Handball: Lo hicieron de nuevo

En el cierre de la primera fase Argentina se subió al último tren disponible para llegar a los octavos de final. En una actuación de alto vuelo venció a Rusia 30-27 y en Qatar 2015 consiguió lo que fue a buscar.
En la próxima instancia se cruzará con el bicampeón olímpico Francia con la ilusión de dar otro golpe de efecto, pero sabiendo que el objetivo ya está cumplido.

Argentina comenzó con un Diego Simonet que en los primeros minutos ejecutó todo el repertorio que no mostró contra Alemania, especialmente con mucha decisión para encarar a la defensa rusa, a la cual le generó muchos problemas. A eso se sumó una importante precisión en ataque. Así, el campeón panamericano pasó a dominar las acciones.

Sin embargo, no pudo mantener ese impulso inicial. Cayó en un bache y Rusia encontró una puerta por la cual meterse en el partido. Con un parcial de 5-1 (9-6) dio vuelta el resultado. En ese tramo, para colmo, Argentina sufrió la descalificación de Sebastián Simonet por una infracción e incluso llegó a recibir un gol con una doble superioridad numérica a favor.

De todos modos, el equipo no se desesperó. Mantuvo la calma y cuando ajustó algunas tuercas sueltas en defensa volvió a pasar al frente con 2 contras consecutivas. Con un cierre positivo, se retiró al descanso 17-16 arriba.

Por delante el desafío era mantener la alta intensidad, algo que no había conseguido contra Alemania. Argentina, que venció por octava vez a una selección europea y la quinta en un Mundial, se mantuvo firme y con un trabajo fino quebró de forma paulatina a un oponente al que a medida que corría el reloj se le iban acabando las ideas.

Con Rusia, cuya única derrota ante un rival fuera de Europa en un Mundial había sido en los cuartos de Francia 2001 contra Egipto, todavía acechando, aunque cada vez con menos peligro, apareció la mejor versión de Matías Schulz. El ex SAG Polvorines, que finalizó con un 30 por ciento de efectividad, le puso un candado al arco y tapó varias pelotas en un momento importante que sirvieron para terminar de demoler la moral rusa.

Con un gol de Juan Pablo Fernández y otro de Diego Simonet se terminó de consumir un esperado triunfo que pone a Argentina en la segunda instancia de un Mundial por tercera vez. Las anteriores fueron en Francia 2001 y Suecia 2011, cuando se disputó una nueva instancia de grupos.

Hubo una gran actuación de Federico Pizarro, autor de 9 goles e igualó la mejor marca goleadora personal en un Mundial (contra Chile en Suecia 2011). Diego Simonet, que convirtió 6 goles, recibió el premio al mejor jugador del partido. El resto de los goles los convirtieron Federico Fernández (5), Federico Vieyra (4), Pablo Simonet (3), Juan Pablo Fernández (2) y Gonzalo Carou (1).

Pizarro también culminó como el máximo goleador argentino en la primera fase con 34 goles. El resto de los 132 tantos los convirtieron Federico Fernández (22), Sebastián Simonet (19), Diego Simonet (18), Vieyra (11), Pablo Simonet (8), Juan Pablo Fernández (6), Leonardo Querín, Carou (4), Facundo Cangiani (3), Agustín Vidal, Pablo Portela y Sergio Crevatín (1).

Ya con la misión cumplida, lo que viene es un viejo conocido como Francia, rival al que más veces enfrentó Argentina en mundiales (5). El del lunes será el décimo cuarto encuentro en el historial general. El último ocurrió hace pocas semanas en el cuadrangular de Nantes con triunfo de los Les Blues 33-19.

El Grupo D se completó con la goleada del puntero 36-19 ante Arabia Saudita y Dinamarca se ubicó en el segundo lugar gracias al 31-27 ante Polonia.
Foto: Cortesía de Germán Páez www.germanpaez.com.ar
luciano.giliberti@superhandball.com.ar

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