Querido Padre Juan Carlos
Han pasado seis años desde que llegó a esta comunidad y ahora llega la hora de despedirnos…
Hoy, con las valijas listas y el corazón lleno de esperanza, nos deja para emprender un largo viaje. Seguramente una comunidad nueva lo estará esperando, muy lejos de acá, con costumbres distintas pero con la misma necesidad de Dios que todos nosotros.
Usted ya tiene experiencia de lo que es despedirse de una comunidad, porque como todo sacerdote, cada tanto debe levantar amarras para recorrer nuevos caminos. Sin llegar a echar raíces en ningún lado, sólo en Dios, pero seguramente dejando un trocito de su corazón en cada lugar.
No queremos que se vaya sin agradecerle su escucha, sus consejos, sus palabras de ánimo y de consuelo. Cada vez que lo necesitamos allí estuvieron sus palabras y también su oportuno silencio.
Con su humildad y simpleza nos volvió a acercar a muchas familias a la Iglesia. Con su lenguaje sencillo, cada domingo nos transmitió la palabra de Dios y nos invitó a reflexionar.
Como decía la madre Teresa de Calcuta, cada obra de amor llevada a cabo con el corazón siempre logrará acercar a la gente a Dios y Ud. lo ha logrado.
Su presencia en nuestras vidas nos ha enriquecido y nos ha acercado a Jesús, y todo lo que sembró en nosotros seguirá dando frutos, para la Gloria de Dios.
Muchas gracias Padre Juan Carlos por estos 6 años que nos ha dedicado, y nos ha acompañado.
Siempre lo recordaremos y será nuestro amigo porque ha dejado huellas en nuestras vidas y en nuestros corazones.
Le deseamos lo mejor en su nuevo destino, allá lejos en Noruega y rezaremos por Ud.
Que Dios lo bendiga
Parroquia Santa Mónica
Han pasado seis años desde que llegó a esta comunidad y ahora llega la hora de despedirnos…
Usted ya tiene experiencia de lo que es despedirse de una comunidad, porque como todo sacerdote, cada tanto debe levantar amarras para recorrer nuevos caminos. Sin llegar a echar raíces en ningún lado, sólo en Dios, pero seguramente dejando un trocito de su corazón en cada lugar.
No queremos que se vaya sin agradecerle su escucha, sus consejos, sus palabras de ánimo y de consuelo. Cada vez que lo necesitamos allí estuvieron sus palabras y también su oportuno silencio.
Con su humildad y simpleza nos volvió a acercar a muchas familias a la Iglesia. Con su lenguaje sencillo, cada domingo nos transmitió la palabra de Dios y nos invitó a reflexionar.
Como decía la madre Teresa de Calcuta, cada obra de amor llevada a cabo con el corazón siempre logrará acercar a la gente a Dios y Ud. lo ha logrado.
Su presencia en nuestras vidas nos ha enriquecido y nos ha acercado a Jesús, y todo lo que sembró en nosotros seguirá dando frutos, para la Gloria de Dios.
Muchas gracias Padre Juan Carlos por estos 6 años que nos ha dedicado, y nos ha acompañado.
Siempre lo recordaremos y será nuestro amigo porque ha dejado huellas en nuestras vidas y en nuestros corazones.
Le deseamos lo mejor en su nuevo destino, allá lejos en Noruega y rezaremos por Ud.
Que Dios lo bendiga
Parroquia Santa Mónica
No hay comentarios:
Publicar un comentario