Músico de Villa Sarmiento premiado en Estocolmo

El 18 de diciembre, el contrabajista Juan Patricio Mendoza recibirá en Estocolmo, capital de Suecia, el prestigioso premio Kerstin Eliasson, siendo el primer argentino en lograrlo.
La distinción lleva el nombre de una destacada investigadora y educadora sueca. Su admirable carrera la llevó a ser secretaria de Educación, Ciencia y Tecnología de Suecia, y presidente de la auditoría de la Fundación Nobel. Amante también de la música, Eliason, como presidenta de la Comisión Directiva de la Real Academia de Música de Estocolmo, comenzó a entregar el premio de 20.000 coronas suecas a la “Excelencia por el trabajo del Master” de esa academia. 

“Este año me entrega el premio a mí, comenta Juan Patricio Mendoza, cosa que no sospeché ni por un instante, si bien fantaseé con la idea durante ocho segundos. Kerstin me llamó para invitarme a la ceremonia y me contó que escucha mi disco con frecuencia en su casa, lo cual me halagó mucho. El trabajo fue elegido entre todos los trabajos de Master realizados en las instituciones de la Academia: la de Jazz, Música Clásica, Composición y Folklore en el 2013. En este momento está siendo reconstruida en lo que va a ser la Academia de música más moderna de Europa”.

El Master en jazz al que hace referencia lo realizó en la institución entre los años 2010 y 2013 y el objeto de estudio fue dedicado al uso del 6/8 en Jazz. “Compuse entonces, explica, música en la que mezclé armonía de jazz con ritmos de 6/8, entre otros chacarera, zamba, Afro-cubano y música del nordeste de África, la cual estudié en Gambia en el 2011. Allí se confunden el 6/8 con el 4/4, la tradición rítmica es muy puntillosa y compleja.”
Llegó a Suecia con una importante formación adquirida en Boston, EE.UU. donde recibió el diploma de Professional Musician, Magna Cum Laude 2003 otorgado por el Berklee College of Music.
Su arribo a las tierras escandinavas tuvo sin embargo otra motivación: una bailarina sueca de la ciudad de Luleâ con quien se casó.

Pero esta brillante carrera tuvo sus comienzos aquí cerquita. “Yo fui al Colegio Ward entre el 84-95, rememora el músico. Allí participé de la banda del colegio (89-95) y de dos bandas de Jazz (91-97). Mis mejores recuerdos de los sábados por la noche cuando la escuela de música abría las puertas a la comunidad y se presentaban algunos de los mejores músicos del país, entre los cuales hay también ex alumnos. La tradición musical de esa escuela es genial, en gran parte gracias al profesor Rubén Urcola, con quien pasé incontables horas haciendo música, al igual que con los hermanos Horacio y Walter Vivares, fundador y director de la orquesta de la Villa Carlos Gardel. Walter me volcó a la música brasileña, la cual aún toco. Justamente en estos días toqué un tributo a Djavan y estuve en el club de jazz de Tallinn, Estonia, acompañado a un artista brasileño cuyo disco voy a grabar y producir en el 2015”. 

Los recuerdos de Ramos y Villa Sarmiento se extienden a decenas de amigos y compañeros y por supuesto a su familia y a su mamá Lucia Costa, cuya tenacidad, dedicación y amor le dieron las oportunidades para soñar grande y proyectar sus dones.
“Los lugares y personas que atesoro son incontables; no tendría sentido enumerarlos, pero Ramos y Villa Sarmiento son mi infancia y juventud, a donde voy a querer volver toda la vida”, asegura.
Su música le brindó la posibilidad de conocer y tocar en todo Suecia y además Finlandia, Noruega, Inglaterra, España, Alemania, Croacia, Montenegro, Slovenia, Estonia, Bosnia, Turquía, China y USA.
Dedicado también a la docencia, cursó la carrera de pedagogo de música entre 2012 y 2014.

Para el año que viene ya tiene previsto participar en la grabación de dos discos. Tal vez en algún viaje tengamos la posibilidad de disfrutar de su arte en alguna sala local.
Fuente: La Barra

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