobre la calle Fragata Sarmiento
Entre los avances más significativos que los papás ya evidenciaron, está que haya dejado los pañales, que de a poco empiece a moverse despacito por la casa y que reconozca su mundo, o sea, todo aquello que construyó desde que nació hasta el balazo. Juega con su perro, se pelea con sus primos, se molesta con el padre. Esa es la esencia de Sofi, que no se perdió. Y, a manera de desafío, se propone retomar el ciclo lectivo, pero para eso habrá que ver lo que dicen los médicos de su evolución. El miedo al “chico malo que me disparó”, como reconoce a su agresor, muy de a poco se le está yendo. Es otro paso que debe dar en la recuperación. También pasa gran parte del día con un ojo tapado. Es que la bala, que sigue alojada y encapsulada en el cerebro, quedó cerca de los nervios de la visión, y cuando mira con ambos ojos no puede controlar un estrabismo automático. Eso lo maneja sólo con uno de los globos oculares tapado.
Como contó en exclusiva Primer Plano On Line, los atacantes están identificados por la justicia, por la Policía y por la gente del barrio. Son José Saracho y Lucas Gastón Cubilla, que permanecen prófugos. “Que Sofía esté bien no significa que dejen de buscarlos. Queremos que haya justicia, que los agarren y que esto no pase nunca más”, manifiesta Pablo, quien también aclara que no tiene odio, ni rencor ni sed de venganza. Quiere verlos presos, pero todos los sentimientos los volcó a la recuperación de su hija. Y fueron siempre positivos. “No sé cómo hubiera seguido mi vida son Sofía”, acota. Gisela asiente, con sus ojos cristalinos, con lágrimas ganando espacio. Y prometen: “la vamos a seguir mimando y cuidando para que vuelva a ser la nena que era”.
APUNTES:
-Pablo tuvo que hacerse responsable ante las autoridades policiales del accionar de los efectivos que salvaron a Sofía, que quedaron expuestos a un sumario interno por haber trasladado en la emergencia a la víctima hasta el Posadas.
-Infinitos carteles, como puede apreciarse en el video de la entrevista, acompañan las casas de Sofía y muchos vecinos. Incluso un nene, cuando vio al cronista de Primer Plano On Line, cruzó la calle con un cartel en mano pidiendo justicia por su amiga. “Te queremos”, se leía al final de la pancarta hecha a mano. La solidaridad en el barrio se aprecia con apenas caminar por la calle Fragata Sarmiento.
-El presidente de Boca Juniors, Daniel Angelici, llamó personalmente al celular del papá de Sofía para poner al club a disposición. La nena es fanática Xeneize y quedaron en conversar cuando la adolescente pueda ir a conocer La Bombonera. Además, Carlos Téves y Guillermo Barros Schelotto le mandaron mensajes deseándole una pronta recuperación. Lo mismo hizo el rapero Trueno.
-Los ruidos de fondo que se escuchan en la entrevista filmada son chicos del barrio, que se juntan en la casa para jugar. De fondo se ve a la madre de Gisela cocinando pizza, entrando y saliendo de ese reducto de la casa donde se siente la jefa. “A veces nos quejamos por cada pelotudez…”, reflexiona Gisela. “Sofía logró unir a todo un barrio”, agrega Pablo.
Fuente: Primer Plano
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