Un hombre que fue detenido por el crimen de Domingo Chimera en agosto pasado en Villa Sarmiento quedó también vinculado al homicidio de un penitenciario ocurrido un mes antes, luego de que un peritaje balístico realizado a las armas que se le secuestró determinó que fueron utilizadas en ambos casos.
Se trata de un hombre de 49 años identificado por la policía como Rubén Centeno, quien fue apresado por personal de la Dirección Prevención Delitos contra la Propiedad Automotor de la policía bonaerense acusado del homicidio del despachante de aduana Domingo Francisco Chimera.
Los investigadores determinaron que las armas que secuestraron en los allanamientos realizados para la detención de Centeno habían sido utilizadas también para asesinar al penitenciario Cristian Omar Villagra, por lo que también quedó imputado en ese homicidio.
Según las fuentes, se trata de cinco armas de fuego dos pistolas calibre 9 y 11,25 milímetros y tres revólveres calibre 22, 32 y 38 milímetros que fueron secuestradas durante una serie de allanamientos llevados adelante el 18 de octubre último en domicilios de Hurlingham, Agustín Ferrari y Villa Tesei.
Durante esos procedimientos fue detenido Centeno junto a otro hombre identificado como Gustavo Guillermo Cámpora, de 41 años, quien luego fue desvinculado de las causas por los homicidios.
Allí, además de las armas, la policía encontró en poder de Centeno gran cantidad de municiones, 36 mil pesos, 3 mil dólares, juegos de patentes, llaves de ignición, celulares, prendas de vestir, cuatro rodados y otros elementos de prueba.
El despachante de aduana Chimera fue asesinado el 15 de agosto último cuando llegaba junto al resto de su familia a su casa de Toscano al 700, de la localidad de Villa Sarmiento, en el partido bonaerense de Morón.
En aquella oportunidad, Chimera conducía su Renault Sandero y estaba acompañado por su esposa y por su hijo Martín, de 19 años, cuando fueron sorprendidos por varios delincuentes con intenciones de robo.
Según las fuentes, la esposa de Chimera alcanzó a ingresar a su vivienda y, por miedo, cerró la puerta para evitar que los delincuentes pudieran ingresar.
Al ver lo que ocurría, los asaltantes se enfurecieron y dispararon contra Chimera y contra el hijo.
Como consecuencia de los disparos, el despachante de aduana murió y su hijo resultó herido.
El crimen del efectivo del Servicio Penitenciario Federal Cristian Omar Villagra, de 39 años, ocurrió el 9 de julio pasado, cuando varios delincuentes ingresaron a la pizzería ubicada en Posta de Pardo y Martín Rodríguez, de la localidad de San Alberto, con intenciones de robo.
Villagra, quien se encontraba vestido con ropas de civil, pretendió intervenir para evitar el asalto, aunque los delincuentes le dispararon y lo mataron.
Se trata de un hombre de 49 años identificado por la policía como Rubén Centeno, quien fue apresado por personal de la Dirección Prevención Delitos contra la Propiedad Automotor de la policía bonaerense acusado del homicidio del despachante de aduana Domingo Francisco Chimera.
Los investigadores determinaron que las armas que secuestraron en los allanamientos realizados para la detención de Centeno habían sido utilizadas también para asesinar al penitenciario Cristian Omar Villagra, por lo que también quedó imputado en ese homicidio.
Según las fuentes, se trata de cinco armas de fuego dos pistolas calibre 9 y 11,25 milímetros y tres revólveres calibre 22, 32 y 38 milímetros que fueron secuestradas durante una serie de allanamientos llevados adelante el 18 de octubre último en domicilios de Hurlingham, Agustín Ferrari y Villa Tesei.
Durante esos procedimientos fue detenido Centeno junto a otro hombre identificado como Gustavo Guillermo Cámpora, de 41 años, quien luego fue desvinculado de las causas por los homicidios.
Allí, además de las armas, la policía encontró en poder de Centeno gran cantidad de municiones, 36 mil pesos, 3 mil dólares, juegos de patentes, llaves de ignición, celulares, prendas de vestir, cuatro rodados y otros elementos de prueba.
El despachante de aduana Chimera fue asesinado el 15 de agosto último cuando llegaba junto al resto de su familia a su casa de Toscano al 700, de la localidad de Villa Sarmiento, en el partido bonaerense de Morón.
En aquella oportunidad, Chimera conducía su Renault Sandero y estaba acompañado por su esposa y por su hijo Martín, de 19 años, cuando fueron sorprendidos por varios delincuentes con intenciones de robo.
Según las fuentes, la esposa de Chimera alcanzó a ingresar a su vivienda y, por miedo, cerró la puerta para evitar que los delincuentes pudieran ingresar.
Al ver lo que ocurría, los asaltantes se enfurecieron y dispararon contra Chimera y contra el hijo.
Como consecuencia de los disparos, el despachante de aduana murió y su hijo resultó herido.
El crimen del efectivo del Servicio Penitenciario Federal Cristian Omar Villagra, de 39 años, ocurrió el 9 de julio pasado, cuando varios delincuentes ingresaron a la pizzería ubicada en Posta de Pardo y Martín Rodríguez, de la localidad de San Alberto, con intenciones de robo.
Villagra, quien se encontraba vestido con ropas de civil, pretendió intervenir para evitar el asalto, aunque los delincuentes le dispararon y lo mataron.
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