Fuente: El 1 Digital
Llegó a la televisión luego de insistir una y otra vez a Mario Pergolini, quien, finalmente, accedió a tomarle un casting. Se convirtió en “el notero estrella” y, hoy, conduce el programa periodístico más transgresor de la grilla, hace radio y volvió a su primer amor: el teatro.
Por Luz Zalacain
No todos conocen su verdadero nombre. Si alguien cita el nombre de Guillermo López, puede que la gente no identifique al personaje, pero, si se habla del “Pelado de CQC”, la cuestión cambia.
Luego de transitar la carrera de actor sin demasiada suerte, le insitió a Mario Pergolini para ser “el nuevo notero de Caiga Quien Caiga”. Tras lograr acceder a un exhaustivo casting, cumplió su sueño. Y no paró (ver Pelado x 4). Nacido en Ramos Mejía, Guillermo López visitó la UNLaM donde se reunió con alumnos para hablar sobre el papel del cronista y habló con El1 de cómo alcanzó su meta.
¿Cómo llegaste al lugar donde estás hoy, siendo tu vocación la de actor?
Siempre tuve eso de animarme a encarar al artista. Pero, en estos años, adquirí mucho oficio, aprendí a saber bien qué necesito cuando busco una nota. Si bien llevo diez años en CQC y hago todo tipo de trabajo, siempre remarco que no soy periodista, ¡solo tuve mucha suerte! Respeto mucho al estudiante y al graduado en periodismo. Yo soy un actor que ejerce la función de periodista; tengo el oficio de hacerlo, nada más.
¿Cómo definís el trabajo en exteriores?
Es muy interesante porque te genera el contacto con la gente, te hace no perder relación con la realidad. En los medios, se trabaja mucho solo, estás solo en el estudio de televisión, y, al no tener el contacto con la calle, se pierde esa visión de realidad. Por eso, me parece que, en mi caso, que ya llevo varios años haciendo la conducción de “Zapping” y este año me sumaron a la conducción de CQC, el hecho de seguir haciendo notas me gusta mucho, es mantener un contacto que otro no tiene o que prefiere dejar de tener. Yo, mientras lo pueda mantener, lo haré.
También, tenés tu unipersonal en teatro...
Sí, el nombre es “El trabajo que me dio no trabajar” y trato de reírme de mí y de todo lo que hago para realmente no trabajar (risas). A su vez, reivindico al que realmente trabaja. Nosotros, los que tenemos la suerte de hacer lo que nos gusta sentimos que no estamos trabajando, más allá de que pongamos muchas horas de nuestras vidas en eso.
¿Cómo maneja la fama un hombre de barrio?
No hay una fórmula para eso. El trato que recibo en la calle es muy bueno. Soy consciente de que la gente me quiere, pero mis amigos son los amigos de siempre. El Pelado de CQC es un personaje, yo soy Guillermo López.
Pelado x 4
Guillermo López llegó a CQC en 2001 “tras diez años de teatro under”. Entonces, recordó: “Todo dio un giro y se me dio”. Así, pasó a ser el simpático notero que se daba piquitos con las famosas. Pero, se veía, era mucho más que eso.
En 2007, sumó a su trabajo la conducción de Zapping y, desde este año, sin dejar de ser cronista, saltó a la conducción de CQC; empezó un programa, los sábados, en FM 100; y volvió al teatro con un unipersonal que presenta en el Paseo La Plaza.
Llegó a la televisión luego de insistir una y otra vez a Mario Pergolini, quien, finalmente, accedió a tomarle un casting. Se convirtió en “el notero estrella” y, hoy, conduce el programa periodístico más transgresor de la grilla, hace radio y volvió a su primer amor: el teatro.
Por Luz Zalacain
No todos conocen su verdadero nombre. Si alguien cita el nombre de Guillermo López, puede que la gente no identifique al personaje, pero, si se habla del “Pelado de CQC”, la cuestión cambia.
Luego de transitar la carrera de actor sin demasiada suerte, le insitió a Mario Pergolini para ser “el nuevo notero de Caiga Quien Caiga”. Tras lograr acceder a un exhaustivo casting, cumplió su sueño. Y no paró (ver Pelado x 4). Nacido en Ramos Mejía, Guillermo López visitó la UNLaM donde se reunió con alumnos para hablar sobre el papel del cronista y habló con El1 de cómo alcanzó su meta.
¿Cómo llegaste al lugar donde estás hoy, siendo tu vocación la de actor?
Siempre tuve eso de animarme a encarar al artista. Pero, en estos años, adquirí mucho oficio, aprendí a saber bien qué necesito cuando busco una nota. Si bien llevo diez años en CQC y hago todo tipo de trabajo, siempre remarco que no soy periodista, ¡solo tuve mucha suerte! Respeto mucho al estudiante y al graduado en periodismo. Yo soy un actor que ejerce la función de periodista; tengo el oficio de hacerlo, nada más.
¿Cómo definís el trabajo en exteriores?
Es muy interesante porque te genera el contacto con la gente, te hace no perder relación con la realidad. En los medios, se trabaja mucho solo, estás solo en el estudio de televisión, y, al no tener el contacto con la calle, se pierde esa visión de realidad. Por eso, me parece que, en mi caso, que ya llevo varios años haciendo la conducción de “Zapping” y este año me sumaron a la conducción de CQC, el hecho de seguir haciendo notas me gusta mucho, es mantener un contacto que otro no tiene o que prefiere dejar de tener. Yo, mientras lo pueda mantener, lo haré.
También, tenés tu unipersonal en teatro...
Sí, el nombre es “El trabajo que me dio no trabajar” y trato de reírme de mí y de todo lo que hago para realmente no trabajar (risas). A su vez, reivindico al que realmente trabaja. Nosotros, los que tenemos la suerte de hacer lo que nos gusta sentimos que no estamos trabajando, más allá de que pongamos muchas horas de nuestras vidas en eso.
¿Cómo maneja la fama un hombre de barrio?
No hay una fórmula para eso. El trato que recibo en la calle es muy bueno. Soy consciente de que la gente me quiere, pero mis amigos son los amigos de siempre. El Pelado de CQC es un personaje, yo soy Guillermo López.
Pelado x 4
Guillermo López llegó a CQC en 2001 “tras diez años de teatro under”. Entonces, recordó: “Todo dio un giro y se me dio”. Así, pasó a ser el simpático notero que se daba piquitos con las famosas. Pero, se veía, era mucho más que eso.
En 2007, sumó a su trabajo la conducción de Zapping y, desde este año, sin dejar de ser cronista, saltó a la conducción de CQC; empezó un programa, los sábados, en FM 100; y volvió al teatro con un unipersonal que presenta en el Paseo La Plaza.
1 comentario:
Qué pena que reniegue de su origen ! Acaso da más status decir que sos de Ramos, cuando sos de Villa Sarmiento? No me parece sincero.
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