Fuente: Diario La Barra
«El básquet me dio muchas cosas»
¿Imaginarán los miles de automovilistas que se detienen cada día en el semáforo de Belgrano y Av. de Mayo en Ramos Mejía que el muchacho que se acerca a la ventanilla de su vehículo a ofrecerle una birome es integrante de la Selección Nacional de Básquet en silla de ruedas y que cuando interrumpe la jornada laboral es para tomarse el colectivo e ir a entrenar?
La gran mayoría seguro que no, salvo los pocos que lo conocen. Claudio Ramón Romero reside en Tablada y desde hace varios años tiene esta esquina como lugar de trabajo. Juega al básquet desde los 18 años. Interrumpió la práctica, retomó luego y hoy a los 37, es desde hace dos años y medio integrante de la selección.
Rosa, su mujer, está junto a él desde hace 16 años
a lo largo de los cuales le ha dado 8 hijos y al momento de que esta nota salga publicada es casi seguro que ya estará acunando al noveno.
«El básquet me dio muchas cosas comenta Claudio. Me permitió viajar por todo el país. También conocer otros lugares del mundo. En marzo hicimos con la selección una gira por México y de 11 partidos ganamos 7 frente a rivales que pueden estar todo el tiempo concentrados y que tienen muy buenas sillas.
Además me da la posibilidad de hacer deporte y mostrarles a mis hijos que si yo puedo ellos también pueden practicar. Me permitió también abrirme a los demás. Yo estaba muy cerrado hacia adentro mío pero después acepté mi situación y que es sólo cuestión de darle para adelante. Entonces si hoy conozco a alguien con algún problema físico que está desanimado lo entusiasmo para que venga también al club donde yo entreno, allí además hay ping pong, atletismo, natación, que se integren, que no se cierren. Así que el básquet me permite ayudar también a los demás».
El club al que concurre Romero es Ce.Di.Ma, ubicado en Arieta 3950 de San Justo. Los entrenamientos son todos los días a partir de las 18 y el que quiera se puede acercar a presenciarlos, lo mismo que los partidos del fin de semana.
Su próximo objetivo deportivo es ser titular en la selección en el campeonato panamericano a disputarse en noviembre en Colombia. Pelear la titularidad no es fácil para él porque a veces tiene que competir por el puesto con jugadores que tienen una situación económica que les permite sólo jugar sin trabajar. Pero se tiene mucha fe.
El otro factor preponderante es la calidad de la silla con la que compite. Sería muy importante para Romero poder seguir mejorando y en esto la comunidad le puede dar una mano colaborando con él.
El peso de la silla y la calidad de los rodamientos son decisivos a la hora de jugar. Lo que se logra con cuatro rodadas en una silla de alta calidad a lo mejor es necesario dar diez en una no tan buena y esto se traduce en menor velocidad de desplazamiento y en mucho más desgaste muscular.
Ya ha dado un paso al poder acceder a una silla de aluminio pero necesita seguir mejorando su herramienta, su instrumento. Así que los que crean o sientan que pueden acercarle una ayuda lo pueden encontrar en su esquina de trabajo o llamarlo al 15-5162-7773.
Romero agradece especialmente a Texas, el bar de Av. de Mayo que siempre le ofrece la comida y a los comerciantes de esa cuadra de la calle Belgrano, los que casi sin excepciones le han permitido poner alcancías en sus locales.
«El básquet me dio muchas cosas»
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| Romero, integrante de la Selección Nacional de Básquet en un día de trabajo en la esquina de Belgrano y Av. de Mayo |
La gran mayoría seguro que no, salvo los pocos que lo conocen. Claudio Ramón Romero reside en Tablada y desde hace varios años tiene esta esquina como lugar de trabajo. Juega al básquet desde los 18 años. Interrumpió la práctica, retomó luego y hoy a los 37, es desde hace dos años y medio integrante de la selección.
Rosa, su mujer, está junto a él desde hace 16 años
a lo largo de los cuales le ha dado 8 hijos y al momento de que esta nota salga publicada es casi seguro que ya estará acunando al noveno.
«El básquet me dio muchas cosas comenta Claudio. Me permitió viajar por todo el país. También conocer otros lugares del mundo. En marzo hicimos con la selección una gira por México y de 11 partidos ganamos 7 frente a rivales que pueden estar todo el tiempo concentrados y que tienen muy buenas sillas.
Además me da la posibilidad de hacer deporte y mostrarles a mis hijos que si yo puedo ellos también pueden practicar. Me permitió también abrirme a los demás. Yo estaba muy cerrado hacia adentro mío pero después acepté mi situación y que es sólo cuestión de darle para adelante. Entonces si hoy conozco a alguien con algún problema físico que está desanimado lo entusiasmo para que venga también al club donde yo entreno, allí además hay ping pong, atletismo, natación, que se integren, que no se cierren. Así que el básquet me permite ayudar también a los demás».
El club al que concurre Romero es Ce.Di.Ma, ubicado en Arieta 3950 de San Justo. Los entrenamientos son todos los días a partir de las 18 y el que quiera se puede acercar a presenciarlos, lo mismo que los partidos del fin de semana.
Su próximo objetivo deportivo es ser titular en la selección en el campeonato panamericano a disputarse en noviembre en Colombia. Pelear la titularidad no es fácil para él porque a veces tiene que competir por el puesto con jugadores que tienen una situación económica que les permite sólo jugar sin trabajar. Pero se tiene mucha fe.
El otro factor preponderante es la calidad de la silla con la que compite. Sería muy importante para Romero poder seguir mejorando y en esto la comunidad le puede dar una mano colaborando con él.
El peso de la silla y la calidad de los rodamientos son decisivos a la hora de jugar. Lo que se logra con cuatro rodadas en una silla de alta calidad a lo mejor es necesario dar diez en una no tan buena y esto se traduce en menor velocidad de desplazamiento y en mucho más desgaste muscular.
Ya ha dado un paso al poder acceder a una silla de aluminio pero necesita seguir mejorando su herramienta, su instrumento. Así que los que crean o sientan que pueden acercarle una ayuda lo pueden encontrar en su esquina de trabajo o llamarlo al 15-5162-7773.
Romero agradece especialmente a Texas, el bar de Av. de Mayo que siempre le ofrece la comida y a los comerciantes de esa cuadra de la calle Belgrano, los que casi sin excepciones le han permitido poner alcancías en sus locales.
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