El Hospital Posadas, entre la villa 31 y Puerto Madero

Los trabajadores, de paro hasta hoy, denuncian que en el centro de salud hay un sector privilegiado y otro postergado.

LA PLATA.- En los pasillos del Hospital Posadas dicen que allí dentro existe un Puerto Madero y una villa 31. La parte nueva del edificio, que se ve espejada desde la autopista del Oeste, es el área administrativa: "Puerto Madero"; ahí hay aire acondicionado y gente relajada. Pero a los pacientes los siguen atendiendo en el viejo edificio: en "la villa 31", donde el aire huele a pis y los linyeras duermen en el suelo, sobre cartones.

Ayer por la mañana, poco más de 100 personas estaban reunidas en asamblea, en el aula magna del hospital. El resto de los médicos y enfermeros trabajaban. "Basta de precarización laboral", "paro martes 28 y miércoles 29", se leía en los carteles pegados en las paredes. Pero la mayoría de los empleados -en el hospital trabajan, en total, unas 4500 personas- estaba atendiendo a los pacientes.

"Hay tres mil compañeros que no tienen estabilidad laboral, con antigüedades de 22 años en adelante. Y lo que ellos (las autoridades) ofrecen es un contrato basura, porque te dura un año, o un concurso que te hace perder la antigüedad", contó a LA NACION Olga Lescano, presidenta de la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la provincia de Buenos Aires (Cicop). Además, explicó que la poca convocatoria del paro tiene que ver con que "hay especialidades complejas que no podés parar, como oncología o neonatología. Estamos hablando de la salud".

El sábado 18, el gobierno nacional intervino el hospital por malversación de fondos por parte de la gestión del director Donato Spaccavento. La medida, publicada en el Boletín Oficial, incluyó el desplazamiento de Spaccavento y la asunción de Domingo Martín Latorraca como director. Pero los trabajadores denuncian muchos problemas más: precariedad, falta de insumos, inseguridad estructural, falta de señalización, robos de autos, intentos de violaciones. En los pasillos existe la misma sensación de abandono y miedo desde hace años.

La precarización no tiene que ver sólo con el personal. También, denuncian, faltan insumos. "Ayer mismo hice una neurocirugía y tuve que cortar los campos descartables para hacer tiras de vendas porque no tenemos vendas para envolver una neurocirugía: o sea, a un señor que se operó de la cabeza, le ponemos la gasa y en vez de ponerle la venda blanca como corresponde, cortamos campos celestes gruesos descartables", dijo a LA NACION Lorena Ramírez, instrumentadora en cirugía que trabaja hace dos años en este hospital. Y agregó: "Una semana tuvimos que cerrar el quirófano por falta de gasa".

Un cambio de figuritas: así define el gremio Cicop la intervención del gobierno nacional. "Es una maniobra absolutamente política. Son de la misma línea: entra uno, sale otro. Además no hubo remoción de los lugares de poder de la gente de la presidencia anterior", denunció Lescano.

Por eso planean una serie de medidas para seguir con la protesta. Hoy, a partir de las 9, realizarán una movilización desde el vacunatorio: darán una vuelta por afuera y luego por adentro del hospital. El objetivo será poder marcar el terreno y "mostrar el desgano y el enojo que hay". Planean también un paro de 48 horas para el miércoles 6 y el jueves 7, sin levantar la guardia, y con asamblea en la rotonda. En ese paro atenderán a los pacientes afuera del hospital. "Vamos a atender a la intemperie, como metáfora de lo desprotegidos que estamos", dijo la presidenta de Cicop.

Y denunció que existe, además, una judicialización de la protesta: "Ahora nos están persiguiendo -afirmó-, están manipulando los legajos de los compañeros más visibles de la lucha".

Un médico que trabaja en el hospital desde hace más de 20 años y pidió reservar su identidad dijo a LA NACION: "De este hospital se han olvidado todos los gobiernos. Se fueron acumulando la cantidad de precarizados, y ahora ¿quién lo soluciona?"

Pocos, aquí, creen en soluciones rápidas ante el manifiesto deterioro provocado por tantos años de desidia. El Hospital Posadas es el hospital público nacional más grande de Sudamérica, un gigante con un presupuesto acorde a su estructura. Eso es, según los médicos y enfermeros, lo que se están disputando: la caja. No es un problema nuevo, insisten. "La precariedad viene desde hace 22 años, las intervenciones del ´76 y la mala gestión desde siempre", cerró Lescano.
Fuente: La Nación

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