A mediados de 2010, el Gobierno Local lanzó el Plan Bio, el cual consistía en recuperar el aceite vegetal usado para reconvertirlo en biodiesel. Y a dieciocho meses de aquella fecha, se reunieron en total 17.477 litros de los cuales se obtuvieron 14.850 litros del combustible.
A través de la Dirección de Política Ambiental que conduce Marina Parra, el Gobierno Local firmó el año pasado un convenio con la empresa RBA Ambiental de San Miguel. La firma retira el aceite vegetal de las frituras para utilizarlo como materia prima para producir biodiesel.
De lo obtenido, se queda con el 80% y el municipio con el resto, 2.970 litros que abastecieron 28 camionetas del parque automotor estatal. La ventajas son varias.
“No se tira a la cañería, no va a los desagües pluviales, y por lo tanto no llega al Arroyo Morón. Tampoco va al pozo negro extendiendo su vida útil. O sea: se reduce la contaminación hídrica y disminuye la emisión de gases de efecto invernadero que provocan combustibles fósiles como el petróleo, carbón y gas natural”, enumeró Parra en diálogo con Anticipos.
En los dieciocho meses que lleva de funcionamiento el plan, se inscribieron 54 restaurantes y casas de comida, entre ellas La Intendencia, Don Sion, Don Guido, Le Barón, La Recoleta, La Curva, Morón Plaza, Nos Vemos y Patacho que entregaron sólo éste año 7.560 litros. “El aceite vegetal no soporta más que una recalentada. Si se lo sigue utilizando es perjudicial para la salud”, agregó Parra.
A causa de esto, también hay vecinos, instituciones y comedores de estudiantes que se sumaron al plan y dejan el aceite vegetal en las Unidad de Gestión Comunitaria. El biodiesel es combustible renovable y limpio que puede producirse a partir de la soja, la colza y otros vegetales. Y lo admite cualquier motor diesel.
A través de la Dirección de Política Ambiental que conduce Marina Parra, el Gobierno Local firmó el año pasado un convenio con la empresa RBA Ambiental de San Miguel. La firma retira el aceite vegetal de las frituras para utilizarlo como materia prima para producir biodiesel.
De lo obtenido, se queda con el 80% y el municipio con el resto, 2.970 litros que abastecieron 28 camionetas del parque automotor estatal. La ventajas son varias.
“No se tira a la cañería, no va a los desagües pluviales, y por lo tanto no llega al Arroyo Morón. Tampoco va al pozo negro extendiendo su vida útil. O sea: se reduce la contaminación hídrica y disminuye la emisión de gases de efecto invernadero que provocan combustibles fósiles como el petróleo, carbón y gas natural”, enumeró Parra en diálogo con Anticipos.
En los dieciocho meses que lleva de funcionamiento el plan, se inscribieron 54 restaurantes y casas de comida, entre ellas La Intendencia, Don Sion, Don Guido, Le Barón, La Recoleta, La Curva, Morón Plaza, Nos Vemos y Patacho que entregaron sólo éste año 7.560 litros. “El aceite vegetal no soporta más que una recalentada. Si se lo sigue utilizando es perjudicial para la salud”, agregó Parra.
A causa de esto, también hay vecinos, instituciones y comedores de estudiantes que se sumaron al plan y dejan el aceite vegetal en las Unidad de Gestión Comunitaria. El biodiesel es combustible renovable y limpio que puede producirse a partir de la soja, la colza y otros vegetales. Y lo admite cualquier motor diesel.
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