El Gobierno anunció la adjudicación de rutas aéreas para las flamantes aerolíneas low cost, pero Flybondi, que iba a salir desde El Palomar, tendrá que esperar hasta poder acreditar que cuenta con los aviones correspondientes.
Durante el 2016 se realizó una ronda de inversión de US$ 1,5 millón para que Flybondi pueda tomar vuelo, en la que participaron tanto inversores relacionados a Julian Cook, presidente de la aerolínea, como argentinos, y antes de fin de año se cerró un acuerdo por US$ 75 millones provenientes de fondos nacionales e internacionales.
Así, Flybondi pidió un total de 99 rutas de cabotaje y regionales. “El Gobierno quiere inversiones no sólo en esta industria, en todas. Si ese es el objetivo y nosotros vamos a generar puestos de trabajo, no veo por qué no se pueda hacer”, planteó Cook y aclaró que desde marzo del año pasado se reúnen con representantes del Ministerio de Transporte y que en enero estuvo con gente del Gobierno.
La idea de Julian Cook es que Flybondi comience a despegar entre agosto y septiembre de 2017 a 12 destinos –Iguazú, Córdoba, Mendoza, Bariloche, Salta, Neuquén, Tucumán, Ushuaia, El Calafate, Comodoro Rivadavia, Resistencia y Río Gallegos–, con 200 empleados y seis aeronaves. Todavía no tienen definido si seránBoeing 737-800 o Airbus A320.
El plan de negocios prevé llegar en 2021 a 25 aeronaves que operen en 40 destinos nacionales y 34 destinos en América latina con 8 millones de pasajeros. Cook calcula que el equipo de trabajo de Flybondi llegará a 1500 empleados y generará hasta 20.000 nuevos puestos.
El objetivo de Flybondi será que las formaciones vuelen 12 horas diarias, en vez de ocho o nueve, para alcanzar un 30 por ciento más de eficiencia. Otras de las características está en que la venta de tickets será solo online.
Sin embargo, el proyecto Flybondi es visto con cierto escepticismo ya que no se consideran viables las tarifas que se plantean, ante el nivel de tasas e impuestos que cobran los aeropuertos locales. “Nuestras tarifas van a depender de la eliminación de la banda mínima”, reconoce Cook. Si esta última deja de existir, el costo por asiento será de 0,4 centavos de dólar por kilómetro más un margen de 15 por ciento. Por ejemplo, viajar a Córdoba costaría alrededor de US$ 40 (entre $ 500 y $ 600).
Flybondi consideró la posibilidad de operar desde la base aérea de El Palomar. Cook señaló que la idea surgió ante la sugerencia de quien será el director de vuelos. Tras una reunión con Aeropuertos Argentina 2000, la conclusión de Cook fue que Aeroparque ya estaba lleno y no había lugar para nuevos players. “Un modelo low cost necesita llegar y salir en un promedio de 30 minutos”, subraya.
Así, Flybondi pidió un total de 99 rutas de cabotaje y regionales. “El Gobierno quiere inversiones no sólo en esta industria, en todas. Si ese es el objetivo y nosotros vamos a generar puestos de trabajo, no veo por qué no se pueda hacer”, planteó Cook y aclaró que desde marzo del año pasado se reúnen con representantes del Ministerio de Transporte y que en enero estuvo con gente del Gobierno.
La idea de Julian Cook es que Flybondi comience a despegar entre agosto y septiembre de 2017 a 12 destinos –Iguazú, Córdoba, Mendoza, Bariloche, Salta, Neuquén, Tucumán, Ushuaia, El Calafate, Comodoro Rivadavia, Resistencia y Río Gallegos–, con 200 empleados y seis aeronaves. Todavía no tienen definido si seránBoeing 737-800 o Airbus A320.
El plan de negocios prevé llegar en 2021 a 25 aeronaves que operen en 40 destinos nacionales y 34 destinos en América latina con 8 millones de pasajeros. Cook calcula que el equipo de trabajo de Flybondi llegará a 1500 empleados y generará hasta 20.000 nuevos puestos.
El objetivo de Flybondi será que las formaciones vuelen 12 horas diarias, en vez de ocho o nueve, para alcanzar un 30 por ciento más de eficiencia. Otras de las características está en que la venta de tickets será solo online.
Sin embargo, el proyecto Flybondi es visto con cierto escepticismo ya que no se consideran viables las tarifas que se plantean, ante el nivel de tasas e impuestos que cobran los aeropuertos locales. “Nuestras tarifas van a depender de la eliminación de la banda mínima”, reconoce Cook. Si esta última deja de existir, el costo por asiento será de 0,4 centavos de dólar por kilómetro más un margen de 15 por ciento. Por ejemplo, viajar a Córdoba costaría alrededor de US$ 40 (entre $ 500 y $ 600).
Flybondi consideró la posibilidad de operar desde la base aérea de El Palomar. Cook señaló que la idea surgió ante la sugerencia de quien será el director de vuelos. Tras una reunión con Aeropuertos Argentina 2000, la conclusión de Cook fue que Aeroparque ya estaba lleno y no había lugar para nuevos players. “Un modelo low cost necesita llegar y salir en un promedio de 30 minutos”, subraya.
Para Cook, la ubicación de El Palomar es excelente, debido a su proximidad al ferrocarril y al Acceso Oeste, pero reconoce que tiene debilidades. La principal: no cuenta con una terminal para manejar pasajeros.
El último punto en discusión está en la posibilidad de conseguir la cantidad de pilotos necesaria ya que en el sector no creen que los pilotos quieran pasar a volar 80 horas mensuales: “Es cierto que vamos a necesitar productividad, que pasen de 35 a 80 horas”, reconoce y coincide en que un comandante de Aerolíneas no va a querer volar en Flybondi.
Para Cook, las posibilidades estarán en los primeros oficiales que tienen experiencia pero por una cuestión de escalafón no ven crecimiento en Aerolíneas o Latam. En paralelo, hay argentinos trabajando en el exterior, que están interesados en volver, asegura. “Hemos recibido 4000 currículums, de los cuales más de 1500 son pilotos”, destaca.
Frente a las críticas que ya formularon los gremios aeronáuticos, desmiente a quienes afirman que las low cost llegan para precarizar al sector: “Nuestro modelo es muy distinto pero van a tener sueldos muy competitivos”.
Fuente: Apertura.com
El último punto en discusión está en la posibilidad de conseguir la cantidad de pilotos necesaria ya que en el sector no creen que los pilotos quieran pasar a volar 80 horas mensuales: “Es cierto que vamos a necesitar productividad, que pasen de 35 a 80 horas”, reconoce y coincide en que un comandante de Aerolíneas no va a querer volar en Flybondi.
Para Cook, las posibilidades estarán en los primeros oficiales que tienen experiencia pero por una cuestión de escalafón no ven crecimiento en Aerolíneas o Latam. En paralelo, hay argentinos trabajando en el exterior, que están interesados en volver, asegura. “Hemos recibido 4000 currículums, de los cuales más de 1500 son pilotos”, destaca.
Frente a las críticas que ya formularon los gremios aeronáuticos, desmiente a quienes afirman que las low cost llegan para precarizar al sector: “Nuestro modelo es muy distinto pero van a tener sueldos muy competitivos”.
Fuente: Apertura.com

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