(por Sebastián Zárate).- Los dos Sargentos acusados de matar de un disparo en la cabeza a un joven de 16 años apodado “Lelo” en un caso de “gatillo fácil” dentro del Barrio Carlos Gardel siguen trabajando en la Comisaría VI de El Palomar.
El Sargento Pablo Mariano Carballo y la Sargento Noelia Aquilino continúan realizando tareas de “prevención” como si en el Barrio Carlos Gardel nada hubiese ocurrido.Carballo, Aquilino y el titular de la Comisaría VI de El Palomar, el Comisario Alberto Ramón Reinoso, fueron denunciados públicamente ante la prensa por el intendente Lucas Ghi; el diputado provincial de Nuevo Encuentro, Marcelo Saín, y el secretario de Gobierno Local, Hernán Sabbatella.
A “Lelo” lo mataron el 27 de septiembre por la tarde en Catriel y San Martín. Según la policía, una persona en moto indicó que “Lelo” y otro joven estaban robando en Marconi y Namuncurá. Y ante la presencia policial, corrieron hacia el barrio. Los Sargentos de la Comisaría VI los persiguieron. A “Lelo” lo mataron. El otro, escapó.
Pero esta versión policial es falsa porque Saín explicó que: 1) no hay registros fílmicos que acrediten que los jóvenes estaban robando, 2) no hay víctimas identificadas del hecho que la policía denunció y 3) no hubo enfrentamiento, lo que dejó en claro que sólo dispararon los Sargentos.
A su vez, no está claro quién ejecutó a “Lelo”. Aquilino dijo que fue Carballo, quien era diestro. Aquilino explicó que Carballo apretó el gatillo con la mano izquierda porque con la derecha sujetaba el volante. Sin embargo, los testimonios de vecinos indicaron que fue Aquilino quien disparó.
Otro dato que llama la atención es que “Lelo” tenía antecedentes penales y pedido de captura. Aunque se movía con comodidad dentro del barrio. Por ello, Ghi sospechó que “podrían existir relaciones previas entre ‘Lelo’, personas allegadas a él y determinados componentes” de la Comisaría VI.
“Más que un caso de gatillo fácil, fue una ejecución sumaria. (Los policías) fueron a matar a ‘Lelo’”, explicó Saín y agregó que el crimen “es parte de la connivencia que hay en el Barrio Carlos Gardel entre la policía y grupos vinculados al tráfico de drogas y robos con protección policial”.
Hoy hace 22 días que mataron a “Lelo”. Y hasta el cierre de esta edición, los policías acusados continuaban en funciones. El martes en Primer Plano Hernán Sabbatella le exigió al Ministerio de Seguridad Bonaerense que intervenga. También indicó que el intendente se comunicó con ese Ministerio y explicó que el Gobierno Local hizo presentaciones escritas en la Jefatura Departamental y la Fiscalía 2 Local para que el homicidio “se investigue a fondo”.
Por su parte, el martes 16 a las 10:00 Marcelo Cartechini, director de la Central de Monitoreo y Emergencias de Morón, ratificó en la UFI 2 que el 27 de septiembre a las 22:30 el Comisario Reinoso se presentó en la Central, donde sin autorización pidió el registro de las dos cámaras de seguridad de Marconi. Por no tener autorización para retirarlas, Emiliano Castagnini, coordinador del turno noche de la Central, no le entregó las imágenes al Comisario. Reinoso se enojó y amenazó con allanar la Central. El Comisario permaneció allí 15 minutos. Habló por teléfono celular. Y se fue sin las imágenes. Días después, en el Barrio Carlos Gardel hubo una serie de robos que llamó la atención de los vecinos.
Fuente: Diario Anticipos
A “Lelo” lo mataron el 27 de septiembre por la tarde en Catriel y San Martín. Según la policía, una persona en moto indicó que “Lelo” y otro joven estaban robando en Marconi y Namuncurá. Y ante la presencia policial, corrieron hacia el barrio. Los Sargentos de la Comisaría VI los persiguieron. A “Lelo” lo mataron. El otro, escapó.
Pero esta versión policial es falsa porque Saín explicó que: 1) no hay registros fílmicos que acrediten que los jóvenes estaban robando, 2) no hay víctimas identificadas del hecho que la policía denunció y 3) no hubo enfrentamiento, lo que dejó en claro que sólo dispararon los Sargentos.
A su vez, no está claro quién ejecutó a “Lelo”. Aquilino dijo que fue Carballo, quien era diestro. Aquilino explicó que Carballo apretó el gatillo con la mano izquierda porque con la derecha sujetaba el volante. Sin embargo, los testimonios de vecinos indicaron que fue Aquilino quien disparó.
Otro dato que llama la atención es que “Lelo” tenía antecedentes penales y pedido de captura. Aunque se movía con comodidad dentro del barrio. Por ello, Ghi sospechó que “podrían existir relaciones previas entre ‘Lelo’, personas allegadas a él y determinados componentes” de la Comisaría VI.
“Más que un caso de gatillo fácil, fue una ejecución sumaria. (Los policías) fueron a matar a ‘Lelo’”, explicó Saín y agregó que el crimen “es parte de la connivencia que hay en el Barrio Carlos Gardel entre la policía y grupos vinculados al tráfico de drogas y robos con protección policial”.
Hoy hace 22 días que mataron a “Lelo”. Y hasta el cierre de esta edición, los policías acusados continuaban en funciones. El martes en Primer Plano Hernán Sabbatella le exigió al Ministerio de Seguridad Bonaerense que intervenga. También indicó que el intendente se comunicó con ese Ministerio y explicó que el Gobierno Local hizo presentaciones escritas en la Jefatura Departamental y la Fiscalía 2 Local para que el homicidio “se investigue a fondo”.
Por su parte, el martes 16 a las 10:00 Marcelo Cartechini, director de la Central de Monitoreo y Emergencias de Morón, ratificó en la UFI 2 que el 27 de septiembre a las 22:30 el Comisario Reinoso se presentó en la Central, donde sin autorización pidió el registro de las dos cámaras de seguridad de Marconi. Por no tener autorización para retirarlas, Emiliano Castagnini, coordinador del turno noche de la Central, no le entregó las imágenes al Comisario. Reinoso se enojó y amenazó con allanar la Central. El Comisario permaneció allí 15 minutos. Habló por teléfono celular. Y se fue sin las imágenes. Días después, en el Barrio Carlos Gardel hubo una serie de robos que llamó la atención de los vecinos.
Fuente: Diario Anticipos
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