Alertan por un parásito que puede afectar la visión de los chicos

Un experto en zoonosis nos informa sobre la toxocariasis, una enfermedad mucho más común de lo que se conoce, provocada por un parásito que tienen muy frecuentemente los perros y gatos. Los niños son los más perjudicados.
 Convivimos con nuestras mascotas y, en algunos casos, hasta compartimos con ellas nuestra cama. Por eso, es fundamental mantener las medidas de higiene y tener el plan sanitario al día, principalmente la desparasitación. De eso hablamos en Dormir con el perro, ¿una mala costumbre?, una nota que abrió el debate y nos acercó a Raúl Alfredo López, médico veterinario que, desde hace 32 años, trabaja en el departamento de zoonosis del Ministerio de Salud de Catamarca. Vía mail, le contó a Entremujeres un caso que tuvo que presenciar: 
"Hace unos cuatro años, en el Hospital de Niños Eva Perón de la ciudad capital de Catamarca, atendieron a un niño de cinco años que tenía problemas en un ojo. Fui a hablar con la mamá para hacer la epidemiología, es decir, para investigar las condiciones ambientales donde vivía el paciente. La mamá me contó que en la casa tenía tres perros y, además, una gata que dormía con el nene y que muchas veces tenía cría. Le pregunté si desparasitaba a los animales con frecuencia y me dijo que solo lo hizo cuando eran cachorros. El diagnóstico del nene era toxocariasis. Tuvo desprendimiento de retina, lo operaron en el Hospital Garrahan y, a pesar de eso, perdió la visión de ese ojo. Como notarán, el tema es muy delicado. Creo que enseñar constantemente los ciclos de las enfermedades va hacer que menos personas se enfermen". 
Su mensaje nos movilizó por tratarse de un caso cercano, doloroso, y por ser un tema poco difundido. Además, porque es algo que le podría pasar a alguno de nuestros hijos. Quisimos saber más: invitamos al doctor a que nos explique las características de esta enfermedad y las formas de prevenirla en casa. 

¿Qué es la toxocariasis?

Es una enfermedad provocada por un parásito, llamado toxocara, que tienen muy frecuentemente los perros y los gatos. Se transmite a los cachorros en forma transplacentaria, transmamaria y a través del suelo contaminado. En el caso de las perras o gatas, se ubica en el músculo y cuando quedan preñadas sale de allí y se dirige al útero, donde atraviesa el feto y queda dentro. Cuando nace el cachorro, ya está infestado.
Luego, los huevos salen en la materia fecal del cachorro y quedan en el suelo, donde al cabo de un día se hacen infestantes. Se calcula que en un gramo de materia fecal hay 15.000 huevos, que sobreviven en el ambiente por varios meses. Desde ahí pueden ser ingeridos por otros animales, entre ellos el hombre, generalmente por los chicos que comen tierra o que se meten a la boca juguetes o cosas no higienizadas.
El ciclo dentro del cuerpo de los animales es distinto que en los humanos. En los perros y gatos se llama entero hepático, pero en las personas no cumple el proceso completo. El parásito no llega al intestino, sino que se queda en el músculo. Eso incluye el globo ocular, donde suele producir graves daños. 

Chicos en riesgo

La enfermedad es mucho más común de lo que se conoce. En análisis serológicos (de sangre) hechos en varias provincias de Argentina se ha observado que entre un 55 a 62 por ciento de los niños estudiados al azar fueron positivos. 
Se da tanto en hombres como en mujeres. Los niños son los más afectados, porque son los que más juegan con los cachorros y, además, comen tierra o se meten en la boca cosas contaminadas. 

¿Cuáles son los síntomas?

La gran mayoría de las veces la toxocariasis es subclínica, es decir, que el paciente no tiene síntomas. Solo del 1 al 2 por ciento de las personas presentan síntomas, que pueden ser fiebre, tos, respiración sibilante, dolor abdominal, agrandamiento del hígado o del bazo, falta de apetito, erupción y ganglios linfáticos inflamados.
Suele generar problemas oculares: reducción de la visión, inflamación alrededor de los ojos y bizquera. Si no se trata, puede ocasionar lesiones en la retina y pérdida de la visión. Aunque también nos encontramos con casos que tienen el parásito en todo su cuerpo, pero no en su vista.
Un análisis coprológico (de muestras fecales) de la persona no va determinar la presencia de toxocara. Se debe hacer una prueba serológica (de sangre), donde se buscan los anticuerpos del parásito.

Claves para proteger a tu familia

La toxocariasis se puede prevenir desparasitando a los perros y gatos. Este proceso se debe hacer durante toda la vida del animal:
* Cachorros: desparasitar desde los 15 días de vida. 
* Durante el primer año de vida: desparasitar cada dos meses. 
* El resto de su vida: desparasitar cada 3 ó 4 meses, sobre todo en animales que deambulen libremente. 
"Es fundamental que este proceso se haga con antiparasitarios de amplio espectro, que cubran parásitos redondos y planos o chatos", concluye el doctor Raúl Alfredo López.
Fuente: Clarín

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