UNA DE LAS ACUSADAS DEL DOBLE CRIMEN SE DECLARA INOCENTE

Una de las dos mucamas juzgadas por los homicidio de la madre y la hermana de un comisario retirado de la Policía Federal cometidos en 2004 en una casa de la localidad bonaerense de Villa Sarmiento, se declaró inocente aunque admitió haber trabajado para las víctimas.

Se trata de Elena Esquivel Galeano (40), quien está imputada del doble crimen de Martha Beatriz Carini de Contini (78) y su hija María Teresa Lucía Contini (44), al igual que su hermana Beatriz (40), quien no declaró en la primera y única audiencia del debate que comenzó esta mañana Tribunal Oral Criminal (TOC) 3 de Morón.
Elena dijo a los jueces Raquel Lafourcade, Alfredo Bonanno y Fabián Cardozo que había llegado al país en mayo de 2004 desde Paraguay porque tenía "problemas económicos" y que luego consiguió trabajo en la casa de las víctimas a través de su hermana.
La imputada declaró que el "primero de julio tuvo una entrevista laboral con María Teresa" y que trabajó en la vivienda de madre e hija entre "el cinco y el trece de julio", pero que después regresó a su país porque su hija tenía problemas de salud.
"Me acusan de algo muy grave que no cometí", afirmó Elena, quien precisó que se enteró del doble homicidio y que su hermana estaba presa cuando la policía fue a detenerla a Paraguay.

Anteriormente, había declarado el comisaría retirado Luis Contini, hijo y hermano de las víctimas, que él descubrió el doble crimen el 20 de julio de 2004 cuando fue a la casa de las mujeres porque no tenía noticias de ellas.
El hombre contó que había ido al lugar la noche anterior y no lo atendieron, por lo que regresó al día siguiente y por una ventana vio a la madre tirada frente a la cama con un "golpe en la cabeza, atada de manos y pies".
Contini dijo que ante esa situación fue hasta la comisaría local y alertó sobre lo ocurrido y que al regresar constató que la puerta de la casa estaba abierta.
Este testigo relató que al entrar a la vivienda halló a su hermana sobre la cama, "atada y con una bolsa en la cabeza".
También indicó que al inspeccionar la escena del doble crimen nunca encontraron plata que la madre tenía guardada.
El ex policía recordó que una semana antes, su hermana le había dicho que una "tal Elena" iba a empezar a trabajar en la casa pero que nunca la vio a esa mujer, y que tampoco sabía que otra persona estuviera en la vivienda.
Por último, Contini explicó que los peritos hallaron cabellos debajo de las uñas de su hermana cuyo ADN coincidió con el de la acusada Elena.
En el debate también declaró Genoveva Meza, una ex empleada de la casa de las Contini que se encargaba de la limpieza y la jardinería.
Esta mujer declaró dos veces durante la instrucción de la causa: en la primera, dijo que no conocía a las acusadas y en la segunda que si.
Hoy, en el juicio, la testigo finalmente señaló que conocía a Beatriz porque llevaban a los hijos a la misma escuela y que la acusada le había dicho que iba a verla una hermana de Paraguay que quería trabajar.
Y aclaró en la primera declaración mintió porque tenía miedo de que le pasara algo.
En tanto, declaró una enfermera que iba a aplicarle inyecciones a Contini madre y dijo que la última vez que la atendió "la empleada fue desagradable" y "era nueva".
Por último, el tribunal escuchó la testimonial de Cristina Alcaraz, una amiga de María Teresa, que dijo que ella sabía que "había mucho dinero en la casa" y que Marta "lo guardaba en una media entre sus ropas porque estaba medio invalida".
Esta testigo coincidió con la enfermera en que había una empleada nueva pero no sabía quien era.

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